viernes, 30 de diciembre de 2011

Ciudad El Tigre, jueves 22 de diciembre de 2011
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

¿La Hidrocaribe socialista puede ser peor?

Indudablemente que sí, vistas las recientes declaraciones del ingeniero Antonio Arreaza, su presidente, publicadas en un periódico de cobertura regional, en virtud de las cuales, el reciente ¨reajuste¨ en las tarifas del servicio de agua potable, apenas cubre los gastos para continuar la operación, mantenimiento y reparaciones de ésta empresa hidrológica, para los Estados Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta.

Lo anterior, expresado con el típico lenguaje ¨perdonavidas¨ socialista, traduce que los usuarios de Hidrocaribe deberíamos agradecer a la Providencia, que en Venezuela El Estado Nacional paga las obras macro en el área Hidrológica. Es decir, bajo la égida socialista, los usuarios además de pagar por un servicio de agua potable históricamente pésimo, situación especialmente inexcusable en la Mesa de Guanipa por su condición de gran reservorio acuífero, deberíamos también resignarnos a que esto no cambiará para mejor. Lo anterior, es la típica mentalidad de funcionario socialista, cuyo deber principal es coadyuvar al sostenimiento de su régimen político en lugar de la satisfacción del suscriptor del servicio público que gerencia.

Descrito el escenario, es momento de algunas precisiones. El precitado gerente regional socialista, ¨reconoció¨ en tal entrevista que producir agua potable requiere inversión y gastos. Igualmente ratificó, que HIDROCARIBE al igual que las restantes empresas hidrológicas venezolanas, todas del Estado, está conceptuada para no dar ganancias, todo lo recaudado deben reinvertirlo en el servicio. Es decir, la empresa no puede cerrar con superávit, pues no genera lucro

Entre otras de las ¨confesiones¨ destaca la muy manida según la cual los ¨reajustes¨ de tarifas ni siquiera se basan en el índice inflacionario, porque de ser así los ¨incrementos¨ serian superiores a los presentes, ello a pesar de que los gastos operativos aumentan a un ritmo muy superior. Vale también su admisión de una realidad ciertamente inmoral: el que una minoría de suscriptores de tal servicio, pagan el costo por el consumo de una mayoría de usuarios del mismo, una costumbre consecuencia de la histórica incapacidad de las empresas hidrológicas estatales para establecer orden y justicia en la materia.

En un país ¨normal¨, declaraciones como esas hubieran bastado para que el pueblo oriental exigiera públicamente y obtuviera en consecuencia, cuando menos la destitución de ese funcionario, que fue capaz de alegar la inviabilidad del modelo de gestión socialista como razón para tolerar el colapso de un servicio público básico. Ahora qué, en un país bajo régimen democrático de libertades, tales ¨confesiones¨ constituirían razón suficiente para que la autoridad competente, ordenara la instauración de una comisión de alto nivel encargada de implementar a la brevedad posible una reforma integral del Servicio de Agua Potable y de Saneamiento.

Pero es el caso, que en la Venezuela de hoy, donde hastiados por la ineficiencia de la partidocracia populista, hace ya 13 años elegimos a un estafador devenido en socialista, ¨por ahora¨ nos conformamos con denunciar estos absurdos, proponiendo alternativas para el momento del cambio.

Es así cómo insistimos en la pertinencia de la gestión privada de un servicio público como lo es el agua potable. En aquellos países donde se han operado dichos cambios, la mejora en la prestación del servicio de agua potable y saneamiento ha sido ostensible a favor de los suscriptores, tal ha sido la experiencia en las Repúblicas de Perú y Argentina.

Porque también para el servicio de agua potable y saneamiento existen alternativas al siempre fracasado modelo socialista, sólo nos falta decisión para avanzar. ORA y LABORA.
caballeropercival@hotmail.com
Robert Alonso.

UN EJERCICIO INTELECTUAL PARA FAUSTO MALAVÉ

El amigo Fausto Malavé cree en la opción electoral, debidamente conducida (¿?), como vía para sacar al régimen de los hermanos Castro en Venezuela. En tal sentido, se me ha ocurrido sugerirle al periodista (venezolano, hoy viviendo en Miami), un simple y sencillo “ejercicio intelectual”.

