lunes, 20 de octubre de 2014

El Tigre, viernes 17 de octubre de 2014
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Los pueblos siguen a los valientes

Frase repetida hasta la saciedad, que no por ello pierde vigencia en la Venezuela de hoy. A pasos agigantados la tiranía en gobierno exhibe sus miserias políticas, esas que siempre inhabilitan al socialismo para gobernar con legitimidad.  A ese mismo ritmo, su ¨fiel escudero¨ es decir el colaboracionismo criollo, sigue afanado  en hacernos creer  la posibilidad de un cambio político por vía institucional, como si los 12 años de tiranía socialista en gobierno fueran en vano.

Así entonces  nos ¨venden¨ la idea de elecciones parlamentarias,  pero siempre  aceptando ¨sin chistar¨  las reglas de juego  que establece la dictadura, como si esta pudiera concebir su derrota comicial en algún evento electoral de su interés. De tal  manera que, socialismo y colaboracionismo siguen la ¨ruta electoral¨ como si aquí no pasara nada, desdeñando incluso cualquier atisbo de crítica contra una Poder Electoral propiedad del PSUV, algo que anula de plano a esa dirigencia colaboracionista para cualquier acción de rebelión electoral como las tantas que en la historia contemporánea han hecho posible una restauración democrática.

Pero en la acera de enfrente sí tenemos a un liderazgo patriota, que encabezado por valientes como Leopoldo López y María Corina Machado, ratifica que Venezuela es tierra de libertadores y no de esclavos. Enfrentados como están a un régimen socialista  que es vergüenza no solo para la Venezuela decente, sino además para todo el género humano, no podían menos que declarar irrelevantes a todas  y cada una de las instituciones  políticas de un sistema que siempre se ha valido de tales para perpetuarse en el poder, así entonces comprendemos el gran esfuerzo de ese liderazgo por canalizar el cambio político sea vía constituyente, renuncia del tirano o protesta popular, todas dentro del marco constitucional, para brindar así legitimidad a la inminente liberación nacional. ¨No hay paz sin justicia. No hay justicia sin perdón¨. San Juan Pablo II. ORA y LABORA


lunes, 13 de octubre de 2014

El Tigre, viernes 10 de octubre de 2014
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
El colaboracionismo y su trampa

Pasan los días, semanas y meses y el tiempo parece detenerse  ante los desmanes del socialismo en gobierno. Quedó  hecha trizas  la leyenda sobre aquella supuesta ¨magia única¨ del difunto tirano Hugo Chávez, que le permitía sostenerse en el poder. No existía tal sortilegio, el impresentable Nicolás Maduro así lo certifica, lo que si es un hecho, es la incapacidad y la inmoralidad del grueso de nuestra dirigencia demócrata nacional que salvo contadas excepciones como los patriotas  Leopoldo López y María Corina Machado,  destaca solo por su afán de figurar, pero sin ¨molestar¨ a la dictadura socialista gobernante.

Prueba de ello la tenemos sin duda en el discurso político pro convivencia e impunidad característico de esa mayoría entre el liderazgo demócrata, solo útil a la perpetuación del régimen. De allí qué no perdamos el tiempo intentando concertaciones con quienes de plano han tomado su decisión. Aquel  dirigente político negado a sacrificar su bienestar en favor de la libertad de su pueblo,  pasa entonces a convertirse en principal obstáculo al logro del objetivo: La liberación nacional; tal como observamos a la fecha presente con muchos de quienes habiendo sido llamados por la historia para guiarnos en el camino a la recuperación de la democracia, degradaron en burdos cooperantes de esta dictadura,  con un discurso y un accionar propio de quienes pretenden vivir  en la normalidad democrática de la República de Venezuela,  y no en este ¨infierno socialista¨.

Así entonces, concentrémonos en fortalecer  la convicción de lucha en medio de nuestras filas patriotas, en la certeza de nuestra añeja mayoría popular, y esforcémonos en sumar a quienes habiendo aprendido  la dura lección del socialismo en gobierno, proceso de esclavitud, están dispuestos a pagar su cuota debida al precio de la libertad.  Allí tenemos el potencial suficiente y necesario para restaurar la democracia. Bien lo dice el adagio: ¨Mejor solos que mal acompañados¨. ORA y LABORA.