jueves, 28 de mayo de 2009

Venezuela o cuando la violencia es razón de poder político.

Ciudad El Tigre, sabado 23 de mayo de 2009
Ronny Padrón.

DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

Venezuela o cuando la violencia es razón de poder politico.

El régimen socialista de Hugo Chávez, nos va permitiendo decantar un fenómeno sociológico que no por trillado carece de interés; el relativo a la violencia como argumento para acceder al poder y mantenerlo. En tal sentido, es pertinente puntualizar a la violencia como un concepto de considerables variantes, por ello, lejos estamos de referirmos acá solo al clásico modelo de una violencia física.

Es historia documentada la violencia verbal, moral y psicológica, aplicada por este socialismo a la poblacion venezolana, incluso desde muchos antes de su ascenso al poder. Y tal como ocurre en el plano individual, sobre colectivos, la violencia permitida tiende a incrementar su intensidad, hasta concretar en su presentación más repudiable: la violencia de naturaleza física.

A partir de la masacre del 11del abril de 2.002, Venezuela fue testigo de la violencia, consagrada como razón de poder político, situación de la que no hemos podido zafarnos; ello ante la indolencia de organismos políticos internacionales, muy destacados sí, en promover el comercio y sus protocolos, sin embargo mediocres ante la grave infraccion de reglas democráticas, en detrimento de este pueblo.

Muy por encima de una fachada democrática que el régimen de Hugo Chávez se esfuerza en mantener (colaboracionismo incluido), resulta inaudita la displicencia de la comunidad internacional ante la evidencia de una dictadura acá gobernante. Ante tales circunstancias, y considerando los recientes esfuerzos por el reingreso de la Cuba socialista al seno de la OEA, cabe preguntarse: ¿Son las organizaciones politicas internacionales, entes promotores de intereses económicos o tambien lo son de regímenes democráticos?

El comentario viene además a colación, por cuanto resulta inaceptable para un demócrata de estos tiempos, el resignarse a trabajar en pro de una alternativa política violenta, capaz de superar al socialismo hoy en gobierno. Hacerlo así, implicaria reconocer de inicio, que todos los postulados, fundamento del régimen democrático de libertades, consagrados tanto en la legislación nacional como en la internacional, carecen de validez y eficacia, ante la violencia como razón de poder político.

Aceptarlo nos reenvia a un circulo vicioso donde la venganza es reacción al ejercicio violento del poder político, la que a su vez garantiza gobiernos aún más reñidos con la justicia y el orden.
Con independencia de las causas conocidas, origen de este régimen socialista, y abstrayendonos del tiempo que dilate nuestra sociedad, en generar un liderazgo demócrata calificado al tiempo actual, es un hecho, que la Venezuela de hoy tiene en la violencia su principal razón de poder político. Infortunado escenario este, el que debemos trabajar y corregir. ORA Y LABORA.

caballeropercival@cantv.net
http://trabajoleyyorden.blogspot.com/

domingo, 24 de mayo de 2009

A cada cual según sus necesidades.

A cada cual según sus necesidades Luis UgaldeViernes, 22 de mayo de 2009

Según Marx en la etapa final del comunismo se alcanzará la tierra prometida, con el hombre nuevo en la tierra nueva. En esa felicidad completa no habrá estado, ni religión, ni mío ni tuyo, ni escasez. El trabajo será un placer y no una explotación, por eso cada uno aportará lúdicamente según sus capacidades y recibirá según sus necesidades, no importa que sean mayores que sus aportes.

Cuando un bien no es escaso, cada uno gratuitamente toma de él lo que necesita, a su gusto y sin restricciones. Por ejemplo el aire que respiramos o el agua fresca de la cascada que baja abundante de la montaña. En la visión mesiánica del profeta Isaías esto se extiende también a los bienes hoy escasos y costosos: “¡Atención sedientos! Vengan por agua, también los que no tienen dinero recojan el trigo, llévense sin pagar vino y leche gratis. […] El Señor aniquilará la muerte para siempre.