Supongamos que sale "electo" en las "primarias" Pablo Pérez y éste es declarado ganador ante Chávez. Así lo declara el CNE y así lo acepta Chávez, quien - como buen demócrata - entrega el poder al Sr. Pérez.

Entonces, Fausto Malavé, como buen periodista, se echa un viaje a las dependencias del CNE y pide que le entreguen el llamado REP (o RE, porque ya no es permanente), un registro que el régimen había secuestrado desde el Referéndum Revocatorio del año 2004, en el cual se acusa un registro de casi 18 millones de electores. Nadie, fuera del régimen, ha tenido ese registro en sus manos desde el Mega Fraude, cuando el REP (o RE) "sufrió" un incremento demográfico del 30% !!! Entonces Malavé lo estudia y se da cuenta de que no había MÁS de 13 millones de electores y, por supuesto, de que con ese "comodín" de casi 5 millones de electores fantasmas, nos habían venido ganando "elecciones", tras "elecciones" ayudado por la CONTUMAZ NEGATIVA de los líderes "opositores" de solicitar su depuración y otras CONDICIONES pertinentes, a las cuáles teníamos derecho desde 2004.. ¿Qué haría Fausto Malavé como periodista venezolano con acceso a los medios masivos de comunicación social? ¿Se haría el loco? ¿Ayudaría a fomentar la IMPUNIDAD?

¿Qué pasaría si Fausto Malavé hace la denuncia debidamente sustanciada por sus investigaciones y por una copia del REP (o RE) en sus manos? ¿Cómo quedarían los miembros del CNE que le dieron la victoria al Sr. Pablo Pérez? ¿Cómo quedarían los magistrados del TSJ? ¿Cómo quedarían los oficiales de las fuerzas armadas? ¿Cómo quedaría Chávez y su imagen ante la historia? ¿Estaría dispuesto Chávez a que el pueblo de Venezuela y a que los pueblos de los países por él "conquistados" se enteren de que tenía un REP (o RE) chimbo y que con él, ayudado por la necesaria CONCHUPANCIA , era que "ganaba" las elecciones?

Pero la gran pregunta de todas es: ¿cómo quedarían los líderes de esa "oposición" si Fausto Malavé le comprobara al país nacional que teníamos un REP (o un RE) falso de toda falsedad, chimbo, chucuto, tramposo y tracalero y que con él nos vinieron dando medio palo por OCHO LARGOS y tormentosos AÑOS?

Yo no sé qué haría Fausto Malavé, pero quien les escribe, lo primerito que haría - dentro de ese supuesto negado - sería irse al CNE y obtener una copia de tan importante registro electoral, que una vez fue permanente. Luego, al descubrir lo que TOOOOOOOODOOOOOO el mundo sabe, que estaba DESCARADAMENTE inflado a más no poder, se lo restregaría a todos esos CONCHUPANTES mal-nacidos de la "oposición" y no descansaría hasta ver que quienes lo manipularon, lo aceptaron lo encubrieron y NO SOLICITARON SU DEPURACIÓN, pagasen sus culpas, sean cuales fuesen... por acción o por omisión: ¡penales y/o morales!

Es más, acudir a unos comicios SIN LAS DEBIDAS CONDICIONES, es violar la constitución y las leyes de nuestro país. Nadie tiene el derecho de violar la constitución de un país. Al acudir a unas elecciones sin las CONDICIONES que pautan la constitución y las leyes es VIOLAR nuestra constitución y nuestras leyes... y hacernos co-partícipe de ese crimen. ¿Qué piensa el amigo Fausto Malavé al respecto?

En realidad, con nuestras manos en nuestros corazones: ¿podríamos (aunque estuviéramos borrachos) suponer que los miembros del CNE estarían dispuestos a pagar con cárcel la atroz manipulación del REP (o RE) y que Chávez estaría dispuesto a quedar como un vulgar "roba-votos", habiendo sido el "sucesor de Bolívar en la Tierra"?

