jueves, 13 de mayo de 2010

La tragedia de adjetivar al término socialismo.

Ciudad El Tigre, domingo 09 de mayo de 2010
Ronny Padrón.
Democracia Cristiana Hoy.

La tragedia de adjetivar al término socialismo.

La adjetivación del término socialismo, ha sido indudablemente uno de los mayores éxitos del régimen gobernante en Venezuela. Ciertamente no es fenómeno exclusivo de nuestro país, empero, las particulares características del pueblo Venezuela, aunado a la capacidad para la farsa, del teniente coronel en gobierno, rindió frutos imposibles de inocultable ganancia.

La adjetivación libre de los términos, es harto conocida, pero como en tantas otras situaciones, cuando se trata de política, el asunto adquiere ribetes de tragedia. Es nuestro caso. El empleo adecuado de los términos siempre reviste importancia, pero en las lides políticas, tan proclives al disimulo y el engaño, un inadecuado empleo de aquellos resulta simplemente imperdonable.

El socialismo, es una doctrina política que si bien es cierto durante su historia ha sufrido las lógicas adaptaciones que impone la sociedad humana, no lo es menos que en modo alguno haya perdido la esencia conceptual que le dio su origen y razón. Postulados como la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y el control por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes, particularizan históricamente el contenido socialista.

Es absolumente comprensible que los socialistas, en su afán de asumir el poder político basados en el postulado maquiavélico que han hecho propio de: ¨El fin justifica los medios¨, tampoco en Venezuela tengan prurito para potenciar la confusión de los términos, promoviendo un símil entre el socialismo y la socialdemocracia. Esta última, si bien es una derivación del marxismo, doctrina enriquecedora del socialismo, constituye una doctrina política perfectamente diferenciada desde el momento que abandona la tesis de la socialización de los medios de producción, bastándoles solo con procurarse la sociedad de bienestar.

El éxito de la socialdemocracia en gobierno, como lo verifica el progreso existente en la República de Chile, El Reino de España o bien en los países escandinavos, constituyen razón suficiente para esa muy intencionada confusión. Siempre resulta más sencillo vender una idea con fundamento en el éxito probado, que hacerlo con base en una utopia como es el caso del socialismo y su inocultable gestión de gobierno en Cuba y Corea del Norte.

Ha sido tan eficiente esta campaña de confusión, cuando incluso entre la misma dirigencia demócrata, llamada a derrotar al socialismo en gobierno, es común la afirmación de que ¨No todo socialismo es malo¨

Partiendo de tal premisa, entendemos la importancia que conlleva el destruir tan grave mentira. La esperanza que aún mantienen innumerables venezolanos, respecto a un progreso futuro bajo el socialismo en gobierno, tiene mucho que ver con la conexión propagandística en relación al éxito socialdemócrata antes referido.

Desenmascarar la mentira socialista, aleccionado sobre la miseria, abuso y esclavitud, que conlleva su acción de gobierno, es labor no solo de nuestra dirigencia demócrata, sino tambien misión existencial de cada uno de nosotros como ciudadanos en nuestro legítimo derecho a trabajar por una Venezuela mejor. ORA y LABORA.
caballeropercival@cantv.net.

Del Párkinson y materias aledañas.

Diario de América.
23/4/2010
Del párkinson y materias aledañas

No han sido felices las experiencias de los pueblos que a ciencia y paciencia encargaron del poder a hombres enfermos

Por Fernando Londoño Hoyos

Con el gesto nobilísimo de reconocer su enfermedad, Antanas Mockus se quitó, como él mismo lo dijo, una catedral de encima. El problema es que la catedral existe y de sus hombros pasó a los nuestros, potenciales electores o posibles súbditos de su gobierno. Y como no tenemos otros hombros sobre los cuales cargarla, no hay más remedio que afrontar su peso.


No han sido felices las experiencias de los pueblos que a ciencia y paciencia encargaron del poder a hombres enfermos. Los Estados Unidos lo probaron con uno de los más carismáticos y meritorios de sus presidentes, Franklin Delano Roosevelt, y los resultados fueron catastróficos. Reelegido para un cuarto período en noviembre de 1944, murió muy poco después víctima de hemorragia cerebral producida por un proceso arteriosclerótico universalmente conocido.


