miércoles, 30 de marzo de 2011

Ciudad El Tigre, sábado 26 de marzo de 2011
Ronny Padrón.
Democracia Cristiana Hoy.

Cuando la actividad política da vergüenza.

Paradojas en la Venezuela del siglo XXI. Lo hemos dicho: el socialismo no tiene la exclusividad de culpas en el presente caos, la dirigencia demócrata tiene también su buena porción.

Sino como se entiende por ejemplo, que los jóvenes huelguistas, apostados hasta hace poco frente la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas, pasados 31 días de ayuno voluntario en razón de reivindicaciones tan válidas como las carencias estudiantiles, docentes y del personal asalariado en las universidades autónomas, en virtud de una crisis presupuestaria intencionalmente provocada por el socialismo en gobierno, se esforzaren durante todo ese tiempo, por deslindarse absolutamente de la lucha política nacional para restaurar la Constitución.

¿Qué desgracia tan grande representará para tan jóvenes patriotas el ser tildados como luchadores demócratas, cuando prefieren otorgar legitimidad de ejercicio a una tiranía socialista? Interrogante que debería llamar a la reflexión de todos los demócratas venezolanos, muy especialmente a nuestra dirigencia en la MUD (Mesa de la Unidad Democrática) pues tales incongruencias no constituyen la excepción, por el contrario, son la regla. Veamos.

No hay protesta vecinal, sindical, gremial, sea ésta local, regional o nacional, cuyos dirigentes no se apresuren por hacer manifiesta la conocida frase de alerta: ¨ ¡ÉSTA MANIFESTACIÓN NO ES POLÍTICA¡ sólo queremos…¨ . Es decir, hoy día, el espíritu irreverente característico al pueblo frente a la omnipresencia del Estado socialista, en modo alguno refleja una voluntad colectiva en pro de cambios políticos. Constituye más bien, genuina manifestación de muy particulares grupos, en legítima protesta por específicas pretensiones.

Es esta, una situación que estimamos de suma gravedad, y así lo hemos manifestado a lo largo de este tiempo: la mayoría demócrata venezolana no tiene proyecto político alternativo al socialismo en gobierno.

La patente incapacidad de nuestra dirigencia demócrata por solventar tan grave inopia, explica no sólo la vergüenza indicada ab initio, peor aún, nos condena a permanecer bajo tiranía socialista.

¿Qué hacer? Un buen comienzo seria, el que nuestra dirigencia en la MUD se convenza, de que al socialismo en gobierno se le vence primero en discurso y con la suficiente autoridad moral. Mientras sea únicamente la sociedad civil organizada: estudiantes, gremios, sindicatos, vecinos, quienes se atrevan a encabezar la pública protesta y su natural consecuencia: prisión política, abusos, lesionados y asesinados, pasarán muchas cosas en Venezuela, menos el socialismo patria o muerte. ORA y LABORA.

caballeropercival@hotmail.com

jueves, 24 de marzo de 2011

Ciudad El Tigre, sábado 19 de marzo de 2011
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

¨Moral y luces…¨. Bolívar tenía razón.

No puedo llegar sino a ésta conclusión, luego de intensa reflexión sobre el porqué de esta tragedia política nacional. Que a la fecha aún nos gobierne el teniente coronel Hugo Chávez con su régimen absurdo, cuyo reciente desatino lo hallamos en su apoyo a Muamar el Gadafi, es algo fuera de lo común.

Pero la causa del desastre no es exclusiva del socialismo; 12 años no bastan para que ese veneno político llegare a obtener por si solo los resultados acá vistos. No. Hay algo más. Tampoco basta con la habilidad para el ardid del comandante de marras. Mucho menos se explica por el componente racial del gentilicio venezolano, ya la sociología se encargó de refutarlo.

Entonces me inclino por el pregón del Libertador: “Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades”, frase dada ante el Congreso de Angostura, la mañana del 15 de Febrero de 1819 en Santo Tomas de Angostura, capital de la Provincia de Guayana, hay llamada Ciudad Bolívar.

Estimo que fue demasiado el daño causado a Venezuela por la ¨partidocracia¨ de otrora, por cuanto debilitó en tal medida al cuerpo social, que hizo posible no solo el ascenso de esta desgracia ¨El socialismo¨, mediante trucos ahora sabidos, sino algo peor: continuamos siendo incapaces de restaurar la Constitución.

Porque resulta insensato sostener que la permanencia del régimen socialista en el poder, se deba únicamente al apoyo incondicional de la fuerza militar. Igualmente el creer, que su minoría popular, le alcance para tal permanencia. El problema es mayor, es general, es colectivo.