Fausto Malavé tiene la palabra.

Robert Alonso
Miami, 27 de diciembre de 2011
Robertalonso.vip@gmail.com

Hemeroteca Alegórica

Un General de División y La Guarimba www.mrr.name/4.pdf
Quién Quiere ser Millonario www.mrr.name/D5.pdf
Predisposición Genética para ser Engañado www.mrr.name/6.pdf
La Mayor Pesadilla de un Tirano www.mrr.name/D7.pdf

jueves, 29 de diciembre de 2011

Ciudad El Tigre, sábado 24 de diciembre de 2011
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

¿Vencer a Chávez sin confrontar al socialismo?

Utopía ésta que nos quiere vender la casi totalidad de candidatos a presidente en las primarias demócratas, deseo muy acorde con la fecha navideña, pésima postura si de restaurar la Constitución se trata.

Lo anterior sólo tendría cabida si el socialismo fuere ideología que tuviere a la pluralidad doctrinaria como valor. Por el contrario, el socialismo, en puridad no concibe la entrega pacífica del poder, pues su trajinar se fundamenta en obtenerlo y mantenerlo hasta alcanzar la sociedad comunista, su fin último. Recordemos el accionar del régimen socialista venezolano durante la masacre del 11 de abril en 2.002.

Lo anterior, más que lucubraciones filosóficas pre-navideñas, son la simple reiteración de acontecimientos vividos en Venezuela luego de 13 años en tiranía, y desdeñar la capacidad de resistencia socialista para desprenderse del poder constituye cuando menos un grave error.

Peor aún cuando sumamos a lo anterior la irracional negativa de la MUD para exponer con claridad meridiana la inviabilidad del actual poder electoral. Pretender que limitadas victorias demócratas (alcaldías, gobernaciones, diputaciones, referendo por la reforma constitucional) configuran evidencia suficiente como para asumir sin más la capacidad demócrata para ganar y ¨cobrar¨ frente al teniente coronel Hugo Chávez, sólo denota voluntarismo.

Sino fuere porque la precitada teoría demostró ya su costosa ineficiencia a saber: Paro Cívico Nacional, R.R, Presidenciales 2.006, entre otros; cuando el temor a la confrontación ideológica superó a los imperativos de la razón política, pudiéramos pasar por alto escandalosas alarmas que prefiguran el nuevo desastre.

Es el caso, que salvo una reservada intención de sostener el vigente proceso de esclavitud socialista in crescendo, que haría posible el mantenernos con vida, pero sin libertad ni dignidad según el eficiente modelo castrista y sus 53 años de éxitos, la MUD y sus candidatos (excepción hecha de Diego Arria) no debe continuar su política displicente en relación al socialismo en gobierno.

Ni un solo aspecto de las políticas públicas socialistas, resulta capaz de soportar el riguroso examen del modelo demócrata sin resultar superado por éste con creces. Incluyendo a las publicitadas ¨misiones¨, un régimen democrático de libertades prevalece siempre por sobre cualquier tratativa socialista pues no por casualidad todos los países hoy signados por la prosperidad llevan el adjetivo demócrata como emblema de su éxito.

Entonces, continuar tolerando la utopía socialista por el sólo interés de evitar la confrontación ideológica, deviene sólo en la perpetuación de tiranías con el saldo negativo ya conocido: inseguridad, prisión política, inflación, desabastecimiento, desempleo y miedo.

Mejor nos viene contrastar de una vez por todas la inviabilidad socialista en todas y cada una de sus facetas como elemento fundamental para la victoria demócrata en la más importante batalla política ¨La batalla de las ideas¨. Sólo después podríamos esperar una rendición incruenta. ORA y LABORA.

caballeropercival@hotmail.com

lunes, 26 de diciembre de 2011

El Tabú
Erick Ekvall


Domingo, 25 de diciembre de 2011


En fin, a diez meses de las elecciones presidenciales, la MUD y sus partidos no parecen estar dispuestos a exigir del CNE las más básicas condiciones electorales que, de cumplirse las más elementales, ayudarían a devolverle cierta confianza a la gran mayoría de los votantes en cuanto a que su voto sea respetado



