jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Que ganaremos con votar?

Ciudad El Tigre, Estado Anzoátegui.
Ronny Padrón.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

¿Qué ganaremos con votar?

Es la clase de preguntas normalmente absurdas, que sin embargo en la Venezuela de hoy mantienen vigencia. Ello ocurre por cuanto seguimos careciendo de una dirigencia demócrata apta siquiera para utilizar los fraudes electorales padecidos, como la vitrina adecuada para exponer ante el mundo, la naturaleza dictatorial de este régimen socialista. Por el contrario, en nuestro país, los eventos comiciales fraudulentos, devienen siempre en legitimación fáctica para una tiranía.

Vale recordar el reciente ejemplo brindado por las fuerzas demócratas en la República Islámica de Irán, de cara a los comicios presidenciales del pasado 12 de junio. Esa dirigencia tuvo la suficiente autoridad moral como para inspirar la protesta popular de una sociedad políticamente dócil, y hoy, producto de tan heroico esfuerzo colectivo, el fundamentalismo gobernante cuenta con esa legitimidad que solo brindan los fusiles.

Más aún, en tiempo presente, el sorprendente movimiento demócrata iraní, si bien comprende la imposibilidad coyuntural de ascender al poder, mantiene la inquebrantable posición de rechazo ante el fraude electoral consumado. Tan loable decisión, posibilita el crecimiento del movimiento para su liberación, poniendo en jaque desde ya, a una tiranía que entendemos desubicada en el siglo XXI.

Distinto el panorama en nuestra Pequeña Venecia. Acá, todas las tratativas desplegadas en 10 años en pro de la restauración constitucional, redundan inexplicablemente en beneficio político para el régimen socialista gobernante. Sean manifestaciones populares como la del 11 de abril, megabstenciones como en 2.005 o bien elecciones presidenciales como en 2.006; aún siendo mayoría popular, nuestra dirigencia demócrata resulta incapaz siquiera, para exponer ante el mundo la naturaleza inconstitucional del gobierno.

Por el contrario, a la fecha, el régimen socialista continua ufano por una legitimidad democrática certificada a todo evento por nuestra dirigencia. Desde el lenguaje displicente del liderazgo demócrata, hasta su accionar político del día a día, desdice cualquier intento por acabar la ¨fachada democrática¨ del socialismo en gobierno.

Bajo tales premisas, se anuncian desde ya, comicios para elegir concejales y parlamentarios a nivel nacional. Afirmo, que para tales eventos, será menester el proveernos como sociedad, de una muy distinta dirigencia demócrata. Caso contrario, no veo manera de alterar un camino signado por la derrota a lo largo de estos 10 años. Cabrá entonces rememorar una frase de Albert Einstein: ¨Si buscas resultados distintos, no hagas siempre las mismas cosas¨. ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net
http://trabajoleyyorden.blogspot.com/

jueves, 17 de septiembre de 2009

¿A donde nos pretende llevar nuestra dirigencia demócrata?

Ciudad El Tigre, Estado Anzoátegui.
Ronny Padrón.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

¿A dónde nos pretende llevar nuestra dirigencia demócrata?

Es la pregunta que me voy haciendo visto el reciente performance de aquella, frente al nuevo abuso socialista configurado en ley orgánica de educación socialista. Cuando muchos pensamos que seria este el hito definitivo entre el aún vigente reconocimiento del régimen gobernante como democrático y una pertinente declaración de la dirigencia demócrata, denunciando públicamente su naturaleza tiránica, vemos con estupor, que hoy nos encontramos en el mismo punto previo al 11 de abril.

Como si nada hubiera ocurrido, nuestra dirigencia demócrata incomprensiblemente insiste en defender la legitimidad democrática de este régimen político, mientras hoy día la opinión mundo entero lo va poniendo en duda.

Es cuestión de tiempo para que sea formalizada a nivel internacional, la vinculación del socialismo acá gobernante con el terrorismo y el tráfico ilícito de drogas, a nivel internacional, una realidad que golpea al régimen con la periodicidad de los días. Frente a tal escenario, solo nuestra dirigencia demócrata sostiene formalmente el espejismo que este sea un régimen democrático de libertades.