Es nuestra sociedad, que luego de 12 años de socialismo no ha merecido contar con una dirigencia demócrata de suficiente autoridad ¨moral¨ como para inspirar una lucha política eficiente contra los antivalores al mando. La generalidad de nuestros más conspicuos dirigentes resulta presa fácil ante las tratativas innobles del socialismo en gobierno, por cuanto la honradez y la valentía siguen siendo sus materias por aprobar. Verbigracia: La in disimulada negación del común de nuestra dirigencia ante el espectro de una prisión política, o bien frente a cualquier investigación sobre su particular peculio.

Pero es que nuestro liderazgo político tampoco cuenta con las necesarias ¨luces¨ en la doctrina demócrata, que le permita proponer con éxito ante las mayorías decepcionadas, una alternativa política válida frente al absurdo hecho tiranía. Se conforman con plantear un ¨socialismo bueno¨ ante el ¨malo¨ ejecutado por Hugo Chávez, como si el socialismo no fuera doctrina intrínsecamente perjudicial para cualquier sociedad.

Nuevos paradigmas en relación a lo ya conocido y fracasado. Eso necesitamos. Un Estado venezolano dedicado a sus funciones propias de: gobierno, administración pública, legislación y jurisdicción, al tiempo que, la generación de la riqueza económica sea labor de ciudadanos particulares, empresarios nacionales y foráneos, todos bajo tutela de la Constitución y la ley. Porque el mejor momento para sembrar un roble ya pasó, fue hace 20 años, y la segunda mejor ocasión: la tenemos hoy. En fin, moral y luces. ORA y LABORA.
caballeropercival@hotmail.com

miércoles, 23 de marzo de 2011

LIBIA AL DESNUDO

Aníbal Romero
(El Nacional)
Caracas, 16.03.2011

La crisis en Libia pone en evidencia la hipocresía y decadencia del Occidente democrático. ¿Qué ocurre en Libia que no haya pasado, multiplicado mil veces, en el Irak de Saddam Hussein? Gadafi es un verdugo sanguinario y Saddam fue un asesino en masa. ¿Por qué los que hoy piden una intervención militar en Libia para detener la carnicería antes callaban sobre Saddam, o dedicaban sus energías a atacar a Estados Unidos? ¿Son menos merecedores de la solidaridad bienpensante los iraquíes que los libios?

Cabe preguntarse: ¿No será acaso que franceses, alemanes, chinos y rusos realizaban jugosos negocios con Saddam, y temían que la invasión norteamericana condujese al fin de sus corruptelas con el carnicero iraquí, pero ahora aspiran asegurar sus inversiones en Libia? ¿Será que italianos, franceses, españoles y otros temen la emigración de millares de libios a Europa, pero observaban con desinterés a los más distanciados iraquíes, sometidos a la crueldad de Saddam?

Los que se opusieron a la remoción del tirano iraquí argumentaron que la misma no era “multilateral y unánime”; ahora exigen que se intervenga militarmente en Libia y que tal acción sea, también, “multilateral y unánime”. ¿Desconocen acaso estos ingenuos que ya China, Rusia, Alemania, Brasil, India y Suráfrica han cuestionado la acción militar? ¿Ignoran que los mismos europeos, con excepción del atolondrado Sarkozy y el novato inglés Cameron, temen actuar? ¿No saben nuestros bienintencionados idealistas que solicitar una decisión “multilateral y unánime” equivale a hacerla imposible?

¿Ignoran que la Libia de Gadafi era, hasta el año pasado, miembro del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas? Repito: ¡Del Comité de Derechos Humanos! ¿Qué puede esperarse de las Naciones Unidas? ¿Es tal ingenuidad sólo fingida?


Hay que enfatizarlo: Bajo Obama, Estados Unidos ha dado inicio a un desestabilizador y amenazante proceso de retirada estratégica, militar y psicológica, proceso que lejos de atenuar los conflictos internacionales los va a acentuar. La razón es clara y conocida en la historia: al perderse un sentido de orden y al debilitarse la potencia que le sostenía, los aliados del pasado buscan protegerse por sus propios medios, en tanto que los enemigos de siempre, percibiendo el retroceso, se hacen más agresivos. Ello se observa hoy desde la península coreana hasta el norte de África y desde Irán hasta el Caribe y el eje Caracas-La Habana.

Obama fue ligero e irresponsable cuando pronunció desde el Cairo, pasando por encima de las cabezas de su entonces anfitrión Mubarak y de los principales aliados de Washington, un discurso demagógico llamando a los pueblos de la región a democratizarse.