Los pre-candidatos de la oposición están entrando en la recta final de la pre-campaña. Ahora abundan las ofertas, las promesas y los más detallados y generosos programas sociales, todos orientados a atraer a un público cada día más desganado. No sólo está harto de Chávez y de su cínica politiquería, sino harto también de la cada vez más irreal y populista campaña de la oposición. Si uno desconociera la cruda realidad del país, pareciera que esta campaña electoral transcurre en un país digamos excesivamente normal. Pero no es el caso. Vivimos en dictadura. Una dictadura a la vez brutal y represiva para quienes se atreven a oponerse de frente a ella, o que se encuentran en el lugar equivocado en el momento equivocado (como bien ilustra el caso del Comisario Henry Vivas, preso político desde hace siete años, desfalleciendo poco a poco en un calabozo del SEBIN), y a la vez muy sofisticada, casi invisible, en el sentido que la creciente represión no está percibida como tal por todos….

Los partidos de la MUD y los medios de comunicación llamados independientes (y ninguno de ellos, ni los partidos ni los medios, puede calificarse hoy de independiente frente al poder omnímodo del aparato gubernamental) promueven una ficción que consiste en hacerle creer a la ciudadanía que la oposición es mayoría, que iremos todos a votar el 7 de octubre, que de ahí, con suficientes votos, el candidato de la oposición podrá derrocar el candidato de gobierno, y que el camino hacia una transición democrática y pacífica está allanado.

Esta versión, sin embargo, tiene algo de verdad. Quienes se oponen a la dictadura de Chávez son mayoría, y son mayoría desde hace muchos años, por lo menos desde el 2004, cuando Chávez fue efectivamente derrotado en las urnas, según se deprende de un estudio científico avalado en 2006 por los rectores de la más prestigiosa publicación académica a nivel mundial en materia de estadística, la International Statistical Review(http://bit.ly/gFZela ).

Pero ser mayoría no garantiza en absoluto que ésta se traduzca en votos que serán tabulados por el CNE, como tristemente aprendimos hace siete años. Ya en ese entonces más de la mitad de los venezolanos estaba convencida de que el gobierno había cometido fraude para mantenerse en el poder (http://zogby.com/news/2004/12/14/venezuelans-see-their-country-as-unstable-and-risky-for-foreign-investors/ ), pero el omnímodo poder de la máquina propagandística del gobierno, aunado a una postura complaciente (algunos dirán colaboracionista) de prominentes voceros y dirigentes de la oposición, logró descalificar a los pocos políticos y voces de la oposición que se atrevieron a cuestionar los resultados oficiales. Así, el gobierno logró sofocar la protesta ciudadanía que estaba a punto de tomar la calle.



Siete años después, la situación ha empeorado. Aunque las conclusiones de reconocidos académicos con prestigio internacional que han estudiado a fondo los resultados electorales del 2004 coinciden en calificar de fraudulentos los resultados oficiales de ese año (http://www.imstat.org/sts/future_papers.html), ningún medio de comunicación resalta sus informes, y con la excepción de un par de pre-candidatos (que no gozan precisamente de la aprobación de los caciques de la MUD) que se atreven a denunciar el fraude que se nos avecina, el estamento político opositor está mudo.



Los principales partidos de la oposición constituyen hoy un cartel hegemónico. Sus portavoces y los candidatos, con pocas excepciones, emiten a diario insípidas e inocuas declaraciones de principios y tibias críticas al gobierno, cuyo propósito fundamental parece ser pasar agachados y no ofender al gobierno que los oprime (¿o los mantiene?), en lugar de ganar elecciones. Al escuchar el discurso de los más prominentes candidatos, los que copan la atención de los medios, uno tiene que hacer esfuerzos para recordar que ellos representan supuestamente una vigorosa oposición a esta dictadura populista, y no un chavismo sin Chávez.