Frente a quienes proclaman su enojo, ante el apoyo formal que le continuan brindando organismos internacionales como la O.E.A y la O.N.U, no debemos olvidar que tales son estructuras concebidas fundamentalmente para acoger y sostener gobiernos que se presume son legítimos representantes de sus pueblos. La legitimidad de dicha representación, la otorga en primera instancia la sociedad que están llamados a representar. Y es el caso, que si en Venezuela, uno de instrumentos idóneos para tal certificación como lo es la dirigencia política demócrata se esmera a todo trance en convalidar las tratativas de este régimen, mal podria hacer la O.E.A o la O.N.U, fijar una opinión en contrario.

Tan grande absurdo, estimo puede tener su base en la creencia de que tal displicencia formal, permite la ¨operatividad¨ del movimiento demócrata. Si tal fuere el caso, la realidad de los hechos va demostrando en 10 años, la magnitud de tal error.

Veamos. En estos años, a cambio de la apariencia de normalidad democrática, procurada por el socialismo acá gobernante, junto a la dirigencia demócrata que le acompaña, los venezolanos padecemos un Poder Público tan dependiente en la praxis del teniente coronel socialista Hugo Chávez, como que no existe directriz suya, pública, notoria y comunicacional, que por impropia que fuere no tenga respuesta positiva por parte del Estado. En segundo término, la credibilidad de sistema electoral venezolano, puede medirse en el hecho de que es la abstención el principal obstáculo a vencer en los eventos comiciales. En cuanto a la fuerza militar su imparcialidad político-partidista podríamos calificarla por su lema institucional: ¨PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE¨.

Los anteriores son tres de los factores políticos que universalmente definen la naturaleza demócrata de un régimen político, haciendo abstracción de las permanentes denuncias de violaciones a los derechos humanos, que en base a la importancia que le otorga la comunidad internacional al caso cubano, tenemos entonces idea de lo que podemos esperar de tales denuncias.

Parece ignorar nuestra dirigencia demócrata, que en ninguna ley, nacional o internacional, se consagra la obligatoriedad de legitimar a un régimen como democrático, para que este se comporte como tal. Las más brutales tiranías alrededor del mundo, en tiempo reciente celebran comicios de diversa índole en búsqueda de aquella legitimidad, y la participación demócrata en tales eventos en modo alguno es condicionada por una aquiescencia formal ante los abusos de tales gobiernos.

Por el contrario, son los regímenes tiránicos quienes se esfuerzan en sostener sus particulares ¨fachadas democráticas¨ ha contracorriente de los deseos y las tratativas de sus pueblos sojuzgados. Obviamente, no es el caso de Venezuela. El apaciguamiento ejecutado por nuestra dirigencia demócrata, al mejor estilo Chamberlain-Daladier, siguen dando pie al sostenimiento de un régimen tiránico como este de Venezuela, que de otro modo se encontraría hoy cercado por todos sus frentes. El cambio de la presente situación descansa en cada uno de nosotros. ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net
http://trabajoleyyorden.blogspot.com/

jueves, 10 de septiembre de 2009

El posible día despues, para este régimen socialista.

Ciudad El Tigre, Estado Anzoátegui.
Ronny Padrón.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

El posible día después, para este régimen socialista.

Dando por descontado en primer lugar, la estricta observancia constitucional, única garantía de convivencia pacifica a lo interno de Venezuela, una vez restaurado el régimen democrático de libertades, estimo pertinente referir los pasos consecuentes al logro de lo que no se pudo el 11 de abril.

Menciono esa fecha, considerando que fue esta la ocasión más favorable al restablecimiento constitucional en nuestro país. Como referí en anterior escrito, un aspecto que estimo perjudicó en gran medida el antedicho proceso de transición, fue el relativo al destino del teniente coronel socialista Hugo Chávez. En su oportunidad expresé mi conclusión en cuanto a la pertinencia política de cumplir el deseo de aquel por un traslado a Cuba, con su solicitada provisión de dólares estadounidenses.