Fue irresponsable porque, como lo indica hasta el presente la crisis Libia, Obama no está dispuesto a respaldar decididamente a esos pueblos en sus momentos críticos. La masacre en Libia es el epitafio de una política exterior banalmente idealista, basada en la entelequia del “poder blando” (que ni es blando ni es poder), política que llevará a Estados Unidos al abismo a que le empujó el desventurado Jimmy Carter.

Hoy, cuando el clamor de un Occidente confundido y decadente se levanta para condenar al verdugo libio e intervenir en la guerra civil, conviene recordar a Saddam Hussein y a los centenares de miles que el déspota iraquí liquidó mientras hacía negocios con Berlín, Moscú y París, entre otros. El Occidente “políticamente correcto”, corrompido hasta los tuétanos por sus desvaríos hipócritas, enseña sin pudor su repulsiva desnudez. Lo pagará caro.
Por: Andrés Oppenheimer.

Nicaragua en camino al neosomocismo

MANAGUA -- El presidente Daniel Ortega tiene tan sólo el 36 por ciento de apoyo en las encuestas y enfrenta cada vez más acusaciones de abuso de poder y corrupción. Pero durante una visita de tres días a Nicaragua, no encontré a nadie que dudara de que Ortega ganará con facilidad las elecciones del 6 de noviembre.

Ortega se enfrentará con una oposición fragmentada, de cuatro candidatos, encabezada por el ex presidente Arnoldo Alemán y el empresario radial Fabio Gadea, con el 23 por ciento y el 17 por ciento de apoyo de los votantes, respectivamente. Según las reglas de juego confeccionadas a medida del presidente por organismos electorales controlados por Ortega, este podría ganar las elecciones con apenas un 35 por ciento de los votos.

La opinión generalizada entre la clase política nicaragüense es que Ortega, el ex comandante guerrillero que gobernó durante una década después de la revolución sandinista de 1979, y que posteriormente fue electo para volver al poder en el 2006, violó la constitución recientemente al recurrir a tretas legales para lograr presentarse como candidato para un segundo mandato consecutivo.

Pero tras obtener una dudosa cobertura legal de un tribunal electoral controlado por el gobierno, y con dinero en efectivo gracias a los fondos enviados por el presidente venezolano Hugo Chávez --quien, según se estima, envía alrededor de $500 millones anuales a Nicaragua--, Ortega parece invencible.

La economía creció un 4.5 por ciento el año pasado, y se espera que este año crezca al menos un 3 por ciento. Eso, sumado a los precios record de las exportaciones de café nicaragüense, y al dinero de Chávez --gran parte del cual son fondos discrecionales, no incluidos en el presupuesto del gobierno-- le ofrecen a Ortega un impresionante fondo de campaña.

``En este momento, no se ve una oposición capaz de desafiar a Ortega'', me dijo Carlos Fernando Chamorro, el conocido periodista televisivo que publica el semanario político Confidencial. ``La oposición es débil, y está dividida''.

Pero eso no es todo, Para mi sorpresa, la comunidad empresarial parece aliviada con Ortega, quien a diferencia de su benefactor, Chávez, no ha nacionalizado ni confiscado grandes empresas privadas.

Muchos empresarios con los que hablé me dijeron que, pese a sus incendiarios discursos anticapitalistas y antiimperialistas, Ortega ha mantenido un Banco Central semiindependiente, y recibe créditos del Fondo Monetario Internacional, aceptando sus condiciones de manejo macroeconómico. Después de todo, Ortega no resultó tan malo como temiamos, me dijo el empresario.

¿Se ha entregado la comunidad empresarial a uno de los líderes populistas más radicales de Latinoamérica?, le pregunté a Arturo Cruz, quien fue embajador en Washington durante una presidencia anterior de Ortega, y que ahora es profesor en la escuela de negocios INCAE.

Cruz rechazó la premisa de mi pregunta, argumentando --sólo a medias en broma-- que el gobierno de Ortega ha creado un nuevo modelo: el ``populismo responsable''.
Venezuela: la medicina comunitaria divide a los doctores
Juan Paullier

BBC Mundo, Caracas


La Medicina Integral Comunitaria busca poner el énfasis en la prevención y en la promoción de calidad de vida.
El programa de Medicina Integral Comunitaria (MIC) del gobierno de Venezuela es motivo de polémica en la comunidad médica del país.

Instalado hace cinco años por una misión cubana y todavía en manos de instructores de la isla, el año pasado envió a casi 9.000 estudiantes en 140 hospitales del país para que continúen sus estudios.

