jueves, 25 de julio de 2013

El Tigre, sábado 20 de julio de 2013
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy

El colaboracionismo criollo fue de gira
Nada nuevo en la politica eso de optar por giras al extranjero cuando la situación a lo interno se torna ¨complicada¨. Ello se estila sobremanera en gobernantes, no tan común cuando se trata de dirigentes de oposición, todavía menos bajo tiranías socialistas.

Sin embargo en la Venezuela de hoy, las giras políticas al exterior por parte del más connotado líder del movimiento demócrata organizado se van haciendo costumbre. Periplos de objetivos inciertos y resultados peores, que a nadie pueden extrañar pues se pretendía que gobernantes del extranjero obligaren a un usurpador como lo es Nicolás Maduro Moros  a cumplir acuerdos cuando acá en territorio patrio ese movimiento demócrata organizado no le hizo saber jamás el costo por dejar de honrarlo.

Es un mero retardar lo inevitable, a un costo social muy alto, pues mientras la actual directiva del movimiento demócrata organizado se resiste al necesario reemplazo, la gran mayoría de venezolanos nos vemos en la necesidad de someternos al gobierno de un régimen socialista que sólo destaca por la gestión de inseguridad, escasez, inflación, desempleo y caos generalizado, situación nunca antes vista, y que sólo podrá empeorar mientras el socialismo esté función de gobierno y el colaboracionismo al frente de la oposición.

Por ende es imprescindible a lo inmediato que todos los venezolanos, de una u otra manera vinculados y consustanciados con la necesidad de fortalecer y potenciar a la unidad democrática nacional como el más adecuado instrumento político de conducción hacia la restauración constitucional, nos aboquemos al objetivo de promover e instaurar una nueva directiva para ese gran movimiento demócrata organizado, con la disposición y capacidad para convocar la protesta política, pública, pacífica y no armada, que de inicio al proceso para reestablecer el Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, alterado de facto el 11 de abril de 2002.

El camino a la libertad del pueblo venezolano debe cimentarse con el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio de todos los ciudadanos negados a ser esclavos. La distracción dolosa, el ocultamiento y la cohabitación ante aquello que sabemos inaceptable solo es beneficio para el usurpador y para aquellos que haciéndose pasar por demócratas se lucran de tal usurpación ¡Abajo el socialismo¡ ORA y LABORA.


sábado, 20 de julio de 2013

El Tigre, sábado 13 de julio de 2013
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
El colaboracionismo criollo se confiesa
"No puedo pedir a la gente que salga a la calle a ser asesinada”. De esta manera tituló eluniversal.com una información en fecha 13/07/2013  con base en declaraciones de Henrique Capriles Radonski para el 09/07/2013 por él expresadas a través de su programa en internet ¨Venezuela somos todos¨.

Con ese titular queda plasmada para la historia, la necesidad de los venezolanos demócratas por hacernos de un nuevo liderazgo en el movimiento demócrata organizado, pues el actual, con intencionalidad o sin ella, trabaja en pro de la permanencia del régimen socialista en gobierno. Afirmación esta que expresada desde hace mucho, sólo ahora, vista la confesión pública del principal dirigente del movimiento demócrata, alcanza entonces la condición de certeza.

Así lo estimamos por cuanto es precisamente en virtud de que Venezuela es hoy un país desinstitucionalizado,  que la sensatez señala como necesaria la inmediata convocatoria a la protesta política, pública, pacífica y no armada como parte de un proceso de resistencia y desobediencia civil que dé lugar a la restauración constitucional hoy derogada de facto.

 Es este el camino señalado por las corrientes de  pensamiento  más reconocidas de la ciencia política contemporánea en lo referido a desarrollar una confrontación exitosa frente a tiranías, senda muy distinta a la vigente cohabitación. De entre aquellos podemos destacar al celebérrimo filósofo Gene Sharp, autor del no menos famoso libro: « La política de la acción no violenta» (1973). Para Sharp, el poder político, el poder de cualquier Estado nacional -independientemente de su organización estructural interna- deriva de los individuos del Estado nacional. Su creencia fundamental es que toda estructura de poder se basa en la obediencia de los sujetos a las órdenes de los dirigentes. De esa forma, si el sujeto no obedece, los líderes no tienen poder.

