jueves, 28 de junio de 2012

Ciudad El Tigre, domingo 24 de junio de 2012
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

Paraguay: un rotundo no al socialismo.

Efectivamente, la dirigencia demócrata de la República del Paraguay, a través de su Cámara del Senado, le cumplió a su pueblo. Defenestró al gobernante socialista Fernando Lugo, ex obispo, antiguo seguidor de la muy marxista Teología de la Liberación, antes que el mal desempeño en sus funciones presidenciales – rasgo típico del socialismo- causara mayores daños.

Tal como lo hizo su similar de Honduras el 28 de junio de 2009 y como nos corresponde a los venezolanos el venidero 07 de octubre, el liderazgo político acertó. Porque el meollo del asunto consiste en la necesidad existencial para la humanidad, de identificar al socialismo como uno de sus peores enemigos, doctrina política responsable de la mayor cantidad de asesinatos en la historia y que a pesar de ello cuenta aún con millones de adeptos en muchos casos ignorantes confesos de la realidad implícita en tal corriente del pensamiento político.

Es el caso, que todos los pueblos del mundo tienen derecho a la legítima defensa ante los agresores de la sociedad civil, y sin dudas el socialismo lo es, visto el devenir gubernativo de sus más destacados representantes: Lenin y Stalin en Rusia, Pol Pot en Camboya, Mao Zedong en China, Kim II sung en Corea del Norte, y más recientemente, Fidel Castro en Cuba y Hugo Chávez en Venezuela, todos con su particular aplicación del postulado socialista: Propiedad y gestión de los medios de producción por parte del colectivo, siempre bajo el espectro de la lucha de clases y la dictadura del proletariado.

Así lo señala el Catecismo de la Iglesia Católica en su canon 2265: ¨ La defensa del bien común exige colocar al agresor en la situación de no poder causar prejuicio. Por este motivo, los que tienen autoridad legítima tienen también el derecho de rechazar, incluso con el uso de las armas, a los agresores de la sociedad civil confiada a su responsabilidad¨.

De tal manera qué, tan válido resulta la vía institucional aplicada en las hermanas repúblicas de Paraguay y Honduras, como la que intentaremos el venidero 7-0 en Venezuela, a sabiendas que, sólo el interés de conservar la fachada democrática limita al régimen socialista acá gobernante en su afán totalitario y es allí donde se afinca nuestra oportunidad de ¨ganar y cobrar¨ sin necesidad de recurrir a otras vías no menos constitucionales pero sí menos pacíficas.

Sin embargo es menester que tengamos muy presente: El trabajo por la restauración constitucional en modo alguno se agota con la vía electoral. Lo evidenció recientemente la llamada ¨Primavera Árabe¨, cumplidas ciertas condiciones objetivas: 1) en caso de violaciones ciertas, graves y prolongadas de los derechos fundamentales; 2) después de haber agotado todos los otros recursos; 3) sin provocar desórdenes peores; 4) que haya esperanza fundada de éxito; 5) si es imposible prever razonablemente soluciones mejores, la resistencia a la opresión de quienes gobiernan podrá incluso recurrir legítimamente a las armas. Ello de conformidad con el prenombrado Catecismo de la Iglesia Católica en su canon 2243.

Nos lo dice también la Gaudium et spes única constitución pastoral del Concilio Vaticano II, en su temática sobre «la Iglesia en el mundo contemporáneo». «Cuando la autoridad pública, excediéndose en sus competencias, oprime a los ciudadanos, éstos no deben rechazar las exigencias objetivas del bien común; pero les es lícito defender sus derechos y los de sus conciudadanos contra el abuso de esta autoridad, guardando los límites que señala la ley natural y evangélica» (GS 74, 5).