Para algunos esto representa una respuesta a la fuga de médicos que sufre Venezuela desde hace años y constituye la renovación del enfoque del sistema de salud en el país, con un énfasis puesto en la prevención y en la atención primaria, no en la hospitalaria.

Para otros es una situación que enciende las alarmas pues critican la formación y las capacidades de los egresados del plan de Medicina Integral Comunitaria.

"Formación precaria"
No es una formación académica, es una formación precaria
Dr. Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana
Las exigencias para comenzar a estudiar Medicina no son las mismas que para formarse como Médico Integral Comunitario, denunció el Dr. Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV).

Para León Natera, no se trata sólo de eso sino que los estudiantes de este programa no tienen una escolaridad formal y no realizan sus estudios en condiciones adecuadas ante la falta de laboratorios y del material necesario.

"No es una formación académica, es una formación precaria", le dijo a BBC Mundo.

Por su parte, la directora de la Escuela José María Vargas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Dra. Yubisalys López, señaló que el conocimiento mostrado por los estudiantes provenientes del programa de Medicina Integral es insuficiente.

A ella han llegado denuncias y comentarios de parte de docentes y médicos que han visto a los jóvenes en acción. La conclusión: "No tienen las competencias necesarias para estar a punto de graduarse".

Los defensores del MIC aseguran que el programa de estudio es similar, que la carga horaria también lo es y que se busca trabajar desde dentro de las comunidades.

El énfasis (está) en la prevención, en la promoción de calidad de vida y en el abordaje integral del paciente para lograr resolver en lo que es primer y el segundo nivel de atención, donde se cubren el 85% de los problemas de salud de las personas
Dra. Isabel Iturria, viceministra de Recursos para la Salud
La Dra. Isabel Iturria, viceministra de Recursos para la Salud, le dijo a BBC Mundo que existe un "grupo de médicos que pretende bajo su manto académico descalificar al programa de MIC". "Muchos de los que hablan del programa de Medicina Comunitaria no tienen la más pálida idea de lo que se trata", agregó.

Iturria negó que se brinde una "atención pirata en salud" y aseguró que el objetivo del gobierno es "propiciar la política de atención primaria en salud".

Se busca poner "el énfasis en la prevención, en la promoción de calidad de vida y en el abordaje integral del paciente para lograr resolver el primer y el segundo nivel de atención médica, donde se cubren el 85% de los problemas de salud de las personas".

"Queda un 15% restante para ser resuelto en el nivel hospitalario", agregó.

Iturria destacó que la manera de abordar el sistema de salud como lo está haciendo Venezuela es algo acorde con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud.

Programas "complementarios"

POLÉMICA El debate por el programa de Medicina Integral no es nuevo. Años atrás más de 350 profesores universitarios rechazaron que se abriera una carrera paralela de Medicina sin que se consultara a las universidades, tal como establece la Constitución.
Actualmente son diez las escuelas de Medicina del país, pero fueron excluidas a la hora de ejecutar los planes de estudio de la carrera de MIC.
El Ministerio de Salud destaca que el MIC está avalado por seis universidades venezolanas.
Actualmente son 24.000 los estudiantes de Medicina Integral -de los cuales se espera que 8.500 se gradúen este año- y 22.000 quienes se preparan adhiriéndose a la formación tradicional.

Para el presidente de la FMV la situación actual conlleva un riesgo.

"Esto complica tanto al ejercicio de la profesión como al sistema de salud en el país. Pero los más afectados serán los pacientes. Estamos preocupados por el futuro de los médicos y la salud de los venezolanos", agregó León Natera.

López, por su parte, subrayó que los responsables de esto no son los estudiantes.

La denuncia que se busca hacer de la situación, explicó, "está dirigida a quienes los están formando para que corrijan los errores".

Mientras el gobierno busca con su plan formar nuevos profesionales, se estiman en 11.000 los médicos que dejaron el país en los últimos años, se cree a causa de los bajos sueldos.

"El déficit de médicos no es exclusivo a Venezuela", aseguró Iturria. "En general hay un problema con la migración de los profesionales de la salud atraídos por los recursos que tienen los países más ricos”.

"El programa del MIC surge como una respuesta a las necesidades de médicos que tenemos en el país especialmente en las áreas rurales y comunitarias", agregó.

León Natera indicó que el impulso al programa "podría ser una respuesta del gobierno para paliar el déficit".

"Pero sería para el futuro. Se verá el resultado en el sistema de salud", señaló.

Desde el Ministerio de Salud se defiende que en realidad se trata de dos programas "complementarios" y "con muchísimas áreas comunes, que ya están conviviendo en prácticamente todos los hospitales de Venezuela".