Superada esa primera hipótesis, dentro de un vasto plan de transición constitucional, de excelentes resultados prácticos por cierto, en similares casos de socialistas en gobierno, verbigracia: Jean Bertrand Aristide en la República de Haití, y el recientemente defenestrado José Manuel Zelaya Rosales en su correlativa de Honduras, es menester asumir la cuestión del orden público.

Como se indicó al inicio, el fiel acatamiento del texto constitucional no deberá admitir excepciones salvo las necesarias licencias ínsitas al 350, en el entendido que el próximo gobierno de transición será igualmente producto de una rebelión popular, única vía posible de concreción, para la restauración de la Carta Magna, ante un socialismo en gobierno.

El necesario mantenimiento del orden público y la paz social, aparte de su importancia, resulta de particular interés, teniendo como referente los fallos en la transición de 2.002, en comparación al reciente ejercicio gubernativo en la República de Honduras.

Mientras la transición encabezada por el licenciado Pedro Carmona Estanga buscó transitar una ¨normalidad constitucional¨, incluso amparando en puestos militares clave a cercanos del socialismo, en la errática creencia de una institucional obediencia; el gobierno interino de Honduras, encabezado por Roberto Micheletti, ex –presidente del parlamento de ese país; una vez que asume el poder por vía constitucional, decreta un ¨toque de queda¨ como medida indispensable para el mantenimiento del orden público y la paz social, pues conoce la naturaleza terrorista del socialismo recién defenestrado.
Vale recalcar, que tal procedimiento de seguridad interna lo ejecuta un gobierno interino que goza de pleno respaldo por parte del Poder Público en su país, en momentos cuando el rechazo al socialismo gobernante alcanzaba su mayor nivel.

Lo anterior, permite ratificar la necesidad que tendremos en Venezuela en cuanto a que el próximo gobierno de transición decrete oportunamente el estado de excepción consagrado en el articulo 337 constitucional, ha modo de evitar las consecuencias del terrorismo socialista, muy conocido por los venezolanos a lo largo de estos 10 años.

Del éxito en la ejecución de ese procedimiento de excepción en materia de seguridad interna, dependerá el siguiente paso, necesario a una transición democrática: La celebración de comicios libres y justos, que paulatina y ordenadamente conformarán la nueva institucionalidad democrática en la República de Venezuela. ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net
http://trabajoleyyorden.blogspot.com/

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Adoctrinados.

Hugo J. Faría // Adoctrinados

En el pasado sembramos socialismo y obviamente ahora recogemos más
Los voceros de la educación privada, prefiero no mencionarlos porque algunos dicen que tengo algo personal en su contra, se quejan de la Ley de Educación aprobada por la Asamblea Nacional por restringir las libertades educativas en materia religiosa y financiera entre otras.

Las preguntas que formulo son, ¿cuál es la contraoferta de estos voceros? Comprendo la limitación de las libertades, pero ¿acaso el sistema educativo que teníamos era justo, eficiente y protector de las libertades educativas de los padres? ¿Cumplía el Estado con la función de subsidiariedad de la familia, en materia educativa? Escuelas Creo que la respuesta a las preguntas anteriores es NO. En primer lugar, en Venezuela no hemos tenido igualdad de oportunidades en materia educativa, algo tan fundamental en una sociedad que emana de la conciencia social.

Si soy un padre con bajos ingresos me veo seriamente limitado para inscribir a mi hijo en un colegio privado. A lo mejor vivo en un barrio donde hay un colegio de Fe y Alegría, los cuales son administrados eficientemente e imparten instrucción de calidad. Sin embargo, si no deseo que a mi hijo lo obliguen a leer literatura procedente del Centro Gumilla, con ribetes de teología de la liberación, mi única opción es ponerlos en un colegio público con una calidad de instrucción inferior.

Los programas por los que se instruyen nuestros hijos son redactados por el Ministerio de Educación. Los libros por los que estudian nuestros hijos son aprobados por el Ministerio de Educación. La vestimenta que llevan nuestros hijos es impuesta por el Ministerio de Educación. Los maestros que instruyen a nuestros hijos deben egresar de escuelas de educación o del pedagógico y dichos maestros se gradúan con una fuerte visión de burócratas.