En fin, sirva el ejemplo paraguayo como estímulo para otros tantos pueblos del mundo, sometidos bajo el yugo del socialismo y su utopía colectivista. Nunca es más justa una sociedad como cuando todos y cada uno de sus ciudadanos cuentan con la libertad para desarrollar todo su potencial sin más limitaciones que las derivadas de su personalidad, ni tan próspera si estos mismos individuos, responsable y libremente se constituyen en propietarios y administradores de los medios de producción. Ya el Estado tiene suficiente trabajo con dedicarse a gobernar, legislar y enjuiciar, siempre con miras al Bien Común. ORA y LABORA.

caballeropercival@hotmail.com

jueves, 7 de junio de 2012

Ciudad El Tigre, sábado 02 de junio de 2012
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

Sin la fachada, le ganamos y cobramos.

No es cosa fácil vencer en elecciones a un tirano cuando se trata de uno de corte carismático. Porque un tirano ¨a secas¨ estilo Bashar Al Assad (el de Siria, para más señas) utiliza toda la estructura del Estado para imponerse fraudulentamente en cualquier votación y nadie se espanta cuando se le anuncia ganador, es el lógico resultado ante la violencia y el dinero aplicado sin límites desde el poder. Dicho círculo vicioso concluye sólo ante una rebelión popular.

Distinto el caso nuestro, nos tocó en suerte el carismático. El teniente coronel Hugo Chávez, con su especial capacidad para atraer y fascinar personas en pro de su ideario político: el socialismo, alcanzó un punto tal de dominio sobre Venezuela que la dirigencia política llamada a derrotarlo ha adoptado como estrategia ¨seguirle el juego¨.

Sobre ésta temática ha sido mucha la tinta empleada, no por ello esta demás profundizar en torno a las consecuencias de tal postura. Debemos precisar. Éste ¨seguirle el juego¨ lo circunscribimos a aquellos aspectos políticos álgidos donde la MUD se reconoce incapacitada para contradecir las absurdas tratativas de Hugo Chávez sin que tal objeción derivase en perjuicio electoral. Por ejemplo el tema de la salud de ese militar.

Una dirigencia política promedio, en cualquier parte del mundo, tomaría como su principal bandera electoral el examen clínico del prenombrado militar por parte de una junta médica ad hoc, suficiente como para determinar su capacidad mental y física de continuar al frente del Estado venezolano, todo ello conforme a la Carta Magna.

Muy por el contrario, la Mesa de la Unidad Democrática prefiere ¨pasar debajo de la mesa¨ en tan delicada cuestión ello por una evidente incapacidad para afrontar las consecuencias políticas de una diferente acción, so pena de continuar gobernados por quien a partir del 11 de abril de 2002 sólo a brindado muestras de ineptitud gubernativa ¿Qué podríamos esperar entonces del teniente coronel ante una dolencia médicamente grave?

Similar es la circunstancia que abate a nuestra MUD tratándose de la campaña ¨Don Regalón¨ adelantada por el socialismo en gobierno, eso sí en proporciones nunca vistas en el orbe. No es secreto para nadie, que ningún Estado en la historia de la humanidad ha tenido la capacidad de sufragar de manera sustentable todos los requerimientos materiales de sus pobladores. Porque no es esa la razón de ser de los Estados nacionales. Intentarlo siquiera sólo puede traer como consecuencia la ruina de ese Estado y con él la de toda una Nación. La grave crisis económica que actualmente padecen varios Estados europeos sólo en virtud de gastos públicos superiores a sus reales capacidades financieras puede servirnos de ejemplo. Sin embargo nuestra dirigencia demócrata se niega a repudiar públicamente tan gigantesca dilapidación de recursos, todo por carecer de una propuesta política de igual o mayor atractivo electoral. La hecatombe financiera del Estado venezolano ¨quedará para otro momento¨. Es decir ¨Chávez dio en el clavo¨.

En fin, un círculo vicioso nada fácil de romper, lo dijimos al inicio, pero no por ello daremos la espalda a la racionalidad, esa que nos llama a ¨arrancarle la fachada democrática¨ a éste régimen destructor, algo plausible con el lenguaje ordenado y prudente característico de nuestro candidato demócrata presidencial, estrategia adecuada para acabar de una buena vez con la farsa carismática gobernante y evitarle a Venezuela una debacle sistémica superior a la presente. ORA y LABORA.

caballeropercival@hotmail.com