Dentro de este contexto alarmante llama poderosamente la atención la falta total de interés que tienen los dirigentes de la MUD en alertar sobre el fraude, exigir condiciones electorales medianamente transparentes, y preparar a la ciudadanía para impugnar los resultados del 7 de octubre, que darán sin lugar a dudas la victoria al candidato del gobierno, sea quien sea.



La razón que con más frecuencia se baraja para justificar este silencio cómplice es que si le habláramos sinceramente al país de la realidad del fraude, los ciudadanos se abstendrían de votar, creyendo que el partido está perdido de antemano. Las implicaciones de esta postura, adoptada unánimemente por la MUD y los medios de comunicación todavía considerados independientes – es decir, por todas las voces que nos hablan desde una perspectiva supuestamente oposicionista – son sencillamente espantosas.



Primero, implica que los votantes no saben que el gobierno ha recurrido al fraude, y no creen que el gobierno seguirá cometiendo fraude a fin de mantenerse en el poder. Ya la encuesta Zogby, citada arriba, desmonta esta falacia. Hace cuatro meses, El Nacional preguntó a sus lectores en una encuesta en línea: “¿Piensa que hay posibilidades de fraude en las próximas elecciones presidenciales en Venezuela?” El 27% opinó que era imposible, el 6% respondió que era poco probable, el 18% opinó que era posible, y el 50% dijo que estaba seguro que el gobierno cometerá fraude en 2012.



Es curioso, e inquietante, notar que ninguna empresa encuestadora local se ha interesado en indagar sobre el tema. Pregunté por qué a un connotado encuestador y lo único que pudo decirme era que ningún cliente había pedido que investigara sobre el tema. ¿Será que nadie quiere saber? ¿Simple falta de curiosidad, o complicidad pasiva con el régimen? Lo que sí se puede afirmar es que el pueblo venezolano es mucho más despierto y consciente de lo que pasa en el país de lo que creen las élites. Estas parecen haber olvidado la regla de oro del famoso asesor político, Joseph Napolitan, cuando afirmó que el más gran error que puede cometer un político es creer que el público es bruto.



Así que, según los señores de la MUD y buena parte de los medios de comunicación, las élites políticas que quieren protegernos de la cruda realidad del país, hablar claro al pueblo sobre la realidad del fraude y de cómo combatirlo equivale a incrementar la abstención. Según esta lógica, en la que la verdad es tabú, las autoridades civiles y empresarios turísticos de un balneario deberían callar si saben que hay tiburones en las aguas costeras… ¡porque hablar del peligro espantaría a los bañistas!



Muchos observadores han concluido que esta lógica es absurda y hasta contraproducente. Y la existencia de los votantes independientes, los mal llamados Ni-Ni, es prueba de ello. Antes del 2004 la categoría de Ni-Ni no existía. Fue creciendo después de referéndum revocatorio, y alcanzó entre 30% y 50% de la población votante a partir del 2005, cuando una revuelta popular en contra del intento del régimen de utilizar máquinas capta-huellas en las elecciones parlamentarias ocasionó espontáneamente un movimiento abstencionista cuyo propósito era doble: mandar un mensaje a los partidos de oposición, que con la mayor complacencia habían aceptado la imposición de estas máquinas, y quitarle legitimidad al gobierno y a la votación.



La respuesta de los partidos y de ciertos autoproclamados voceros de la oposición no se hizo esperar. Culparon a “la derecha radical” de haber entregado en bandeja de plata la Asamblea Nacional al chavismo y ridiculizaron lo que era en realidad una auténtica y espontánea manifestación de desobediencia civil. La brutal arremetida político-mediática contra esta espontánea iniciativa ciudadana tuvo como propósito recordar a la sociedad civil que los partidos políticos y sus aliados en los medios de comunicación no tolerarían que la sociedad civil decidiera su propio destino, y que la política es, y siempre será, provincia exclusiva de los políticos de oficio.



Pero también tuvo un efecto inesperado: despertó la sospecha en muchos de que cierto sector de la oposición estaba haciéndole el juego al chavismo, ya que lo que más anhela Hugo Chávez es una legitimidad político-electoral bien blindada.