Los colegios privados que no cumplen con este requisito son objeto de continuas presiones por parte del Ministerio de Educación, como si solo los egresados del pedagógico supieran enseñar. Desde hace tiempo, mucho antes de 1998, la educación en Venezuela es fuertemente socialista. En mi opinión, la educación es un problema fundamentalmente de la familia y la labor de un Estado propiciador del bienestar ciudadano, es la de favorecer a la familia ampliándole sus opciones.

En esta óptica el Estado financia a la demanda entregando cestatickets educativos, vouchers, a los padres de bajos ingresos para que el tema ingreso no sea un obstáculo para enviar al hijo a un colegio privado, propiciando igualdad de oportunidades en materia educativa. Se le da a los maestros en propiedad los colegios públicos, esta idea se la escuché por primera vez a Alejandro Sucre, de modo que el proveedor del servicio sea privado y deba competir en programas y calidad de la enseñanza para atraer alumnos.

Universidades La educación superior es igualmente injusta y sesgada. Las universidades del Estado son gratuitas pero por lo general el que entra a la universidad tiene capacidad de hacer algún tipo de pago. Esta condición la conocemos como Robin Hood al revés, les quitamos a los pobres para darles a los más pudientes.

No menciono mi alma mater porque hay quienes opinan que tengo algo personal contra ella. Con todo respeto, como siempre, menciono a la Escuela de Economía de la Universidad Metropolitana. He tenido la oportunidad de analizar los programas de economía y observo que tienen dos macroeconomías de tendencias keynesianas, no hay ningún curso de economía austriaca, ni tampoco una macro basada en la visión de la escuela de economía de Chicago. Los estudiantes no son formados en un contexto ecléctico que les permita escoger.

La visión keynesiana enseñada es de planificación central la cual viabiliza prácticas mercantilistas. Medios En general los medios de comunicación también suelen adoctrinar. Por ejemplo, en una entrevista hace algún tiempo Leopoldo Castillo me preguntó ¿cuándo el gobierno va a devaluar? Es decir me pregunta, ¿cuándo el gobierno le va a confiscar a los venezolanos el fruto de su trabajo? En el programa radial de Pedro Penzini, muchos reportes de Víctor Salmerón, inter alia, tienen igualmente un sesgo promotor de la devaluación.

El problema no es el tipo de cambio fijo. Si ese fuera el problema entonces cómo sobrevive en la Unión Monetaria Europea, en Panamá, Hong Kong, Ecuador y prácticamente en China. El problema está en la alta inflación que hace inviable el tipo de cambio fijo. Cuando en la prensa escrita se analiza el problema de la integración comercial noto que el análisis se formula desde el punto de vista de los intereses de la empresa y se trata de subsanar la falla identificando al país con la empresa. Tremendo sesgo.

El principal beneficiario de la integración comercial es el ciudadano, porque se le abarata la vida. Si hubiese buena intención, implementaríamos una reducción gradual y unilateral de aranceles y licencias de importación para precisamente abaratarle la vida a nuestros ciudadanos, acompañada de una reducción del costo de hacer negocios.

Óptica ciudadana Sugiero que en lugar de insistir en la devaluación, la cual beneficia a empresas del sector industrial, deberían enfatizar la necesidad de acabar con la inflación, la cual obviamente tampoco beneficia al ciudadano de a pie. Similarmente, al analizar los problemas relativos a la integración debemos traer a colación el bienestar del venezolano común.

Es decir, el enfoque en los medios debería hacerse más desde la óptica de los intereses de los ciudadanos y menos desde la óptica empresarial, aunque comprendo que es cuesta arriba porque los anunciantes son las empresas y no el ciudadano común, lo que explicaría el sesgo empresarial. No obstante, si los medios fuesen mejores defensores de los intereses económicos de los ciudadanos, y menos de los empresariales no alineados con el bien común, habría menos indiferencia por parte de la población cuando son cerrados.