Ya había pasado la Conferencia de Yalta, pero quedaba la tarea de construir el mundo que seguiría a la terrible guerra mundial. Los norteamericanos pusieron su destino, y el de todos, en las incompetentes manos de Truman. Stalin quedó amo de la escena, y el telón de acero y centenares de millones de infelices que lo padecieron durante más de 50 años fue el precio de aquella osadía.


Juan Domingo Perón, elegido octogenario y visiblemente enfermo para gobernar una Argentina casi ingobernable, hubiera sido el único que pusiera paz entre los sectores de derecha e izquierda de su arisco justicialismo. Murió el primero de julio de 1974 y dejó tamaña empresa en manos de Isabelita, de Cámpora y del brujo López Rega. El precio fue el terrorismo, las amnistías cobardes, una pavorosa crisis económica y, finalmente, la dictadura militar. Lo que pasó después, por conocido se calla.


Venezuela eligió presidente a Rafael Caldera cuando le faltaban fuerzas para todo. Tanto más para poner orden en medio de un caos político que desembocó, nada menos, que en el gobierno de Hugo Chávez.
Colombia también tiene dura experiencia en el asunto. Don Manuel Antonio Sanclemente trató de gobernar desde Anapoima, Tena y Villeta, pues que la altura de Bogotá resultaba excesiva para su salud y sus años. Sus disputas con el vicepresidente Marroquín, la debilidad de un gobierno en manos de nadie y las intrigas que la aprovecharon hicieron lo demás. La Guerra de los Mil Días y la separación de Panamá pueden anotarse en el balance de esa elección incomprensible.


El profesor Antanas Mockus tiene párkinson. Es una enfermedad muy cruel, de la que el temblor en las manos es apenas heraldo inocente. El párkinson pone a prueba toda la fuerza de voluntad del que lo sufre para superar obstáculo tan enorme a una vida plena. Por mucho que las estadísticas y ciertos pronósticos entusiastas dejen para más tarde en el caso del ex alcalde las temibles consecuencias de su mal, nadie nos ha dicho que sea buena terapia encomendarle al paciente la más extenuante carga de trabajo que pueda concebirse y someterlo a las continuas, inevitables y pavorosas angustias que trae consigo el ejercicio del poder en Colombia.


No puede remitirse a duda que si Mockus ganara sería más decisivo que nunca el entorno palaciego. Y esta receta la desaconsejan siglos de las más amargas experiencias.
Insistimos en que el profesor Mockus ha sido valeroso, transparente y esencialmente honrado al dejarnos saber que es un enfermo de párkinson.

Nuestra solidaridad cristiana con él y con los suyos no nos alivia la enorme responsabilidad que asumimos al aceptar su circunstancia, que no será, si resulta vencedor en las urnas, la de un ciudadano común que enfrenta un mal progresivo e irreversible. Por eso creemos obligado compartir estas reflexiones, así quisiéramos callarlas. Se trata nada menos que de la salud de la Patria y no apenas del bienestar de uno de sus mejores hijos.(El Tiempo)

El gran hipócrita soltó la lengua.

El Diario de América.
12/5/2010
El gran hipócrita soltó la lengua

Por José Brechner

En una entrevista concedida a El País de España, Lula da Silva reveló algunas de sus maniobras políticas que le hicieron exitoso.
Como primera revelación, dijo que apuntaló el capitalismo para poder encaminarse al socialismo. ¡Gran novedad! Cómo si nadie se hubiese dado cuenta. Primero hizo que el ciudadano invierta en el país, y en la próxima etapa le robará su dinero. Esa es la fórmula progresista.
Le faltó decencia para admitirlo durante estos ocho años en que se crearon más de 14 millones de empleos, de los que se adjudicó su autoría, sólo por dejar trabajar a la gente sin inmiscuirse en sus negocios.