Así nace el Ni-Ni. Es férreamente anti-chavista y votaría por un auténtico candidato independiente que no estuviera contaminado por los partidos políticos tradicionales (y a estas alturas, PJ es tan tradicional como Copei, y UNT tan tradicional como AD), ya que sabe que no puede estar seguro que estos partidos representarán sus legítimos intereses.



En fin, a diez meses de las elecciones presidenciales, la MUD y sus partidos no parecen estar dispuestos a exigir del CNE las más básicas condiciones electorales que, de cumplirse las más elementales, ayudarían a devolverle cierta confianza a la gran mayoría de los votantes en cuanto a que su voto sea respetado.



PREGUNTAS SIN RESPUESTA



1. Directiva Imparcial



¿Por qué no se cumple lo establecido en la Constitución y tenemos directivos del CNE que han sido miembros del partido de gobierno, o altos funcionarios del gobierno?

2. Reapertura de la Fiscalía de Cedulación

¿Por qué no existe un mecanismo de fiscalización controlado por la oposición, para la revisión continua de los electores inscritos en el REP, tal como existió hasta 2002, y tal como lo exigió el Centro Carter?

3. Auditoría independiente del REP

¿Por qué no se ha hecho una auditoría externa del REP, verificando los inscritos en el REP contra sus partidas de nacimiento o actas de nacionalización, y por qué cuando CAPEL hizo su auditoría el CNE no pudo entregar las 12.820 partidas de nacimiento o actas de nacionalización solicitadas reiteradamente por CAPEL?

4. Eliminar capta-huellas

¿Cómo explicar a los electores de manera convincente que la capta-huellas conectada a la máquina de votación, no tiene la capacidad de identificar al elector? ¿No es acaso esa su función?

5. Invitar Observadores Internacionales

Si el proceso electoral Venezolano se considera entre los más avanzados del mundo ¿por qué el CNE no permite Misiones de Observación por parte de los organismos internacionalmente reconocidos en la materia, tales como la OEA y la UE?

Y si es electoral un sistema automatizado que amerita complejas y variadas revisiones ¿por qué no se permite su verificación anticipada por parte de Misiones de Observación?

6. Selección pública y transparente de miembros de mesa, coordinadores de centro y operadores de máquina

¿Por qué motivo no se hace una selección pública y transparente de este personal clave del proceso comicial?

7. Auditorias de las mesas vs. actas impresas y mesas cerradas

¿Por qué no se escanean y publican las actas de escrutinio y las actas de todas las auditorías?

8. Suspender, so pena de inhabilitación, el ventajismo comunicacional del candidato oficial

¿Por qué ha sido y sigue siendo incapaz el CNE de cumplir su deber constitucional en esta materia? ¿Cómo sabemos entonces que cumplirá en las otras?

9. Sacar a la milicia del proceso

¿Por qué el CNE permite la presencia de la Milicia en el proceso de votación, si se trata de civiles uniformados y armados de la misma ideología que el gobierno y que no forman parte de las Fuerzas Armadas reconocidas por la Constitución?

Hasta que la MUD , los partidos políticos y sus candidatos no cumplan con defender los intereses de la sociedad civil – los cuales no son necesariamente los intereses de los partidos, que cada día negocian sus votos a espaldas del público – nadie debería sorprenderse de que exista una creciente desconfianza hacia el estamento político.

Si miraran la realidad de frente, sin tapujos, y defendieran la transparencia del voto, los partidos y sus candidatos, lejos de aumentar la abstención, empezarían a reivindicarse y recuperar su credibilidad frente a un país cada día más cínico y desesperado.

Para los escépticos que opinan, con razón, que el CNE nunca adoptará este conjunto de medidas (ya que esto produciría sin duda la derrota electoral de Chávez), y que la MUD sólo haría el ridículo pidiendo y pidiendo algo que nunca se cumplirá, la respuesta es muy sencilla. Al adoptar una postura firmemente unida frente al CNE, la MUD demostraría que toma en serio la amenaza del fraude. Y al rechazar las exigencias de la MUD, el gobierno se quitaría la careta de una vez por todas y el CNE quedaría identificado como lo que es de verdad: un ministerio más de la dictadura, cuyo objetivo es garantizarle a Chávez todas las victorias electorales que él quiera.