El Señor enjugará las lágrimas de todos los rostros y alejará de la tierra entera la humillación de su pueblo” (Is. 25,8). El sueño-ilusión de Marx se logra sin Dios y gracias a las leyes económicas descubiertas por él.
A Lenin le tocó bajar de las nubes marxistas a la dura realidad e imponer inmensos sacrificios para que el proyecto socialista sobreviviera en la larga e interminable etapa de privaciones, previa al paraíso irreal. Eran claras las necesidades productivas con el criterio de remuneración “a cada uno según sus aportes”, como la única manera de estimular y premiar el trabajo y producir lo que no existe.

Fue interesante la discusión sobre los estímulos morales y materiales a la producción en los primeros días de la Revolución Rusa, y cuarenta años después en la Revolución Cubana. Llegaron a la siguiente conclusión (obvia entre gente cuerda): son indispensables los estímulos materiales y que quien trabaje más y mejor, reciba más y mejor remuneración. Mientras que el igualitarismo productivo es la muerte de toda economía.

Ahora, no sabemos si por ignorancia o por engaño malicioso, se nos dice que en Venezuela se va a pagar igual el trabajo desigual y que cada uno recibirá según sus necesidades, se deslome en la mina o se la pase jugando bolas criollas y tomando cerveza. ¡Adiós economía que te apagaste! En Cuba el partido comunista acaba de reconocer dolorosamente que si no hay estímulo a la producción con un mayor ingreso para el que produce más, no podrán salir de la miseria en que viven.

El trabajo cotidiano es arduo y nadie se esfuerza ni se supera si no hay recompensa proporcional. El sueño del paraíso comunista es eso, un sueño.
Sin embargo, las sociedades bien organizadas tienen la sabiduría de distinguir y complementar la necesidad de producción y la gratuidad solidaria. El capitalismo es con mucho el sistema que más exitosamente utiliza el estímulo de la ganancia para “revolucionar constantemente las fuerzas productivas” (en palabras de Marx) y así pasar de la economía de la escasez a la de abundancia.

Pero, cuando el capitalismo no es salvaje y la sociedad es democrática y solidaria, una gran parte de los recursos se usan con criterio de “a cada quien según sus necesidades”. Para ello el Estado tienen inmensos presupuestos (hechos de contribuciones y de solidaridad institucionalizada) que deben garantizar a todos los niños (según sus necesidades) educación, salud, seguridad; a la sociedad otros bienes públicos de infraestructura y servicios, así como a los ancianos, enfermos y a otros justificadamente no productores.

Esto sólo es posible si ellos mismos fueron o van a ser productores, también solidarios y previsores. El capitalismo salvaje (y las sociedades anteriores) beneficiaba a las minorías y condenaba al resto a la sobrevivencia inhumana; las sociedades democráticas de bienestar social solidario benefician a la mayoría gracias a la alta productividad con estímulos capitalistas, combinada con instituciones solidarias para que quienes de manera justificada no son productores (niños, enfermos, ancianos…) reciban gratuitamente lo que necesitan.

El igualitarismo iluso, que quiere repartir sin producir o producir sin estímulos de ganancia en la producción, termina en el fracaso y la miseria, ya que nadie puede dar lo que no tiene, ni producir lo que exige trabajo y creatividad si no hay recompensa.
fernandamujica@gmail.com

jueves, 21 de mayo de 2009

¿Si pudo contra el 2 porque no con el 33?.

Ciudad El Tigre, sabado 16 de mayo de 2009

Ronny Padrón.

DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

¿Si pudo contra el 2 porque no con el 33?

Es la pregunta que cualquier interesado, venezolano o no, puede hacerse, vistos los tiempos que corren para nuestra Pequeña Venecia. En 10 años de progresión socialista, se va uno curando de espantos. Sin embargo.

Quien lo diría, que pasado el 11 de abril, un Paro Civico Nacional y el tan famoso RR, nos veamos hoy limitados a mirar el devenir sin posibilidad efectiva de interactuar, ¨por ahora¨. Uno a uno van cayendo falsos ídolos de un modelo político demodé. Regionalismos, relevos generacionales, veteranias políticas y hasta novedades elitescas; de muy poco sirvieron: Son parte de aquel populismo, génesis de la actual sinrazón. ¿Razones para persistir en pro de la constitucional restauración? Muchas y variadas.

