lunes, 29 de junio de 2015

El Tigre, viernes 26 de junio de 2015
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
El mismo rumbo, nueva derrota

Van 13 años de tiranía  socialista, contando desde el 11 de abril de 2002 y todavía  pretende el colaboracionismo opositor estafarnos con una vía electoral a la medida del PSUV. Eso es un hecho. Porque una cosa es que no tengamos al tiempo presente  una alternativa política válida ante el vigente movimiento demócrata unitario, cuya mesa directiva  -fiel reflejo de la mayoría de los partidos políticos que lo integran-  sigue sosteniendo a ¨pie juntillas¨  una posición colaboracionista respecto a la dictadura socialista en gobierno; otra muy distinta es guardar silencio ante el nuevo desastre político que espera a los venezolanos demócratas si esa dirigencia colaboracionista se mantiene hasta el 6 de diciembre de este año.

La más reciente tropelía del régimen socialista a través de su CNE-PSUV, imponiendo inconstitucionalmente  la paridad de sexos en las candidaturas a las parlamentarias 2015, basta para calibrar el nivel de burla que se ha ganado la directiva del movimiento demócrata unitario, por no decir los partidos políticos  que lo conforman. Obviamente la respuesta de esa directiva ante el nuevo abuso no deja lugar a dudas. Fue tan académica que  el régimen puede dormir tranquilo y decir: ¨Esta gente no va a cobrar ni ganando, porque  no sabe hacerlo, y tampoco quiere aprender¨.

Porque a estas alturas el asunto es muy claro: Estamos sometidos  por un régimen socialista que es igual a decir el crimen, organizados para  gobernar por siempre así fuere sobre campos de concentración al mejor estilo cubano o bien  norcoreano, y frente a ello tenemos a una dirigencia demócrata organizada, de común incapaz siquiera de clamar discursivamente  ante Venezuela y el mundo sobre el experimento  de secuestro y exterminio colectivo  al que nos someten. En su lugar, esa dirigencia colaboracionista y traidora prefiere seguir ¨jugando¨  a la vía electoral bajo las reglas de una dictadura que cuando no gana arrebata, verbigracia el Referendo para la Reforma Constitucional  del año  2007.  Porque esa dirigencia colaboracionista solo cuenta con el argumento mágico-religioso de una ¨fuerza electoral caudalosa¨, que superando todos los ilícitos electorales habidos y por haber: Voto ilegal, violencia electoral,  ventajismo oficial, entre otros, se bastará por sí sola para ¨convencer¨ al socialismo sobre la entrega del poder.

Esa dirigencia colaboracionista criolla parece olvidar la Nicaragua de 1990, caso único en la historia de la humanidad donde  un tirano socialista entregó  el poder luego de una derrota comicial. En ese entonces un pueblo hambriento en la calle, un  ejército en armas (Los Contras) y una Embajada de USA comprometida con la liberación nacional, ¨torcieron el brazo¨ al otrora comandante Daniel Ortega.

Elecciones parlamentarias bajo el rumbo actual, fijado por un movimiento demócrata organizado, colaboracionista del PSUV, implica la segura continuidad del régimen socialista en gobierno. Requerimos urgentemente  de una nueva orientación política en capacidad de canalizar ese clamor popular superior al 70% de la población adulta en Venezuela, en aras de  propender con base en el artículo 333 de la Carta Magna, a la salida inmediata del usurpador Nicolás Maduro y sólo entonces podríamos contar con elecciones limpias y justas conforme a la Ley Fundamental ¡Ni Un Paso Atrás¡ ORA y LABORA.

           



martes, 23 de junio de 2015

Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Ventajas de una transición democrática.

Ello en referencia al intenso debate hoy vigente en la opinión pública democrática en torno al modo adecuado para concretar ¨La Salida¨. Es indudable que las condiciones infrahumanas  que caracterizan el  día a día del venezolano de a pie, llevan a muchos a decantarse por una salida extra-constitucional que nos libre de esa desgracia llamada socialismo, hoy en gobierno. Y tal preferencia no es casual, más bien consecuencia de una muy justificada desconfianza en los factores políticos llamados a liderar la mencionada salida del socialismo, por vía constitucional.

