viernes, 29 de septiembre de 2017

El Tigre, sábado 23 de Septiembre de 2017
Ronny Padrón
Democracia Cristiana
Una Alianza Anti-socialista
Es precisamente lo que requiere Venezuela para librarse de la dictadura socialista en gobierno. Porque de los elementos indispensables a la liberación nacional se han cumplido y con creces todos y cada uno de los requerimientos políticos, iniciando por un pueblo decidido a ser libre, seguido por el apoyo certificado de las democracias a nivel mundial, pero, y volvemos al meollo de nuestro problema: No tenemos un liderazgo demócrata eficiente al logro de la restauración constitucional.

Lo anterior parece el relato de una historieta animada, sin embargo es parte de nuestra historia reciente, la más triste etapa de Venezuela como República, no solo por la acción exterminadora del socialismo en gobierno, sino sobremanera por nuestra incapacidad como sociedad para proveernos de una dirigencia política que nos guie a la liberación nacional, y que en su lugar solo merezcamos una pandilla colaboracionista preocupada por su bienestar y el de sus iguales, mientras sigue el genocidio.

Todo eso puede cambiar, si cada uno de nosotros, los venezolanos que a diario padecemos el horror de sobrevivir al socialismo gobernante, optamos por nuevos rumbos hacia la liberación nacional, porque es un hecho, que la dirigencia demócrata actual solo garantiza la continuidad socialista.

Así entonces, el nuevo rumbo hacia la liberación nacional requiere un liderazgo político acorde al mandato popular otorgado el pasado domingo 16 de julio de 2017, en la convicción de que el socialismo no debe continuar sometiendo a Venezuela ni un día más que el necesario para restablecer el orden constitucional, y hecho esto, aplique las medidas políticas, sociales y económicas suficientes para garantizar la anulación del socialismo como alternativa política en la Venezuela del mañana. Porque ninguna generación humana merece una tragedia como la presente ¡Prohibido olvidar!




miércoles, 20 de septiembre de 2017

El Tigre, domingo 17 de septiembre de 2017
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
El rumbo a la liberación nacional
Precisamente eso es lo que debemos mantener en medio de esta tormenta. A partir del 16 de julio de 2017 resultó evidente el deslinde entre el colaboracionismo y la resistencia democrática, algo que debemos agradecer todos aquellos que pretendamos ser patriotas en medio de este genocidio socialista.

Se agradece el deslinde por cuanto nada peor que la convivencia con el enemigo, situación que impide ciertamente el alcanzar los objetivos pautados, en nuestro caso la liberación nacional. Del mandato popular otorgado ese 16 de julio se derivaron consecuencias políticas tan profundas cuyos efectos más trascendentes aún están por verse. La desnudez colaboracionista fue la primera, solo una entre tantas. Porque las más relevantes giran en torno al irrefutable mandamiento que la sociedad venezolana otorgó a la dirigencia demócrata nacional, rol que para entonces descansaba en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pero que en la actualidad sigue vacante.

Y esta vacancia no tiene nada de casual, más bien se explica en la enorme cautela que embarga al 80% de venezolanos, contrarios a la dictadura socialista en gobierno, que traicionados por el liderazgo demócrata de otrora, se ven hoy en la necesidad de proveerse con algún otro, en capacidad real de brindar cuando menos la esperanza de sobrevivencia.

Porque las cartas siguen sobre la mesa tal como quedaron el 16/07/2017. El rumbo a la liberación nacional sigue determinado por nuestra capacidad para deslegitimar al régimen socialista, haciendo lugar a un gobierno de transición. Quienes mantengan ese camino están obedeciendo la soberanía popular, allanando así la recuperación del orden constitucional ¡Viva la República de Venezuela! Ora y labora.



martes, 5 de septiembre de 2017

El Tigre, sábado 02 de septiembre de 2017
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
La necesaria ética en la política
En específico la ética cristiana. Porque luego de la hecatombe política que ha representado el desacato de la Asamblea Nacional ante el mandato popular expresado el pasado 16 de julio, no podemos menos que hacer un alto en el camino y aceptar que algo muy grave está ocurriendo en el seno de la dirigencia demócrata nacional.

Grave por las consecuencias inmediatas que implicó tal desacato: ¨Desactivó¨ el ciclo nacional de protestas que en el marco de la rebelión popular iniciada el 1ro de abril del año en curso, mantenía ¨en jaque¨ la continuidad de la dictadura socialista en gobierno. Peor aún si entendemos que ese proceder, del todo injustificado constituye el modus operandi de nuestra dirigencia demócrata nacional (salvo honorables excepciones) cuando menos desde el 11 de abril de 2002, inicio formal de este régimen. Ello evidencia que se trata de una conducta generalizada y sistemática, internalizada por quienes siendo llamados a conducir la restauración del orden constitucional, terminan siempre cohonestando la permanencia y consolidación de una dictadura socialista, responsable sí de un genocidio en pleno desarrollo.

Todo ello constituye una pública amonestación en contra de la sociedad venezolana vista como un todo, gran responsable por ese relativismo moral en la política, que primeramente dio pie a la decadencia de nuestro régimen democrático, verbigracia el adagio popular de entonces: ¨X partido es mejor, porque roba y deja robar¨; para luego cosechar el socialismo en gobierno, ahora de la mano de un teniente coronel, mediocre y violento, incoherente entre su verbo y la acción, pero muy presto a decir lo que nuestro pueblo deseaba escuchar, todo un estafador.

Ahora, en el fondo de este abismo, cuando cada amanecer inspira a una acción de gracias, creo llegada la hora para el nuevo paradigma del político venezolano, donde la pública honradez, laboriosidad y méritos, constituyan obligación sine qua non para quienes pretendan conducir los destinos de la República de Venezuela ¡Ni Un Paso Atrás! Ora y labora.