El asunto es precisar de inicio donde estamos, hacia donde vamos y con qué contamos. En tal sentido el aspecto anímico continúa siendo de particular valor. Con una década deambulando entre derrotas, a manos de quien no debió pasar de teniente coronel, se tienden a subestimar capacidades propias y a sobreestimar las ajenas.

De allí la reiterada conseja sobre la cobardia del venezolano, por el hecho cierto de una escasez de valentia en buena parte de nuestra dirigencia demócrata. Como si no fueran nuestros los ciudadanos que uniformados o no, a diario confrontan los embates del hampa insurrecta. Por solo citar un ejemplo por demás evidente de coraje en acción.

Es la misma desmoralización que nos lleva a creer el mito de una mayoria socialista, en base a comicios solo avalados por un órgano electoral al servicio del régimen, el mismo que se mantiene renuente para auditar con rigor un Registro Electoral de conformidad con la ley.

Demasiados los cabos sueltos, son imposibles de atar. Ahora, en tanto emerja el liderazgo requerido, plausible será el revisar tales cabos, y así facilitar el sendero con miras a una democrática restauración.

En primer término, la economía capitalista. El régimen socialista de Hugo Chávez, empeñado en la extinción de tal sistema, no logra vencer la mentalidad capitalista del venezolano, producto de un rentismo petrolero que el mismo régimen se encarga de promover.

Porque dificil resulta el predicar con eficiencia sobre la austeridad, en tanto se viva en la opulencia, más aun cuando en simultáneo la proclama principal siga siendo una dádiva estatal capaz de brindar el más pleno bienestar.

Otro de los cabos sueltos se enmarca en la libertad de expresión; junto a ella el socialismo solo será sustentable con dinero para regalar a montón y una moral pública en evasión. Más, a falta de monedas, buena va siendo la represión.

El control estatal o colectivo sobre las restantes industrias particulares de capital nacional, en áreas estratégicas como: telecomunicaciones, alimentos, transporte y energia, seguirá constituyendo objetivo político del socialismo gobernante, lo que corresponde a su naturaleza.

Será cosa de aprovechar o no la imposible cohabitación del socialismo junto a dos de sus némesis: El capitalismo y la libertad de expresión. ¿Sino pudo Allende, Hugo Chávez podrá? ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net

Mucho por aprender.

Ronny Padrón.

Mucho por aprender.

No es para menos cuando leemos: ¨Directivos de los sindicatos petroleros regionales manifestaron su apoyo a la recién aprobada Ley Orgánica que Reserva al Estado Bienes y Servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos¨. Ello en referencia a la expropiación de empresas contratistas que en nuestro Estado Anzoátegui se encuentran instaladas en Pariaguán, Anaco y San Tomé.

¿Tan dificil de entender que el socialismo en gobierno tiende a suprimir la sindicalización libre, o no ha bastado esta década para caer en cuenta de ello? Una prueba más, de la ineficacia de los órganos encargados de la formación sindical en Venezuela, tanto desde las organizaciones políticas demócratas, como desde la propia institución laboral.

Muy por encima de la ambición desmedida que pueda haber despertado el socialismo del siglo XXI con su derroche sinigual, resulta incomprensible esta claudicación sindical ante el atropello socialista por sobre la libre empresa, la que históricamente garantiza la posibilidad real de bienestar social por via de legítima reivindicación, muy por encima del chantaje socialista conocido de estos 10 años, en especial cuando se trata de justas exigencias laborales.

Pasados 7 años del noble Paro Cívico Nacional, abanderado por la Gente del Petróleo, parece insuficiente la dósis de remedio socialista para aprender que este es peor que la propia enfermedad. El socialismo, doctrinariamente entendido, aboga por el control del Estado por sobre la sociedad en todos sus aspectos: social, económico, político y cultural; ¿En menor dósis que el comunismo? ciertamente, pero siempre contrario a un verdadero régimen de libertades democráticas.