En manos cubanasEl proyecto de Medicina Integral Comunitaria está a cargo de la Misión Médica Cubana, del Ministerio de Educación Universitaria y del Ministerio de Salud.

BBC Mundo intentó conversar con los responsables de la Misión Médica Cubana, encargados de diseñar las unidades curriculares y los calendarios académicos, pero no fue posible pues no tienen autorización para hablar sobre el tema por una disposición del gobierno de Cuba.

Desde el Ministerio de Salud se reconoció que el área médica de este proyecto está en manos cubanas pues consideran que no hay profesionales venezolanos capacitados para impartir la formación que ellos requieren para el programa del MIC.

"Los médicos venezolanos por la orientación de su formación previa no están preparados para estar en las comunidades. Porque en las escuelas tradicionales de medicina se da una formación para ejercer medicina hospitalaria, que es el tercer nivel de atención, y eso no es lo que se hace en los barrios", aseguró la viceministra de Recursos para la Salud, Dra. Isabel Iturria.

Actualmente hay 18.000 médicos cubanos en el país.

"El objetivo es que los médicos venezolanos sustituyan de forma progresiva a los cubanos, que son los que están en en 960 puntos de consulta de la Misión Barrio Adentro en Caracas", agregó Iturria.

martes, 22 de marzo de 2011

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL

sábado 19 de marzo de 2011

CISNE NEGRO.

Una vaca dedicada a la observación estadística durante mil doscientos diez días, comprobó que los humanos estaban a su alrededor para alimentarla, quererla y cuidarla. Sus diagnósticos y pronósticos se basaban en la observación, el método cuantitativo, y concluían con datos obvios, irrefutables... hasta que un día la degollaron y se la comieron. Al contrario, el gobernador de un microscópico estado se lanza a la Presidencia ya que los grandes "barones" del partido renunciaban, "seguros" de la "obvia" reelección de Bush padre (con 80% en las encuestas) después de la Guerra del Golfo. Es Bill Clinton, el mejor -y más divertido- presidente que tuvo su país en el siglo pasado. Alan García hace cinco años estaba "quemado", "no pasa(ba) del 8%", tenía "fama de ladrón" y el país quería "un político nuevo"; y Felipe Calderón arrancó su candidatura con diez puntos cuando casi todos daban sobrado al hominoide López Obrador.

Con la "participación de la sociedad civil", la política pasó a líderes de tiempo convencional y nos poseyó el mismo espíritu maligno que explica el fatal desenlace de nuestra vaca. La monotonía de los sucesos predecibles nos permite obtener "verdades" ("tenemos una democracia consolidada", "en EEUU las viviendas siempre se revalorizarán", "Fujimori no sale por elecciones") que se desarman mucho más rápido de lo que se armaron y los pronosticadores quedan con una mano delante y otra atrás ("¿Y Ud. creía que el CNE iba a reconocer el triunfo de la oposición?") La obviedad y la estupidez son dos parásitas del mismo organismo.

El Cisne Negro es "Nina", una inquietante Natalie Portman y también un pajarraco australiano de discutible estética. Pero en este caso aludimos la teoría que estudia la gran probabilidad de eventos impredecibles, y su alto impacto, expuesta hace poco por Nassim Taleb un distendido pensador de origen libanés, autor de El cisne negro (Nueva York: Randon House, 2007). Pese a sus lunares debía ser libro de cabecera para quienes quieren ser jefes políticos, especialmente analistas y encuestadores.

Nadie puede prever los acontecimientos que desencadenan los grandes procesos históricos. Las crecientes manifestaciones a la vera del muro de Berlín en 1989 después de veinticinco años de quietud, el fin del comunismo, la invención de Internet, el 11 de septiembre de 2001, la Guerra de Irak y Afganistán, la crisis financiera, la actual revolución árabe y el terremoto de Japón de 2011, que cambian la humanidad, fueron imprevistos.

Antes de Gorvachov el consenso intelectual consistía en que el comunismo era inderogable, y el mundo iba en la dirección que Marx había trazado. Eran "obvios", "medibles" su ascenso en todos los continentes, y la debilidad de los gringos de Carter y la estanflación. Paul Kennedy hizo un tratado de seiscientas páginas, Auge y caída de las grandes potencias, para explicarnos como EEUU quedaba para los zopilotes, derrotada en la competencia política y militar por la URSS y en la económica por Japón.