La progresía descubrió que la libertad económica es la generadora de riqueza. Sin embargo no puede aceptar que siendo el capitalismo el sistema perfecto para el desarrollo, éste se mantenga intocable. La ambición de dominio totalitario que tienen los socialistas, hace que una vez que se generó superávit, haya que quitárselo a quienes lo produjeron, o al estado, para avivar sus subsidios populistas.


Aclaró que su relación con la Iglesia y los curas promulgadores de la Teología de la Liberación fueron su base de apoyo para llegar a las masas.
Da Silva, el comunista, ateo, marxista, usó de los prelados para obtener popularidad. Para ser falso, oportunista y sinvergüenza, no hay como el manoseo político de la palabra divina.


Dijo que trata a todas las religiones con respeto porque Brasil es un país laico. Su cada vez más estrecha relación con los fanáticos musulmanes, seguramente es parte de su respeto sin preferencias.
Manifestó que como presidente es un ciudadano “multi-ideológico”, que se lleva bien con izquierdas y derechas por conveniencia.


Ahora que se va del gobierno, soltó la lengua y admitió que su juego fue por conveniencia. ¿Decidió mostrar franqueza o fue un acto fallido?
Entre sus declaraciones afirmó: "Gane el que gane, n! adie hará ningún disparate; el pueblo quiere seguir caminando y no volver atrás. Pero déjeme decirle que yo no veo la posibilidad de que perdamos las elecciones".


¿Caminando hacia dónde señor Lula, hacia el capitalismo que sostuvo por conveniencia, o hacia el socialismo que le daría poder absoluto a su partido y su ministra?
Si dice que el PT no puede perder en las elecciones, es porque el fraude y las coimas vienen en camino. No dijo que su partido va a ganar, que serían las palabras lógicas de un presidente saliente con tamaña popularidad. Sabe que el Brasil desconfía de Rousseff, la elección de la candidata fue equivocada, pero es muy tarde para cambiar de yegua.


En la más comprometedora de sus respuestas, dijo: "Necesitamos unas Fuerzas Armadas adecuadas para garantizar la seguridad del pueblo, mantener una política de defensa respetable. No queremos invadir ningún país, pero tampoco que nos invadan a nosotros"
¿Quién lo va a invadir señor Lula? ¿Bolivia, Uruguay? ¡Ojo con Paraguay y Guyana! ¿Qué gran complot o gran mentira, entre todas las que tejió durante estos años, se encuentra detrás de semejante argumento? ¿Cuál es el programa militar que piensa desarrollar con Irán y Rusia?


Su acercamiento a Medvedev y Ahmadineyad, son las alianzas más oscuras que se están gestando en Sudamérica, sin que absolutamente nadie haya dicho una sola palabra en ningún lugar del mundo.
Un Brasil socialista es un peligro mortal para América del Sur. Pero el riesgo no es sólo para sus vecinos, sino para los brasileros, que invirtieron todo en su país, confiados en el “capitalismo temporal” que sustentó el hipócrita Lula da Silva.

Cómo el socialismo destruye a Europa.

Cómo el socialismo destruye Europa

GUY SORMAN
Jueves , 06-05-10
Hoy en día, no es la crisis griega lo que convendría explicar, sino el camino que condujo hasta ella. No se trata de reabsorber la deuda griega o española: se trata de poner un plazo o no a la estrategia del declive europeo


La tragedia del euro sobrepasa con mucho el único caso de Grecia y esta tragedia sólo es financiera en apariencia. El mal es más profundo: alcanza a todos los países miembros o acabará por alcanzarlos a todos. No bastará con poner un poco de orden en las cuentas públicas, salvar a Grecia de la quiebra y tranquilizar a los acreedores de España y Portugal. Estos remiendos financieros no evitarán el contagio general de todos los países miembros de la Unión ya que a todos les aqueja el mismo mal.