De cierto entonces que el socialismo del siglo XXI, como es su naturaleza, no admitirá el que ninguna otra entidad logre mediar frente a ese control, menos aún los sindicatos. Bastará con revisar el estado de la libertad sindical en los otros regímenes socialistas en gobierno a nivel mundial: La República Socialista de Vietnam, La República Popular Democrática de Corea y la trístemente célebre República de Cuba. No son muchas las reinvindicaciones salariales que se puedan allí plantear y menos aún las huelgas que se puedan promover y concretar.

Resulta evidente que mucho será el dolor ha padecer por la fuerza laboral petrolera hasta que les resulte posible internalizar sobre la conveniencia de la libre empresa como escenario adecuado para el ejercicio de la libertad sindical, a contracorriente de los monopolios caso de una industria petrolera estatizada, hoy bajo égida socialista, garantia en lo delante de una muy socialista explotación.

Será menester de la sociedad, el promover dicho aprendizaje, en el entendido que de este dependerá una muy cercana o lejana restauración de nuestra Constitución. ORA Y LABORA.

caballeropercival@cantv.net

miércoles, 20 de mayo de 2009

Opositora Suu Kyi desafia a la junta militar birmana.

Opositora Suu Kyi desafía a la junta militar birmana

La disidente exigió a los jueces que dijeran su nombre correctamente

Yangón.- La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi desafió a la junta militar de Myanmar no presentándose al juicio en la tenebrosa cárcel de Insein porque la acusación no utilizó su nombre completo. La acusación había reducido su nombre a Suu Kyi, suprimiendo Aung San, el nombre de su famoso padre, héroe de la independencia del país antes llamado Birmania, reportó DPA. "Si ustedes no me pueden llamar por mi nombre correcto, no me voy a mover", dijo la líder opositora según fuentes cercanas a la acusada.

Sólo después de que los funcionarios de la corte rectificaran, citando su nombre completo, Suu Kyi aceptó entrar en la sala de audiencia. Tras un interrogatorio de varias horas a un solo testigo, el juicio contra la premio Nobel de la Paz 1991 fue suspendido. Según informaron fuentes del gobierno birmano, el proceso se reanudará hoy.

El abogado de la líder política, Kyi Win, pidió que el juicio fuese público, solicitud que fue rechazada, por lo que el proceso, rodeado de fuertes medidas de seguridad, continuará a puertas cerradas. Sólo se permitió el acceso a un diplomático estadounidense, mientras que a los cuatro europeos se les negó. Un centenar de miembros de la Liga Nacional para la Democracia (NLD), el partido de la oposición de Suu Kyi, se congregaron a las puertas de la prisión para mostrar su apoyo a su líder.

sábado, 16 de mayo de 2009

¿Fascista o Comunista?.

¿Fascista o Comunista? Aníbal Romero. Miércoles, 13 de mayo de 2009

Hugo Chávez y su régimen son con frecuencia calificados de “fascistas” por sus opositores. Chávez reivindica a Fidel, no a Hitler; a Marx, no a Nietzsche; a Mao, no a Mussolini; al Che Guevara, no a Pinochet. Sin embargo, no pocos entre sus críticos se empeñan en llamarle “fascista”. ¿A qué se debe esto?

Por razones históricas, ideológicas y políticas, Chávez y su régimen deben ser categorizados como comunistas, y no como fascistas. El fascismo fue, y aún podría ser, una degeneración del capitalismo sometido a una crisis aguda, y enfrentó a la clase media empobrecida contra el proletariado organizado. Fue la izquierda internacional, en Europa y EEUU, la que otorgó al calificativo “fascista” toda la carga de pesadilla, de supuesto horror insuperable, que continúa teniendo en nuestros días.

Históricamente, el fascismo es una excrecencia del capitalismo y la democracia parlamentaria en momentos terminales, una reacción de derecha frente al radicalismo de izquierda. Lo fue en Italia bajo Mussolini y en Alemania bajo Hitler. El comunismo, por su parte, es de izquierda.