Al llegar las sorprendentes, imprevistas, Perestoika y Glasnot, el pensamiento global se dividió en dos tendencias. Para unos Gorvachov era un malévolo salvador del comunismo que "engañaba a Occidente", -y caricaturizaban su lunar en la cabeza como una mancha satánica- y otros lo creían un intrascendente que echarían sin pena ni gloria. Ambos ambos estaban seguros de que "eso era obvio". Y a despecho de casi todos los pronósticos de la época, las nuevas generaciones ni siquiera tienen claro que era eso de la Unión Soviética, a menos que alguna vez en TCM hayan visto a Omar Shariff en El Doctor Zhivago.

Todas las huelgas generales que en el mundo han sido fracasaron, en especial las que sacrifican la ciudadanía en diciembre frente a un gobierno con reservas de veinte mil millones de dólares para gastar. Varios irresponsables que la instigaron, calculaban que para el 17 de diciembre 2002 habría nuevo gobierno. Al final atornillaron al existente y destrozaron la vida de veintitrés mil familias. Son los que entornan los ojos y dicen "estos colaboracionistas en su desvergüenza buscan un diálogo con quien sólo nos quiere engañar". Es la filosofía política del taxi. Cuentan que Churchill salía apresurado del 10 de Downing Street para un gabinete de guerra y al no conseguir su conductor, paró un taxista que en veinte minutos de trayecto le explicó en detalle lo que debía hacer para acabar con Hitler. "Los taxistas son, en el fondo, estadistas que se ganan la vida detrás del volante", comentó después.

@carlosraulher

jueves, 17 de marzo de 2011

Ciudad El Tigre, sábado 12 de marzo de 2011
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

La importancia del debate público en tiempos de tiranía.

El teniente Coronel Hugo Chávez, propuso el pasado viernes 11 de marzo, (en cadena nacional como es su costumbre), a los estudiantes de Venezuela un debate público, que permita confrontar el proyecto de país que plantea el socialismo, frente al que pueda proponer su histórico opuesto: el capitalismo.

Fiel a ciertos hábitos, prometió: igualdad de condiciones entre las partes, transmisión nacional en cadena de radio y televisión, y con el límite de tiempo que de común acuerdo establezcan las partes. El objetivo trascendente de tal encuentro sería, según sus propias palabras: ¨… que el pueblo vea, aprecie y oiga, y saque sus propias conclusiones ¨.

Tal convocatoria, más allá de la tendencia a la espectacularidad, característica de nuestro caudillo socialista de turno, es el reflejo de su fundada convicción en relación a lo que dio en llamar: ¨bajo nivel dialéctico de esos dirigentes¨ en referencia a nuestros parlamentarios demócratas. Resulta incómodo el admitirlo, pero es una realidad, por lo menos cuanto se vio durante las interpelaciones ministeriales.

Salvo brillantes excepciones como la de una María Corina Machado, capaz en 5 minutos de flagelar con el látigo de la verdad a un régimen que durante 12 años nos ha humillado con el veneno de la mentira, nuestros parlamentarios dejaron pasar una oportunidad de oro cuando se pretende vencer en la más importante de las batallas políticas, la batalla de las ideas.

Desmoralizar al adversario, ¨quebrando¨ uno a uno y públicamente los sofismas que sustentan al régimen, tiene una eficiencia política superior al sinnúmero de denuncias derivadas de la mediocridad socialista en gobierno.

Lo anterior, diezma en modo inimaginable las huestes electorales de quienes veneran a la mentira como único sostén ideológico de su poder. Una vez que esto se logra, lo restante, la violencia socialista, es más sencilla de neutralizar. Sin embargo, como en toda humana realidad, valen las excepciones: la isla-cárcel Cuba.

Ahora bien, considerando que aquella derrota política en el terreno parlamentario, fue meramente coyuntural, pues nuestros diputados destacan precisamente por su amplia formación académica e intelectual, sobre manera en comparación con esa delegación de Hugo Chávez ante el órgano legislativo nacional, resulta que es el mismo teniente coronel quien nos brinda la mejor ocasión para anotar una muy grande victoria. Veamos.

Si el movimiento estudiantil demócrata, acepta el reto planteado, algo que a la fecha presente entiendo como un hecho, tendrán a su favor la honradez característica a esa etapa de la vida, aunado a la prudencia que les impone el ser víctimas constantes y directas de la violencia socialista en gobierno.

Ello obviamente, prefigurando un escenario de razonable igualdad de condiciones como las ofreció quién destaca precisamente por incumplir toda promesa que le pueda resultar harto incómoda, verbigracia su compromiso de debatir públicamente y en igualdad de condiciones con intelectuales liberales invitados por CEDICE (29-05-2.009, en cadena nacional de radio y televisión, con ocasión del 10º aniversario de su programa ¨Aló Presidente¨). ORA y LABORA.