Algunos querrían quitar importancia a este mal. En el FMI, en el Banco Central Europeo, en los ministerios nos dicen: es financiero, es técnico, sabemos actuar, ya pasará, basta con algunos créditos, con persuadir a los alemanes, con reducir un poco el gasto público. ¿Y todo volverá a empezar como si no hubiese habido crisis en absoluto? ¡Qué ilusión, qué ceguera y sobre todo que negación de la realidad! ¿La realidad? Los fundamentos de la Unión Europea son incompatibles con la manera en que se gestionan los Estados europeos. Es decir, la Unión Europea es de origen liberal, concebida como tal en filosofía política y en economía y sólo es posible gestionarla de manera liberal, mientras que todos los gobiernos nacionales, aunque fueran de derechas, crearon, de hecho, unos gigantescos Estados del Bienestar de inspiración socialista.
Expliquémonos: en los comienzos de Europa, un empresario (no un diplomático, sino un comerciante de coñac familiar de Estados Unidos), Jean Monnet, tras la Segunda Guerra Mundial, reparó en que los gobiernos europeos nunca habían logrado, y no lograrían nunca, hacer de Europa una zona de paz y de prosperidad. Sustituyó el motor diplomático por el motor económico; consideraba que el libre cambio y el espíritu emprendedor deberían generar unas «solidaridades concretas» que eliminarían la guerra y la miseria.

Esta institución liberal de Jean Monnet fue ratificada el 9 de mayo de 1950 por los principales artífices de la primera Comunidad Económica Europea, tres demócratacristianos: Konrad Adenauer, Alcide De Gasperi y Robert Schuman. Estos hombres compartían una misma concepción moral de la política y un mismo análisis económico, y se mostraban recelosos con el estadismo que entonces se identificaba, con razón, con los totalitarismos guerreros.


La Comisión de Bruselas, y más tarde el Banco Central Europeo, no han dejado de ser fieles a ese espíritu liberal original. El libre cambio, gracias al apoyo constante de la Comisión de Bruselas, atizó el espíritu de empresa frente a los proteccionismos y los monopolios nacionales. Y se creó el euro para obligar a los Estados a equilibrar su presupuesto, siguiendo la línea de la teoría monetaria liberal.


Desgraciadamente, los gobiernos nacionales creyeron que sería posible acumular los beneficios de la Europa liberal, a la vez que se superponían las delicias electorales del socialismo. Aquí se llama «socialismo» al crecimiento infinito del Estado del Bienestar, a la acumulación de seguros sociales y de empleos protegidos por el Estado.
Ese socialismo de hecho, sedimentación de promesas electorales y de derechos adquiridos, se desarrolló en Europa infinitamente más rápido que la economía y que el número de habitantes.


Por tanto, este socialismo de hecho sólo podía financiarse a crédito, se creía que sin riesgos, ya que el euro parecía «fuerte». Este euro fuerte enloqueció a sus poseedores: de repente todo parecía asequible con el crédito. Ello tuvo como consecuencia un endeudamiento notablemente homogéneo, en todos los países europeos, del orden del 100% de la riqueza nacional: entre el 91% en Alemania y el 133% en Grecia, una diferencia bastante modesta entre los dos extremos, reflejo de una misma trayectoria socio-estatal.

Hoy en día, la diferencia entre Alemania, Grecia, España o Francia, depende menos del endeudamiento y de la manera de gestionar los Estados -más bien similares- que de la capacidad de reembolso variable dependiendo de los deudores. Todos los Estados europeos han sido gestionados «a la socialista», en contradicción con los principios liberales de la Unión Europea: algunos serán capaces de hacer frente a los vencimientos mejor que otros, pero todos han seguido juntos la misma trayectoria.


¿Explicarán esta trayectoria fatal? Las ideologías son su verdadera causa. El socialismo domina los espíritus en Europa, mientras que el mundo universitario, mediático e intelectual acosa al liberalismo. Apoyar al mercado frente al Estado y preconizar el Estado modesto se considera en Europa una perversión «estadounidense».


Y la ideología socialista está lo suficientemente arraigada como para que a un político le sea casi imposible resultar elegido sin prometer aún más solidaridad pública y aún menos riesgo público. Estos Estados del Bienestar, debido a su coste financiero y a la falta de responsabilización ética que legitiman, han asfixiado el crecimiento económico en Europa: somos el continente del declive, pero del declive solidario.