Veamos. La dirigencia demócrata nacional, más allá de su evidente esfuerzo por constituirse en oposición organizada, algo loable pero inútil frente a  dictaduras socialistas cuando lo que bien corresponde es la consolidación de una resistencia democrática activa; con ese su empeño de cumplir la ruta electoral  solo acatando a pie juntillas los designios de la tiranía, garantiza sin dudas la cómoda permanencia del régimen en el poder, muy a pesar del caos gubernativo  siempre inherente al socialismo cuando tiene el poder. Así entonces, el repudio popular vigente contra la dictadura socialista en gobierno aún no se configura en sólido apoyo electoral para el movimiento demócrata organizado, sino más bien constituye una fuerza popular in crescendo  en espera de la oportunidad más propicia de hacer manifiesto su poderío político.

 Este fenómeno de desconfianza política tuvo su cenit ante la falta de concreción demócrata en los comicios presidenciales del 14 de abril de 2013, reconcomio este que no pudo superarse  con el proceso político denominado ¨La Salida¨ en el año 2014, ni tan siquiera con el actual escenario de  protesta política mediante la ¨huelga de hambre¨ en cabeza de importantes líderes demócratas nacionales, que exigen solo  algunas condiciones elementales de un Estado de Derecho (Fecha para los comicios parlamentarios, libertad de todos los presos políticos, cese de la persecución política) indispensables para brindar validez a los comicios  parlamentarios nacionales pautados para este año.

La protesta política, mediante manifestaciones públicas, pacíficas y no armadas conforme al   artículo 68 de la Carta Magna, adolece del necesario liderazgo, uno capaz de canalizar la indignación popular ante el hambre, la enfermedad y el crimen reinante, que resultare suficiente como para activar los artículos 333 y 350 de la Ley Fundamental, tal como cabría esperar en una sociedad en proceso de exterminio a manos del socialismo en gobierno. Ello denota un control socio-político eficiente por parte de la tiranía, que mediante un esquema de violencia física y psicológica, continua neutralizando a la protesta popular como vía expedita para ¨La Salida¨,   a remedo del 11 de abril de 2002, inicio formal de esta dictadura.

En cuanto a ¨La Salida¨ por vía de la fuerza  militar, conforme al artículo 328 de la Constitución, debemos resignarnos ante el hecho cierto de un socialismo gobernante cuya fuerza armada se mantendrá al servicio del partido oficial hasta el momento cierto en que la salvaguarda de la soberanía nacional,  hoy arrasada,  vuelva a resultar conveniente  para su interés grupal.

Sin embargo cabe destacar la pertinencia de insistir en la  llamada ¨Vía Democrática¨ para concretar ¨La Salida¨  en el entendido  que  sólo esta garantiza  el inmediato y pleno restablecimiento del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia en los  términos de la Constitución, que haría posible un proceso político de Justicia y Reconciliación sin impunidad, indispensable al éxito de la República, y de ello todos los venezolanos podemos ser los más eficientes guardianes. Porque el nuevo gobierno democrático de la República de Venezuela, ante los desafueros de esta dictadura debe garantizar con rigor la prisión para quien delinquió, el cumplimiento del pago para el deudor del Estado, y el repudio popular para el que ofendió, humilló y abusó, prevalido de privilegios con el socialismo en el poder. Un nuevo liderazgo demócrata nacional, guiado por el patriotismo y lejos del colaboracionismo vigente, lo puede concretar ¡Fuera el socialismo, fuera Nicolás¡ Ora y labora.

                                                                                                                                                                                                                             
                                                                                   
                                                                                                                                                                                      

                     

lunes, 15 de junio de 2015

El Tigre, viernes 12 de junio de 2015
Ronny  Padrón
Democracia Cristiana Hoy
La política criolla y el sentido común

Desde hace un tiempo me vengo  preguntando sobre la eficiencia de mantener una política del absurdo en esta Venezuela bajo dictadura socialista, obviamente a contracorriente del sentido común, tal como la practica el colaboracionismo que se hace llamar oposición.

Y luego de elemental análisis no me quedó  sino  el decantarme por los mentados resultados. Sí, los resultados en politica continúan siendo la mejor medida del éxito aun cuando suene odioso. Así entonces tenemos que a  partir del 11 de abril de 2002, inicio formal de la dictadura socialista en gobierno, los resultados de la llamada politica electoralista (política absurda) esa que pretende reducir la lucha contra el régimen al clásico torneo comicial, se podrían resumir en la siguiente frase: Sociológicamente Venezuela regresó al siglo XIX. 