¨Somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio¨. Mahatma Ghandi. caballeropercival@hotmail.com

domingo, 13 de marzo de 2011

7/3/2011



Revueltas populares e inteligencia


Chávez ha dicho que una revuelta popular contra su gobierno está descartada


Por Orlando Ochoa Terán


EEUU invierte anualmente .000 millones en los servicios de inteligencia. Los políticos no entienden cómo es posible que no hayan podido anticipar el torbellino del Medio Oriente que amenaza con arrastrar más gobiernos a su paso.

El presidente Chávez ha dicho que una revuelta popular contra su gobierno está descartada. Egipto no es Venezuela. Nada raro, los efluvios del poder convierten a algunos gobernantes en clarividentes. Cuando Raoul Cedras, el general haitiano que defenestró al presidente Jean-Beltran Aristide desafió las demandas de restituir en el poder al legítimo presidente les advirtió: “Haití no es Granada”. Poco tiempo después huía del país.

Ratko Mladic, el general serbio de Bosnia, amenazó a la Otan a través de la BBC: “Bosnia no es Haití”. No tardó mucho en buscar refugio para huir de los cargos por genocidio. Poco después Slobodan Milosevic, presidente de Serbia le aclaró a la Otan: “Serbia no es Bosnia”. Murió en prisión en La Haya enfrentando cargos por crímenes de guerra.

En diciembre de 2001, el jefe Talibán, Mullah Omar, le anunció al mundo que un ataque de EE UU a Afganistán marcaría “la destrucción de América”. El año siguiente, Saddam Hussein, en una declaración desde el Consejo del Comando Revolucionario le advierte a EE UU: “Irak no es Afganistán”, al tiempo que la TV mostraban a sus fedayines con AK-47 jurando “aniquilar” a los yanquis.

La onda expansiva
Por supuesto, todas estas son señales de irreprimible nerviosismo ante lo desconocido. Cuando el gobierno chino descubrió en Internet un mensaje que llamaba a una “revolución de los jazmines” lo bloqueó junto con las redes sociales. No es para menos. La onda expansiva ha alcanzado a Bahréin, Omán, Yemen e Irán. Ningún gobierno estaba preparado para enfrentar la combinación letal de jóvenes, Google, Facebook y Twitter. La inteligencia tampoco ha sabido como lidiar con los teléfonos inteligentes.

Los países industrializados fueron tomados por sorpresa y actualmente es un tema de caluroso debate en EE UU. Analistas de institutos de seguridad y defensa participan en la disputa. Dado el interés que ha despertado este fenómeno vamos a tratar de resumir las opiniones de algunos de estos expertos.

Jennifer Sims, directora de los estudios de inteligencia de la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad Georgetown de Washington, sostiene que el hecho de que la inteligencia no haya anticipado el fenómeno se explica porque los cambios políticos del Medio Oriente se han fundamentado en las redes sociales, un factor inapropiadamente subestimado por la política exterior de EE UU.

Reuel Marc Gerecht, ex CIA y miembro de la Foundation for Defense Democracies dice que las burocracias de inteligencia sufren del “pensamiento de grupo” que define como “una enfermedad indetectable e inevitable que aflige a los analistas de inteligencia que quieren prosperar profesionalmente”. Estas burocracias no pueden soportar la intuición porque no la pueden cuantificar, no la pueden enseñar y aquellos que no la tienen se levantan indignados contra su uso.

Para Peter Bergen, director de los estudios de seguridad nacional de New American Foundation, el problema está en que las revoluciones son inherentemente impredecibles.

Celeste Ward Gventer, del Robert Strauss Center for International Security and Law de la Universidad de Texas en Austin, recordó que en 1920, un político tan perspicaz como Winston Churchill, aseveró: “¿Guerra con Japón?... No creo que haya el más mínimo chance en el resto de nuestra vida”. Agrega que la inteligencia de EE UU está sobre enfocada tratando de predecir algo específico como el ataque del 11 de septiembre y la consume la guerra de Irak y Afganistán.

Vicki Divoll, ex consejera del Comité de Inteligencia del Senado de EE UU y asesora del Consejo de la CIA, destaca que las agencias de inteligencias no recolectan, analizan y llevan a cabo operaciones encubiertas sólo porque les gusta. La inteligencia es un proceso que se inicia con una decisión política del Presidente. Los productos de inteligencia que el Presidente recibe son lo que las agencias de inteligencia compran y pagan”.