Y ahora nos presentan la factura griega: no será la primera de esa clase. ¿Qué hacemos con ella? Sería lícito que no la pagáramos: en el fondo, ¿por qué un modesto contribuyente francés o alemán debería pagar los impuestos que evadió un griego rico, todo ello para financiar a los sindicatos o a los militares griegos?


Pero las finanzas europeas son tan enrevesadas que el euro que debe Grecia se lo debe en realidad a un banco alemán o francés. Por consiguiente, que los no griegos corran o no a socorrer a Grecia no cambiará nada: nuestra quiebra será colectiva. Nos creíamos ciudadanos de un país, pero somos deudores para todos. Si los europeos no pagan la factura griega, las facturas de Portugal, España e Italia llegarán rápidamente a continuación ya que la bancarrota de Grecia repercutiría sobre el valor de todos nuestros euros.


¿Cómo se sale de una tragedia? Ganando tiempo, negándola, suicidándose o diciendo la verdad. En este momento de la historia que vivimos, no es posible prever cuál de estos supuestos prevalecerá. En los comienzos de Europa, Jean Monnet dijo la verdad y los hombres de Estado se la explicaron a los pueblos: éstos la entendieron. Hoy en día, no es la crisis griega lo que convendría explicar, sino el camino que condujo hasta ella. No se trata de reabsorber la deuda griega o española: se trata de poner un plazo o no a la estrategia del declive europeo. A fin de cuentas, deberíamos darles las gracias a los griegos quienes por imprudencia, eso sí, han interrumpido la siesta europea.

¨Cold turkey¨.

Juan C. Sosa Azpúrua // "Cold turkey"

El 27-09 será un día duro y el momento de la verdad sacará sus colmillos ensangrentados
Cuando culminen las parlamentarias, confrontaremos la realidad. El 26 de septiembre es un narcótico que acalla voces de angustia en muchas personas, aferrándose a expectativas ingenuas y sobrevaloradas respecto a lo que es posible con unos cuantos diputados: cambiar a los poderes judicial, moral y electoral, liberar a los presos políticos y provocar el cambio de régimen, con elecciones limpias en 2012.

Ha sido un narcótico poderoso, la sociedad delegó su destino a la Mesa de Unidad, que a su vez, ni corta ni perezosa, ha retroalimentado el narcótico, con efectos decisivos en la creación de matrices de opinión; financiamiento de candidatos por parte del moribundo sector privado y de los boliburgueses venidos a menos en el eje de favores del comandante; estudiantes; expectativas de la comunidad internacional y militares.

Pero como toda droga, su utilidad se evaporará, avivándose todos los demonios atontados. Y eso sucederá cuando cada venezolano se percate que modificando los circuitos electorales, el macabro CNE logró que la mayoría opositora no se reflejara en los resultados: legalmente ocurrirá que en lugares donde voten 100 se elegirá a 1 (si se trata de población opositora), y donde voten 20 se elegirán a 3 (si se trata de circuitos con población chavista).

El 27 de septiembre será un día duro, la gente sentirá el "cold turkey" y el momento de la verdad sacará sus colmillos ensangrentados. Los nuevos diputados ocuparán sus curules como convidados de piedra de un festín infernal. Venecuba hervirá en cada nervio que mida la calidad de vida. ¿Y qué haremos? Esa es la pregunta que deberemos contestar mientras nos quemamos. Ojalá que la sabiduría que necesitaremos no se evapore como la droga que nos hundió en la olla. cicatrizplaneta@yahoo.com

26 de septiembre: Tres Puntos de Quiebre.

Roberto Carlos Olivares.

26 de Septiembre: Tres Puntos de Quiebre

En la oposición venezolana existen actualmente dos corrientes encontradas: la electoral y la rebelde. Las dos corrientes son incompatibles y su único punto de encuentro es desplazar a Chávez del poder. La corriente electoral cree en las elecciones y por enésima vez dice estar blindada contra el fraude y/o la trampa. La corriente rebelde, cree en la rebelión cívico-militar para derrocar al tirano y dar paso a una junta provisional de gobierno.