Ello es tan cierto como el documento ¨Compromiso y convocatoria a la unidad democrática¨ leído durante la instalación de la mesa unitaria de la oposición en fecha 08 de junio de 2009 que consagra en uno de sus parágrafos, y cito: ¨La unidad es la alternativa para la protesta cívica y valiente, pacífica y enérgica. Protesta para que se escuche la voz de un pueblo que no nació para ser coro de un hombre, ni acepta ser condenado al silencio. Protesta que no se agota en sí misma, porque tiene el sentido de ir construyendo una esperanza¨.

Resulta entonces un hecho público, notorio y comunicacional que nuestro actual liderazgo demócrata formalmente organizado, no tiene como prioridad la restauración de la constitucionalidad democrática. Pero, como resulta igualmente cierto el que todo liderazgo político se sustenta en el apoyo popular, queda en manos de nosotros como colectivo demócrata propender a ese indispensable cambio de jefatura.

Una vez que el movimiento demócrata organizado alcance a ser dirigido por venezolanos en disposición de accionar conforme a los retos de confrontar a una tiranía socialista, veríamos cómo las municipales del próximo diciembre pasarían de ser la actual concesión política del régimen a cambio de sostenerse gobernando en el poder central, a representar en su lugar una causa legítima para la rebelión popular ante el ejercicio fraudulento del poder político en Venezuela.

Lo anterior tendría cabida no solo en razón del discurso insurreccional que cabe ante el horror inherente a un gobierno socialista, sino además como consecuencia del  proceso de protestas públicas de carácter político hoy contenidas por el colaboracionismo, protestas que debidamente canalizadas matizaran un evento electoral, donde a diferencia del pasado 14 de abril, sí contaríamos con una dirigencia demócrata nacional en disposición política de ¨cobrar¨, ahora las victorias comiciales que a lo largo de 335 municipios del país harán ¨cuesta arriba¨ la continuidad en el poder del usurpador Nicolás Maduro Moros. ORA y LABORA.



jueves, 11 de julio de 2013

El Tigre, sábado 06 de julio de 2013
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
¿El fin del colaboracionismo opositor?
Es probable. Como en la actividad política lo único seguro es que todo cambia, la corriente del colaboracionismo, dominante en el seno de la alternativa demócrata, también tendrá que pasar. Recientes acontecimientos van conduciendo a ello. Veamos.

Se evidencia la acentuación de la crisis general a nivel nacional, pero contrario a lo que cabría esperar, el régimen socialista en gobierno ve fortalecida día a día su posición de dominio. Salvo la heroica tratativa de profesores y estudiantes universitarios en defensa de las instituciones autónomas de estudios superiores, la tiranía en gobierno va alcanzando una indeseable ¨zona de confort¨.

En contrapartida, el movimiento demócrata organizado no logra articular políticas que lo ¨conecten¨ con una sociedad mayoritariamente ¨espantada¨ con el actual caos que se vive en Venezuela. Muy por el contrario, los recientes planteamientos de la alternativa democrática solo contribuyen a sembrar en los venezolanos la sensación de que el régimen es invencible, verbigracia: La convocatoria a elecciones municipales bajo las mismas condiciones electorales vigentes al 14-A, empleando para ello un discurso político localista que pretende subestimar el fraude en las pasadas presidenciales.

Así entonces vemos potenciada la corriente que a lo interno del sector demócrata propugna el cambio de rumbo en su conducción, capaz de allanar el camino a la restauración constitucional hoy derogada de facto. Va tomando fuerza el discurso de líderes como María Corina Machado en cuanto a la necesidad de asumir la protesta política  pública, pacífica y no armada, como inicio para un proceso de resistencia y desobediencia civil, indispensable a los fines de restablecer la democracia.

Situaciones políticas de una gravedad tal como la investigación en torno a la nacionalidad del usurpador Nicolás Maduro Moros ameritan de un manejo político particular solo procedente a manos de un nuevo liderazgo en el seno del movimiento demócrata organizado, visto que su actual directiva se esfuerza precisamente en el sostenimiento de una  normalidad política ficticia en desmedro de la libertad y la dignidad nacional. ORA y LABORA.