El fascismo no es anticapitalista. Por el contrario, Mussolini y Hitler se cuidaron bien de no perturbar la marcha de la economía, y su “socialismo” no pretendió otra cosa que quitarles a los marxistas una consigna y confundirles mediante una bien orquestada propaganda. Todavía peor es llamar a Chávez “nazi”, como hacen algunos. No sólo se banaliza a los nazis al compararles con Chávez, a pesar de todos los dislates de este último, sino que se pierde de vista la especificidad del nazismo, que le distinguió del fascismo mussoliniano. Me refiero al biologismo racista, a la idea de una raza superior y su misión de dominio. Algo muy distinto, por cierto, a la ficción chavista del “hombre nuevo”, que es marxista con raíces en Rousseau.

Pero es el en terreno político donde se ubica el peor error, cuando se procura etiquetar a Chávez como fascista. Se olvida que ha sido precisamente la izquierda la que ha convertido el fascismo en el presunto peor de los males, por encima de las no menos terribles atrocidades comunistas, sino que se otorga a Chávez y a toda la izquierda internacional, latinoamericana y venezolana, la oportunidad de encubrir sus responsabilidades y ocultar sus miserias, pues al fin y al cabo, si Chávez es “fascista”, la izquierda no tiene que ver con él.

Pero no es cierto. La izquierda venezolana, latinoamericana e internacional, la comunista y no-comunista, no puede desembarazarse de Chávez tan fácilmente. La izquierda venezolana, latinoamericana e internacional deben asumir lo que les toca y responder por la tragedia que significa Chávez. Lo que Chávez piensa, expresa, hace e intenta, pertenece profundamente a la historia de la izquierda, a sus desvaríos, delirios y utopías.

Lo único bueno que podría resultar de la experiencia chavista para los venezolanos, y más allá de Venezuela, es enterrar el socialismo, la izquierda y sus epígonos por mucho tiempo. Pero tal aprendizaje político creativo no tendrá lugar si a Chávez se le termina viendo como un fascista, es decir, “de derecha”. Esta treta o maniobra ideológica, tan errada como perniciosa, se explica porque la mayor parte de la intelectualidad venezolana sigue siendo de izquierda. Chávez aveguenza a muchos entre ellos (no los culpo), y tratan de distanciarse denominándole “fascista”.
Pero se equivocan. Chávez no es fascista, es comunista, y nadie debería llamarle de otro modo.

Lo que ocurre es que en nuestro extraño mundo, distraído y romántico, el anticomunismo pasó de moda.
aromeroarticulos1@yahoo.com

jueves, 14 de mayo de 2009

¿Llegó el sálvese quien pueda?

Ciudad El Tigre, sabado 09 de mayo de 2009
Ronny Padrón.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

¿Llegó el sálvese quien pueda?

Ciertamente. A falta de la esperada contención demócrata, el régimen socialista gobernante aceleró el paso y hasta aquí nos trajo. Nada nuevo bajo el sol. Sin obstáculo aparente, solo imprevistos evitarian la derogación fáctica del estado democrático y social de derecho y de justicia consagrado en la Carta Magna.

Ante ello, no está demás reflexionar sobre lo pasado y lo que nos espera. No fallaron, quienes profetizaron la fragilidad de la democracia representativa iniciada en 1.958, como si lo hicieron aquellos gobernantes demócratas que promovieron tan grave inconsistencia.

¿Cuan débil se encuentra una sociedad hoy dia, que da lugar a un absurdo llamado socialismo? Ciertamente que bastante, más aun considerando la rapidez y eficiencia (10 años y unos pocos dirigentes exilados apenas) que le tomó dar al traste con la etapa democrática de más larga data en la historia patria.

A la fecha presente, no dudo en afirmar que muy por encima de las fuerzas que restan a nuestras filas demócratas, descansa en el descontento de las propias huestes socialistas la posibilidad real de restaurar la Constitución. Evidente y lamentable el reconocer la inopia de nuestra dirigencia, incapaz en una década para articular propuesta política alternativa a la estafa socialista.