Y esto es así no solo bajo la consideración de parámetros económicos, sino conforme al índice más usual que nos permita medir el nivel de vida del venezolano de hoy en relación al estándar de  vida en el mundo libre. Venezuela es el hazmerreír.

No debe sorprender  tan dramática conclusión cuando sobremanera desde el año 2004, pasado como fue el Referendo Revocatorio Presidencial, se  instaló en la mente del común de la dirigencia demócrata nacional la idea según la cual una vía distinta a la electoral es un absurdo, imposible de considerar como  alternativa válida al socialismo en gobierno  y de allí a la aceptación servil de cualquier condición electoral fijada por el CNE-PSUV   quedaba  solo un paso.  El fracaso total cuando de eventos comiciales de interés nacional se trata (Presidenciales, Asamblea Nacional, Referendo) vale por plena prueba.

Porque si además de aceptar condiciones electorales  a la medida de un régimen que tiene al fraude como naturaleza, le agregamos esa convicción del colaboracionismo opositor acerca de repudiar a la resistencia democrática activa, lo que seguía no podía ser algo distinto a ese  otro  absurdo hecho política: Mantener el discurso traidor de llamar democracia a otra dictadura socialista, como si de tal manera  lograrían conmover al verdugo (absurdo) o por lo menos les permite para mantenerse en la palestra de los medios de comunicación, ya dominados por la dictadura.

Ni  que decir sobre esa manía de  abandonar toda protesta pública, pacífica y no armada, para en su lugar  ir a sentarse a dialogar con la dictadura a su  primer llamado, con resultados igualmente conocidos, solo positivos para los interlocutores del colaboracionismo traidor.

A todo evento sigo sin entender como el colaboracionismo opositor  pretende convencer sobre las ventajas de mantener al absurdo como politica, pero mucho  menos comprendo el cómo siguen teniendo éxito tan colosal. A todo evento, yo cambié, otros que también cambiaron, y muchos más pronto lo harán. Con sentido común y el suficiente  coraje, este país sí va a cambiar ¡Fuera Nicolás¡ Ora y labora.



  

lunes, 8 de junio de 2015

El Tigre, viernes 05 de junio de 2015
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
El pueblo venezolano está solo

Esa y no otra es la sensación que percibimos al tiempo  presente en la sociedad democrática venezolana, soledad frente al socialismo en gobierno. Ante el colapso continuado e irreversible del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia en Venezuela,  bajo la dictadura socialista de Nicolás Maduro, con el hambre, la enfermedad y el crimen reinantes como  evidencia, sin olvidar  a los infaltables exiliados, perseguidos y presos políticos, la dirigencia demócrata nacional actual destaca por su ineficiencia en cuanto refiere al  objetivo político fundamental: El restablecimiento de la vigencia efectiva de la Constitución, perdida desde el 11 de abril de 2002.

Lo anterior tiene lugar en medio de una muy particular circunstancia: El repudio popular al régimen socialista en gobierno es masivo como nunca, sin embargo no existe al tiempo presente un liderazgo político en capacidad real de canalizar eficientemente un activo tan colosal. En consecuencia, el socialismo en gobierno se ha dedicado a profundizar día tras día la receta esclavista que le es inherente, con su saldo de  miseria,  enfermedad y dolor a  nivel nacional.

Ante ello, sumamos nuestra voz  al clamor de los millones de venezolanos  que a diario exhortan por la consolidación de  un nuevo  liderazgo demócrata, cónsono a las graves circunstancias del pueblo venezolano. Requerimos de una dirigencia demócrata nacional   que de conformidad con el artículo 333 de la Carta Magna se muestre capaz de encabezar y coordinar una gesta patriótica para recuperar la democracia perdida, por cualquier vía de las  consagradas en el texto constitucional, pero siempre llamando las cosas por su nombre, y poniendo las cosas en su lugar. 

Hay que colocar en el centro del debate nacional la necesidad inmediata  por salir del socialismo en gobierno, encabezado este por un usurpador colombiano que tiene al Estado nacional como hacienda  particular, a la fuerza militar como guardia del PSUV y al CNE como su ministerio electoral.

Necesitamos  que ese nuevo liderazgo nacional tenga la real disposición para asumir el costo de hacer una política coherente con el sentido común, muy diferente de la que padecemos hoy, a manos del socialismo en gobierno y del colaboracionismo disfrazado de  oposición ¡FUERA EL SOCIALISMO¡ ORA y LABORA.