Quienes quieren de verdad ver un profundo cambio democrático en Venezuela y nunca estarán satisfechos con sólo ver un cambio de gobierno – con los mismos poderes detrás del trono – deben exigir a la MUD que hable claro al país: que reconozca que la realidad electoral actual no es más que una vulgar pantomima y que el fraude es una realidad que nos acecha desde el 2004. Deben exigir a la MUD, en consecuencia, que se ponga los pantalones y conforme un frente unido para exigir al CNE que deje de jugar con dados cargados. Son seis candidatos que pueden levantar juntos una fuerte voz de protesta. Dos ya están claros, y se atreven a hablar del tema. ¿Y los demás?

Señoras y Señores, las cartas están sobre la mesa: les toca a ustedes pronunciarse

jueves, 22 de diciembre de 2011

Ciudad El Tigre, sábado 17 de diciembre de 2.011
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

Los antivalores como paradigma político.

Es el caso venezolano, lo digo con propiedad. No es sólo al tiempo presente bajo régimen socialista, también lo fue durante la partidocracia, su génesis. Cuando un país mantiene antivalores como paradigma político, las cosas marcharán mal para tal sociedad y ello sólo podrá empeorar.

Lo anterior es sabido, como sabido también que sí se puede cambiar con el concurso de todos los involucrados, es decir los venezolanos. La experiencia mundial lo certifica: ningún pueblo es tan brillante que no pueda alguna vez fallar, verbigracia: Alemania, ni tan mediocre para no corregir y avanzar, como la República de Chile.

De tal manera qué, no debemos continuar impasibles como sociedad, contemplando cómo nuestra dirigencia política, tanto la socialista como la demócrata, siguen enarbolando antivalores, unos para sostenerse en el poder, otros para acceder a él, prueba irrefutable de que nuestro gentilicio simpatiza con dicha manera de ¨hacer política¨, perpetuación de nuestra pobreza y atraso entre los pueblos del mundo.

Esto viene a cuento refiriendo lo obvio que resultaría proponerle a Venezuela un proyecto de país fundamentado en pautas universalmente reconocidas y probadas como eficientes para allanar el camino al progreso de los pueblos; diametralmente opuestas a lo acostumbrado por acá.

Entonces me pregunto: Cuán difícil será plantear a los venezolanos, por ejemplo, la reforma a la Carta Magna para que todo el capital nacional (PDVSA, CVG, hoteles, yacimientos petrolíferos y auríferos, entre otros) hoy administrado y gerenciado por el Estado, con resultados ya conocidos, sean ¨devueltos¨ a cada venezolano, por nacimiento o naturalización, mayor de edad para X fecha, en legítima propiedad, mientras el Estado, únicamente administre el dinero que reciba de los ciudadanos mediante el pago de tributos, para el cumplimiento de sus funciones propias (gobierno y administración pública, legislación y jurisdicción) tal como acontece en todas las naciones hoy desarrolladas.

O bien ésta otra. Todo funcionario público de elección popular, estará obligado por ley a recibir asistencia médica, únicamente por parte del Sistema Nacional de Salud Pública, so pena de destitución de su cargo.
Agrego una más, que no por conocida deja de ser especialmente ¨radical¨, una qué ciertamente separa a aquellos pueblos bajo regímenes democráticos de libertades, de las sociedades bárbaras, ha saber: el establecimiento de un poder judicial autónomo con alto grado de profesionalización y meritocracia, tal como lo pauta nuestra vigente Constitución; inobjetable garantía para la preservación de la paz en sociedad.

Porque valores como la verdad, la honradez, la solidaridad, el trabajo, la justicia social y la igualdad de oportunidades, resultarán siempre de mejor provecho social que continuar promoviendo la mentira, la violencia, la impunidad, la cobardía, el rentismo y el populismo, bajo la ruin justificación de qué: ¨... en Venezuela así es que se ganan elecciones¨. Sin reparar en que todo error tiene su costo, el que más temprano que tarde habremos de pagar. Seguimos a tiempo para cambiar.