De cierto que tal carencia intelectiva se acompañó de otras más bien conexas a la ética, por ende tan o más importantes; muy lejos del arrojo, creatividad y valentia del pueblo llano venezolano que a lo largo del camino ofrendó la sangre, el sudor y las lágrimas, con sus muertos incluidos. Nada se le podria reprochar.

En lo adelante, la resistencia democrática que nos corresponda asumir, en tanto se concreta el previsible desencanto de los asalariados del régimen, deberia concentrarse en la pedagogia de los valores, tan ajena a la democracia representativa, causa principal de su ruina.

La importancia de tal tratativa se fundamenta en la inconsistencia sociológica de una Venezuela post-socialista, en el vislumbrado escenario de popular desengaño. Porque, una población mayoritariamente inculta, nuevamente decepcionada ante las promesas del gobernante, es la presa fácil del totalitarismo, como ayer del populismo.

Tal círculo vicioso, garantia de pobreza y atraso general, se rompe con formación ciudadana que permita internalizar sobre las incontrastables ventajas de un régimen democrático de libertades, donde el estado de derecho, el respeto a la propiedad privada, la promoción de la libre empresa y una verdadera economia de mercado, sean realidad tangible por encima del discurso falso y vacuo. ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net

miércoles, 13 de mayo de 2009

Hugo J. Faría. Responsabilidad Social Corporativa.

Hugo J. Faría // Responsabilidad social corporativa

El capitalismo es el único camino para superar la pobreza, inducir prosperidad y libertades políticas
La implantación de políticas e instituciones promotoras del crecimiento económico tienen más impacto en la reducción de la pobreza que las obras de caridad, porque dichas obras son en buena parte redistributivas mientras el crecimiento crea riqueza, única fórmula conocida para eliminar la pobreza crítica.

De modo que la obra de caridad más efectiva en la lucha contra la pobreza es promover el capitalismo. (Aclaro, apoyo las obras de caridad, en particular las de carácter religioso, pero su impacto aliviando la pobreza es mayor en un entorno de crecimiento).

Por otra parte, la principal responsabilidad social de una empresa es producir los bienes y servicios más baratos posibles, ajustados por calidad, contribuyendo a preservar la integridad del salario la cual se ve menoscabada legalmente mediante la implantación de barreras al comercio internacional.

Lo que vemos con frecuencia, sin embargo, es empresas que generan beneficios en parte como consecuencia de prácticas mercantilistas destructoras de la competencia, reductoras del sueldo y bienestar a los ciudadanos, y simultáneamente desarrollan proyectos de responsabilidad social como puede ser mejores condiciones de vida para sus trabajadores, apoyo a obras de caridad o promoción de eventos deportivos.

Es decir, estos empresarios ocasionan un grave daño social y aparentemente animados por cierto sentimiento de culpa, tratan de aplacar sus conciencias con obras de responsabilidad social. Esta realidad planteada es parte de un problema más general que es la ausencia de liderazgo empresarial.

El cálculo económico personal que sugiero deberían hacer nuestros empresarios es si prefiero vivir en un país donde enfrento poca competencia y genero grandes beneficios, pero donde hay muchos pobres porque hay mercantilismo y socialismo, o un país donde hay competencia, gano menos pero es viable en virtud de la existencia del capitalismo democrático.

Por ejemplo, si soy dueño de una cadena de farmacias y promuevo la apertura comercial, la estabilidad y la protección de los derechos de propiedad, es probable que gane menos si viene Wallgreens, pero tengo un país viable con seguridad personal y jurídica. Lamentablemente estas ideas de libertad económica y promoción del capitalismo en Venezuela "no van para el baile" porque no hay músculo económico detrás de ellas.

No hay grupos empresariales de importancia que las apoyen decididamente y se reflejen en la existencia de medios de comunicación impresos y audiovisuales que las divulguen contribuyendo a superar la ignorancia racional que existe en el país sobre la libertad económica. Defensa del capitalismo Mientras no demos la gran batalla comunicacional en la defensa del capitalismo, revirtiendo la matriz de opinión propiciada por los medios y alimentadas por algunos grupos empresariales, será muy difícil en democracia superar el problema de la pobreza. Existen, sin embargo, algunas señales alentadoras.