¿Qué tienen a favor los integrantes de la corriente electoral? Un pueblo mayoritariamente pacífico que intenta agotar todas las vías democráticas habidas y por haber, antes de radicalizarse y pasarle por encima a la dictadura y a los líderes opositores que los han engañado elección tras elección. Para ellos, el 26 de septiembre representa la última esperanza carnal y espiritual de su precario proceder terrenal. O cumplen lo prometido, o serán arrasados posteriormente por la Rebelión.

¿Qué tienen a favor los Radicales Rebeldes? Un pueblo hastiado de la misma dirigencia malsana que en público les da esperanza, pero en privado aceptan que han habido fraudes y que como ahora el dictador se encuentra débil en las encuestas, sin duda alguna recibirán su cuota de poder. Los que creen en la tesis cívico-militar, también tienen a favor que son muchos pero andan de bajo perfil. Ellos están en todos lados, rodean al propio dictador y esperan el momento oportuno para actuar. El factor sorpresa es determinante.

¿Ante este escenario que opciones tiene el dictador y cómo esa decisión repercutirá en el pueblo y en su propia humanidad atormentada y esquizofrénica? Desde mi punto de vista las opciones son solamente tres: Dejar que la Oposición gane limpiamente, cometer un Fraude Masivo, o dejar el juego en Empate Técnico.

Punto de Quiebre # 1: Se le permite a la oposición ganar limpiamente. Este escenario lo veo verdaderamente lejano pero como variable electoral debe ser analizada. Si así ocurriese, el dictador sería destituido limpiamente por la vía constitucional. De igual manera, si intenta desconocer el poder soberano del nuevo parlamento, se habría declarado dictador abiertamente y sus días estarían contados. Ni el país ni la comunidad internacional se lo permitirían. Para él es primordial seguir manteniendo su careta semidemocrática.

Punto de Quiebre # 2: Se comete un fraude masivo que contraría la voluntad popular y todas las encuestas de opinión. El dictador obliga al CNE a darle los 2/3 de la Asamblea Nacional como ya lo ha venido predicando públicamente desde hace meses sin estupor alguno, y los líderes de la oposición no tienen forma ni manera de demostrar el fraude. Tal vez tendrían las pruebas pero no se atreverían a llamar al pueblo a una Rebelión por miedo y carencia de estrategias. Chávez se consolida nuevamente como el inmortal de la política venezolana y aguarda por la reacción popular espontánea.

Ante este escenario fraudulento, la gente se lanza a la calle y los militares patriotas e institucionales actúan en consecuencia. También podría ocurrir que los militares actuasen primero y llamarán al pueblo a la calle como soporte moral e institucional, no sólo ante el país, sino también ante la comunidad internacional. Los que creen que en la institución armada y/o en el país no existen personas patriotas dispuesta a dar la vida por honor y convicciones, se llevarían una grata sorpresa.

Sobre todo, aquellos que no pierden tiempo en descalificar al sector castrense y creen que en Venezuela todo está perdido.

Punto de Quiebre # 3: El dictador trata de ganar tiempo y ante la inminente acción cívico-militar, decide dejar el nuevo parlamento prácticamente parejo. En este caso, ganaría legitimidad nacional e internacional, pero perdería poder y el discurso castro-chavista de su revolución de 100 años se agotaría. Asimismo, demostraría debilidad y sus pretensiones de poder infinito se pulverizarían en cuestión de días.

Otra variable que debería ser abordada sería la suspensión de las elecciones o el postergamiento de las mismas. A estas alturas de la película no creo que el dictador se atreva, ya que la reacción popular sería contundente y su derrocamiento inminente. Actualmente Chávez y su entorno más cercano, incluido Raúl Castro y el G2 cubano, monitorean con atención el sector militar y sus contactos civiles.

El 26 de septiembre se decidirá si el dictador es derrocado este año o si su debilidad socio-política, permitiéndole a las fuerzas democráticas un parlamento parejo, le oxigena en el poder algunos meses más. Lo que sí es evidente, es que Chávez las tiene todas en contra y su final es previsible: No se podrá eternizar en el poder y su derrocamiento ha sido decretado.
“Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho”
Simón Bolívar
¡Patria, Democracia y Libertad!

Roberto Carlo Olivares
robertocarlo14@hotmail.com
11-05-10