En ésta línea de cambios, valores y meritocracia, me permito recomendar la reflexiva lectura de: ¨El voto de Bolívar, ¨…sin exceptuar una paja¨, obra del insigne escritor Luís Eduardo Schroeder Soto, recientemente publicada, que nos brinda un análisis sobre importantes pasajes en la vida del Libertador, en tal grado exhaustivo, capaz de invitarnos a reflexionar sobre la importancia de la excelencia como meta perpetua y constante en nuestro diario quehacer. ORA y LABORA.

caballeropercival@hotmail.com

lunes, 12 de diciembre de 2011

Ciudad El Tigre, viernes 02 de diciembre de 2011
Ronny Padrón.
Democracia Cristiana Hoy.

¿Qué podría cambiar en la Venezuela de 2.012?

Resulta muy duro para muchos que nos consideramos demócratas, concluir a la fecha que sólo la esperanza fundamenta la posibilidad de un cambio real en la política venezolana para el venidero año. Ello en razón de lo sembrado al tiempo presente, que más allá de la podredumbre inherente a todo socialismo en gobierno, nos degrada a todos como sociedad.

Porque bien reza el axioma: ¨El procedimiento fallido, no por repertirlo habrá de cambiar¨. Así es nuestra situación política actual. El sector demócrata, mayoritario ante el socialismo, persiste en su carencia del liderazgo político dispuesto a asumir los costos de confrontar ideológicamente a una tiranía, y contamos en su lugar, con una dirigencia empeñada en ¨sobrevivir¨ bajos las reglas del régimen gobernante, quizá con la ¨esperanza¨ de agotarlo en el camino.

Salvo un breve intermedio en 2.002-2003, cuando la protesta popular demócrata fue protagonista de la política nacional, la vigente tesis ¨electoralista¨ de apaciguamiento, muestra un balance cuando menos desolador. Es el caso que a lo largo de 12 años, sólo en razón de la masacre del 11 de abril, la tiranía vió en peligro su continuidad.

Lo anterior, entendiendo qué gobernadores, alcaldes y parlamentarios demócratas nacionales, son ¨concesiones¨ de un régimen socialista omnímodo requerido de aprobación internacional, vistas las restricciones, limitaciones y supresiones que en sus particulares ámbitos de acción, sufren los representantes demócratas una vez ascendidos a esos cargos de elección popular. Verbigracia: La Alcaldía Metropolitana de Caracas.

Desconozco si en la historia de la humanidad ha tenido lugar una transición política en base a la ¨cohabitación¨ planteada por nuestra actual dirigencia. Pero son demasiados los ejemplos de tiranías socialistas derrocadas cuando sus pueblos asumen el costo de la verdad.

Cuando el principal vocero de nuestra dirigencia demócrata organizada se atreve a manifestar en público su interés por ver al teniente coronel Hugo Chávez como jefe de la oposición, más allá de un loable deseo por la resolución pacífica de conflictos, se trata cuando menos de un insulto para quienes a lo largo de 12 años han sido víctimas no de otro gobierno mediocre, ladrón y farsante como los que caracterizaron a la partidocracia de otrora, génesis de la presente tiranía socialista. No, estamos hablando de miles de víctimas, venezolanos humillados, arruinados, heridos o muertos a manos de un régimen criminal sostenido por la sola codicia de poder en cabeza de sus personeros, y también por la cobardía de una dirigencia demócrata que llamada cuando menos a expresar su irreconciliable repudio ante el horror del socialismo en gobierno, hace lo presente.

Creo entonces pertinente la promoción de un necesario reajuste en el rumbo de nuestra actual conducción política, imposibilitada para explicar cómo el 7 de octubre de 2.012, hará respetar la voluntad popular contra el tirano, algo inédito en 12 años. De qué manera una dirigencia que hoy evita la manifestación popular contra el régimen opresor podrá mañana enviar un mensaje en contrario. ORA y LABORA.

caballeropercival@hotmail.com