Me dice Leonor Filardo que Rafael Alfonzo en Aló Ciudadano valientemente denunció el mercantilismo en Venezuela. Es deseable que sea congruente con esta denuncia como ha sido Jorge Boti. Es más, otros directores de Cedice con presencia en los medios deben seguir el ejemplo de Rafael con un RCTV apoyando desde su línea editorial, por ejemplo, con una "Por estas calles" donde se le vean las costuras al mercantilismo y socialismo criollo.

El evento internacional que promueve Cedice con motivo de sus 25 años y la presencia de Sala-i-Martin en Caracas cortesía de Conindustria, podrían ser el pivote de un movimiento empresarial promotor del capitalismo en Venezuela. Los pueblos a lo largo de la historia enfrentan desafíos críticos para su sobrevivencia.

Venezuela se encuentra frente a una encrucijada de inmensas proporciones: superar el desafío del mercantilismo y socialismo. La evidencia claramente está a favor del rotundo éxito del capitalismo como el único camino para superar la pobreza crítica, inducir prosperidad y libertades políticas.

Hasta el presente nuestras elites empresariales, intelectuales y políticas no han querido abrazar la defensa de las libertades económicas porque probablemente su implantación ocasionaría menos ganancias empresariales en el corto plazo y ciertamente menos poder para los políticos. La historia presenta muchos casos de desafíos no superados. Un ejemplo muy conocido fue el de la incapacidad de Roma de superar el desafío de las invasiones bárbaras como consecuencia de su serio deterioro ético.

A no ser que se produzca un Deus exmachina, el proceso continuará, la economía se volverá más socialista y las libertades básicas se verán reducidas a una mínima expresión. El país eventualmente colapsará, los intereses perversos actuales quedarán destruidos creando condiciones más propicias para la reconstrucción del país de las cenizas por una nueva generación.

Es lastimoso el inmenso costo a pagar. Nos lo podemos ahorrar si nuestras elites, principalmente las empresariales, son capaces de reaccionar. hjf1750@gmail.com

domingo, 10 de mayo de 2009

El Tigre, bajo el socialismo y su imposible progreso.

Ciudad El Tigre, lunes 13 de abril de 2.009
Ronny Padrón.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

El Tigre bajo el socialismo y su imposible progreso.

No existe forma ni manera de que esto resulte distinto. Vanas ilusiones de quienes piensen lo contrario o peor aún probable intención de engañar de quien lo llegare a proclamar.

Los socialistas locales al mando del representante municipal de Hugo Chávez, pretenden continuar su gestión bajo el manto del disimulo ahora bajo el argumento de la discreción y la farisaica austeridad oficial. No lo van a lograr. Una cosa es la opresión a la que está sometida está sociedad bajo la fuerza militar gobernante, otra muy distinta que aceptemos felices este despropósito hecho gestión.

Poco les duró el expediente de la victoria, (PDVSA mediante) que infligieron al anterior representante socialista, devenido luego en fascista. Resulta que a la fecha presente, la criminalidad desatada en aquella gestión, buscan silenciarla, como silente es el mandatario local y su gris administración.

Mientras para la fecha, este representante local recuerda que municipios como Freites, Guanipa y Monagas dependen de las retenciones petroleras, en tanto que Simón Rodríguez se financia de la recaudación de impuestos a empresas privadas, continua este su esmero por delatar incapacidad ante la hegemonia delincuencial en esta comunidad.

Nada más circense que una cumbre contra la inseguridad la ocurrencia de este funcionario del socialismo local, simulando así diligencia ante un clamor popular, con los resultados garantizados por el socialismo de estos 10 años: todo seguirá igual o peor.

En esa onda efectista, el socialismo local fingió transparencia con la aplicación de pruebas anti-drogas a todo el personal que labora en la alcaldia de Simón Rodríguez. Lamentable intento. Se conformaron con bien poco, al ejecutar un operativo de tan elevada importancia con un solo interés mediático dejando de lado el mínimo rigor acorde al sentido común.

