jueves, 24 de junio de 2021

 

El Tigre, sábado 19 de junio de 2021

Ronny Padrón

Democracia Cristiana Hoy

Vigencia de la Constitución de 1961

Art. 250. ¨Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o fuere derogada por cualquier otro medio distinto del que ella misma dispone. En tal eventualidad, todo ciudadano, investido o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia¨.  CONSTITUCIÓN de la REPUBLICA de VENEZUELA de 1961.

 

Pasados 20 años de socialismo, resulta más que pertinente el reivindicar la vigencia de la Constitución de la República de Venezuela, habida cuenta la desgracia que significó para nuestro país la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente en violación flagrante de la Carta Magna, dando lugar a un instrumento jurídico írrito que solo ha servido para justificar de manera falaz todos y cada uno de  los delitos ejecutados por el régimen de facto.

 

A sabiendas que en toda guerra la primera batalla a conquistar es precisamente la batalla de las ideas, será menester puntualizar con tenacidad sobre el necesario restablecimiento de la Constitución de la República de Venezuela en cumplimiento de su artículo 250, algo esencial en el proceso de liberación nacional que pondrá fin al genocidio en curso.

 

Solo al régimen de facto y a su oposición de traidores  les resulta conveniente mantener a un Estado Forajido como el reinante en Venezuela, con el saldo de exterminio y esclavitud implícito a su hegemonía. Así entonces colaborar en el restablecimiento pleno del orden constitucional es tarea de todo patriota venezolano en esta hora aciaga para la República. “La libertad es el único objetivo digno del sacrificio de la vida de los hombres”. Simón Bolívar. Oración y trabajo.

caballeropercivall@gmail.com

 

 

martes, 15 de junio de 2021

 

El Tigre, sábado 12 de junio de 2021

Ronny Padrón

Democracia Cristiana Hoy

Buscando el cese de la usurpación

Ese es precisamente el gran objetivo de quienes pretenden liderar el restablecimiento del orden constitucional en la República de Venezuela. Y decimos ¨pretenden¨ pues lamentablemente la traición infiltró desde hace mucho al movimiento demócrata nacional hasta hacer de este la triste sombra de lo que fue a partir del 11 de abril de 2002.

 

Así las cosas vemos con estupor la inocuidad de los métodos aplicados a esa búsqueda tanto por parte de una dirigencia demócrata y patriota, pero ineficiente, inmovilizada en el solo argumento de no participar de la convocatoria electoral ordenada por el régimen de facto; como por el lado de una oposición falsa y  traidora que aliada del socialismo  le acompaña en su estafa electorera  llamando a votar sin elegir.

 

Considerando la naturaleza delictiva del socialismo como régimen de facto en Venezuela, resulta obvio concluir que el restablecimiento pleno del orden constitucional junto al fin del genocidio en curso no descansa en  las propuestas ya referidas, muy por el contrario estas garantizan la continuidad de la tragedia.

 

Por todo ello debemos concluir en la necesidad de reorientar esta guerra de liberación nacional por el cauce de la Resistencia Contra la Opresión, derecho consagrado en el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, rumbo cierto al logro de la libertad como bien lo certifica la historia de todos los pueblos negados a claudicar frente a la esclavitud y el exterminio, única promesa válida del socialismo cuando detenta el poder. Oración y trabajo.

caballeropercivall@gmail.com

 

 

El Tigre, viernes 04 de junio de 2021

Ronny Padrón

Democracia Cristiana Hoy

La Resistencia a la Opresión

Así lo expresa el encabezamiento del número 2243 del Catecismo de la Iglesia Católica  refiriendo el derecho de los pueblos a confrontar con sus autoridades civiles, estableciendo al efecto algunas condiciones que legitiman el recurso de la fuerza por parte de la sociedad. A saber: ¨ La resistencia a la opresión de quienes gobiernan no podrá recurrir legítimamente a las armas sino cuando se reúnan las condiciones siguientes: 1) en caso de violaciones ciertas, graves y prolongadas de los derechos fundamentales; 2) después de haber agotado todos los otros recursos; 3) sin provocar desórdenes peores; 4) que haya esperanza fundada de éxito; 5) si es imposible prever razonablemente soluciones mejores¨.

 

Es indiscutible que el caso venezolano cumple a cabalidad con todas y cada una de las pautas allí establecidas, sobremanera visto el reconocimiento otorgado por la comunidad democrática internacional en relación al genocidio en curso.

 

Pero si no bastara con lo anterior consideremos entonces las invaluables ventajas comparativas que hacen de Venezuela un auténtico paraíso terrenal a saber: Clima, ubicación geográfica y reserva acuífera. Añadiendo las restantes riquezas naturales presentes en suelo patrio, aunado a una población que en su casi totalidad repudia al régimen de facto socialista, entendiendo además que la fuerza militar del PSUV se ha develado  ineficiente en términos bélicos, resultará sencillo colegir que todas las barreras de índole ética, jurídica y/o política fueron debidamente superadas, allanando el camino para que la República de Venezuela  retorne muy pronto al lugar del que nunca debió partir. Oración y trabajo.

caballeropercivall@gmail.com

 

martes, 1 de junio de 2021

 

El Tigre, sábado 29 de mayo de 2021

Ronny Padrón

Democracia Cristiana Hoy

Es delincuencia, no política

Esa corta frase encierra buena parte de la tragedia venezolana, acaecida durante el largo proceso por restablecer el orden constitucional, a partir del 11 de abril de 2002. Desde aquel entonces el socialismo dominante, fiel a su naturaleza, ha vuelto trizas el estado de derecho, hasta alcanzar el genocidio.

 

La antedicha caracterización obedece a una rigurosa argumentación jurídica que acumulada en los últimos 19 años constituye hoy día el profuso expediente contra el régimen de facto en Venezuela, en curso ante la Corte Penal Internacional. Porque toda la variedad de violaciones a los derechos humanos, catalogadas como tal por el Derecho Internacional Público, tienen en Venezuela una base cierta de perpetración.

 

Sin embargo ello no basta para quienes tienen a la vía electoral como un fin en sí mismo, por sobre los derechos humanos de los sobrevivientes en esta guerra genocida, necesitados como estamos del inmediato restablecimiento del orden constitucional conforme a derecho, considerado como fuere que Venezuela es un país dominado por un Grupo Delictivo Organizado según la respectiva calificación jurídica de la Organización de las Naciones Unidas, y para ello existen mecanismos adecuados a la finalización de este genocidio.

 

A todo evento raya en lo absurdo descartar la ruta de liberación nacional proclamada el 23 de enero de 2019, unánimemente aceptada por la comunidad democrática internacional, por el solo fracaso del presidente encargado en el cumplimiento de su misión constitucional. ¨La constancia ha triunfado siempre¨. Simón Bolívar. Oración y trabajo.

caballeropercivall@gmail.com