Hace falta un periodismo valiente de denuncia de prácticas económicas perversas encarecedoras de la vida. Comprendo que esto no ocurre con más frecuencia porque las elites empresariales venezolanas acumulan riqueza no fundamentados en la competencia sino en su destrucción. Es decir, no con base en capitalismo sino acudiendo al mercantilismo.

En síntesis, nos adoctrinan en la escuela, en la universidad y a través de los medios. El problema de la educación que estamos viviendo es emblemático de los males que aquejan al país. No hay contenido, no hay contraoferta, la cual pareciera que en todo caso es el estatus. En el pasado sembramos socialismo y obviamente ahora recogemos más.

El camino de la rectificación comienza por reconocer nuestros errores. Corremos el inminente peligro de perder aun más nuestras libertades por la carencia de liderazgo, por la ausencia de visión capaz de enamorar a los venezolanos del capitalismo democrático fundamentado en el Estado de Derecho.

Un consejo: concentren sus energías más en el bienestar ciudadano y menos en el Presidente, para adquirir credibilidad y legitimidad ante los venezolanos. hjf1750@gmail.com

domingo, 6 de septiembre de 2009

A este paso ¿podremos los demócratas frente al socialismo?

Ciudad El Tigre, Estado Anzoátegui.
Ronny Padrón.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

A este paso ¿podremos los demócratas frente al socialismo?

Pasada la reciente marcha en Caracas, de rechazo a la ley socialista de educación, estimo constituye esta una muy válida reflexión. Luego del paro cívico nacional, de tan amarga recordación, la casi totalidad de la dirigencia demócrata nacional optó por la vía electoral como mecanismo casi único para el logro de la restauración constitucional perdida el 11 de abril.

Salvo la mega-abstención en 2.005, no se ha vuelto fundadamente a plantear distinta vía constitucional para su propio restablecimiento. Con independencia de los éxitos efímeros brindados al presente por tal decisión, va siendo hora de analizar en profundidad sobre su pertinencia en el tiempo o por lo menos respecto a su modo de ejecución, sopesada como fuere la comprometida situación política de nuestra alternativa demócrata.

A estas alturas, considerar como éxito el movilizar y concentrar a cientos de miles de ciudadanos demócratas, como sola respuesta a la ley socialista de educación, es poco menos que cinismo, visto el avance del régimen socialista durante solo este año.

Y digo cinismo, discurriendo en las circunstancias de culminación para la antedicha manifestación popular. El que una protesta de tal índole sea permisada como lo fue, cuando en violación de la normativa legal y constitucional el régimen fija parámetros contrarios al sentido inherente de tan cívicas expresiones, y que en paralelo, nuestra dirigencia demócrata manifieste complacencia por la sola masiva participación, es razón para preocupar.

Preocupa, porque estamos en 2.009, distinto era en 2.001. Conocemos muy bien el guión de esta dirigencia, ha sido el mismo desde el RR. Copar las calles, agitar las masas, y terminar aceptando inexplicablemente, los resultados que el CNE socialista tenga a bien ¨oficializar¨.

Como tantas veces se ha dicho, y no está demás repetirlo hoy: No existen tiranías, derrocadas con muchedumbres dóciles ante el abuso y menos con líderes aprensivos ante tal. Las manifestaciones populares de protesta, multitudinarias o no, constituyen siempre instrumento acertado de lucha democrática. Distinto cuando se emplean para legitimar regimenes fraudulentos. Tal ocurre hoy en Venezuela.

Políticos convocantes, que disfrazan la ausencia de valentía con pacifismo, son los que incitan la tolerancia frente al abuso, dando lugar entonces a esta otra década perdida.

Del todo absurdo, que connotados dirigentes demócratas, al tiempo que afirman con vehemencia la naturaleza opresiva del socialismo, se nieguen a tolerar siquiera la posibilidad de un arresto, cuota mínima de sacrificio político comparado al tantas veces ofrendado por nuestro pueblo demócrata.

La anterior, considero es una realidad difícil de rebatir sobre todo por quienes desde hace mucho llegaron a precisar el fundamento violento ínsito al socialismo. De continuar avalando este libreto marxista, la relativa ¨comodidad¨ del presente, trocará en amargo futuro. ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net