Evitaron cualquier referencia que permitiera al pueblo tigrense certificar la credibilidad de tal iniciativa. Nada de contraloria social, ni verificacion previa, concomitante o posterior. Solo imagen y postura, gran lección aprendida del teniente coronel al mando. Algo distinto en ellos, era ponerse a inventar.

Ahora, tal como amenazan, se concentrarán en la empresa privada. Como buenos socialistas, no lo harán para apoyarla ni promoverla sino para someterla, unas veces con la indiferencia oficial ante el permanente ataque delincuencial, otras tantas mediante el terrorismo tributario ejecutado a todo nivel, hasta lograr su total extinción y dar paso a la propiedad socialista y sus correlativas empresas.

No habrá jamás un presupuesto público suficiente, capaz de hacer posible una gestión socialista de progreso, porque este y el socialismo son términos entre sí contradictorios. Demuestren lo contrario. ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net

El miedo como instrumento de poder político.

Ciudad El Tigre, domingo 03 de mayo de 2009
Ronny Padrón.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

El miedo como instrumento de poder político.

De cierto que es mucho, vistos los enormes dividendos que su empleo le va generando al régimen socialista gobernante. Ya es harto conocido que el poder del miedo resulta inversamente proporcional al grado de valentia en quien lo perciba, de tal modo, que la tragedia de nuestra dirigencia demócrata tiene allí el vector causante de su desgracia y por extensión la de todos los venezolanos.

Es bueno referirlo para quienes aún no se percatan; ni este régimen de facto, y ninguno de tal naturaleza, podrá ser defenestrado sin que medie para ello la virtud cristiana de la valentia (eclesiásticamente denominada fortaleza) por parte de quienes asuman la responsabilidad de tal tratativa, sean civiles o militares, nacionales o extranjeros sus autores.

El ¿pueril? empeño por restaurar la constitucionalidad democrática desde la seguridad mediática, o peor aún desde la obediencia a las siempre injustas reglas oficialistas, han determinado 10 años de oprobio y perfilan otros varios más.

La precariedad del socialismo hoy en gobierno, resultado de su inviabilidad inherente, emparejado a una crisis económica mundial singularmente perniciosa para nuestra Pequeña Venecia, corroboran esta premisa: La fuerza del régimen descansa en los temores de nuestro liderazgo. Demás está buscar otros méritos para tan inusual permanencia.

Todas y cada una de las tratativas constitucionales para la mentada restauración, de naturaleza electoral, insurreccional o bien jurisdiccional, topan con ese factor común que las continua haciendo nugatorias en tanto no cambie la actitud de esa dirigencia o bien logremos como sociedad proveernos de un liderazgo distinto, acorde al requerimiento.

El desparpajo del socialismo gobernante, arrastrando por los suelos la voluntad popular del pasado 23N con su desconocimiento al principio de la descentralización, es comparable solo con la inocuidad de nuestra dirigencia al hacerle frente.

Uno a uno van siendo neutralizados nuestros bastiones demócratas, legítimamente conquistados con los votos de quienes creimos en la reiterada promesa de una defensa ejemplar. Ahora lo entendemos: El régimen socialista carece de contención desde el frente politico, a falta de dirigencia demócrata relevante; la actuante persiste en llamar presidente a Hugo Chávez y democracia a su régimen. Dificil el derrocar mañana a quienes hoy tenemos a bien legitimar.

Al tiempo presente, pasada la jornada del 1º de mayo, se evidencia igualmente el poderio cierto del sindicalismo nacional, catalizador de una depauperación social, status este reconocido incluso por el régimen, y constituye hoy, junto a la necesidad socialista por una ficción democrática, las únicas razones que entiendo fundamentan el disfraz de constitucionalidad vigente.
Nadie obliga a constituirse en dirigente, mucho menos en líder, pero asumida tal condición es menester honrarla para evitar la ignominia o peor aún la traición. ORA Y LABORA.

caballeropercival@cantv.net