Richard K. Betts, profesor de estudios de Paz y Guerra y director del programa de International Security Policy de la Universidad de Columbia, aduce que uno de los problemas es la imposibilidad de saber exactamente cual es el evento que catalizará la cadena de eventos que provocará un cambio de gobierno, como el caso del joven buhonero tunecino que se prendió fuego porque le confiscaron su puesto de ventas.

El verdadero detonante de esta revuelta popular que amenaza con arrastrar más gobiernos a su paso.

jueves, 10 de marzo de 2011

Ciudad El Tigre, sábado 05 de marzo de 2011
Ronny Padrón.
Democracia Cristiana Hoy.

¿Cuántas bajas se necesitan para reconocer a un tirano?

Los acontecimientos de los últimos meses a nivel internacional, relativos a los muchos tiranos árabes derrocados o tambaleándose ante la ira de sus pueblos, entendiendo por tirano, a una persona que obtiene contra derecho el gobierno de un Estado, especialmente si lo rige sin justicia y a medida de su voluntad, según el DRAE, nos pone en perspectiva sobre la ética política de la comunidad internacional, reflexión válida por supuesto para la Venezuela de hoy.

Primeramente nos preguntamos: ¿Cuál es el parámetro de la política internacional para reconocer a un tirano? Porque si nos guiamos por la precitada definición del DRAE, son demasiados los gobernantes que calzan a la perfección en tal concepto. Si esto es así, ¿qué razón tendrá proclamar la vigencia de los derechos humanos como normativa obligante para todo gobernante, so pena de prisión en caso de incumplimiento?

Porque nuestra reflexión no aspira siquiera a la exclusión plena de esta clase de gobernantes por parte de la comunidad de naciones, incluso los de notoria condición como Muamar el Gadafi, y sus 42 años de ¨Lider de la Revolución¨ en la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, nombre oficial de la nación Libia.

Pero estimamos inaceptable, que incluso hoy día, luego que el pueblo libio sigue ofrendando con sangre su voluntad de liberación, la comunidad internacional ponga en tela de juicio la ilegitimidad de aquel régimen, ello por cuanto a lo largo de 42 años esa misma comunidad no tuvo interés de certificar conforme al derecho internacional, los crímenes insitos a todo régimen socialista.

Cuando Luis Moreno Ocampo, Fiscal General de la Corte Penal Internacional con sede en la Haya anunció el inicio de una investigación formal sobre los posibles crímenes contra la humanidad cometidos por el tirano libio, y recordó que Muamar Gadafi "es inocente" hasta que se demuestre lo contrario, actúa conforme a su rol, no así los líderes políticos del mundo llamados desde hace mucho a promover tal investigación.

La incoherencia comienza en el discurso, lo reiteramos. Porque parafraseando a Churchill en su discurso de 1.946 sobre la ¨cortina de hierro¨, todo gobernante demócrata, está moralmente obligado a proclamar en tonos audaces los grandes principios de la libertad y de los derechos del hombre.

Las relaciones económicas o las relaciones políticas internacionales, nunca podrán ser excusa válida para cesar en tal compromiso, si de veras se busca la paz y la seguridad internacionales, como indica la Carta de las Naciones Unidas en el numeral 1 de su artículo 1, compromiso válido por lo menos entre los países firmantes, la gran mayoría de los hoy existentes.

Pero si vamos a la política interna de Venezuela, el asunto resulta de no menor gravedad. En nuestro país, más allá de la ineficiencia y el indetenible proceso de destrucción económica, inherente a todo socialismo en gobierno, hemos sido testigos de cómo el 11 de abril de 2.002 un gobernante promovió con su verbo hostil transmitido en directo por televisión, la confrontación entre dos manifestaciones populares. Y ante el saldo trágico resultante, (20 asesinatos políticos) ese gobernante en modo alguno diligenció para establecer conforme a derecho las responsabilidades penales de ley.

Sin embargo, nuestra dirigencia demócrata, naturalmente llamada a promover y defender en toda instancia nacional e internacional los derechos de los venezolanos, ante los crímenes de este régimen aún en gobierno, prefirió desde hace mucho, optar por el sostenimiento de la fachada democrática de esta tiranía, incluso a nivel discursivo, a cambio de que esta le permita trabajar para alcanzar el poder, transitando la vía electoral.

Son esas claudicaciones políticas, las que dan pié para que hoy día el régimen gobernante en Venezuela proponga ante el mundo una mediación intercontinental en pro de la estabilidad y seguridad del pueblo libio, pero con la permanencia en el poder de Muamar el Gadafi. Qué distinta la situación, si desde aquel 11 de abril, nuestra dirigencia demócrata nacional se hubiere decidido a sostener con la firmeza requerida, un discurso coherente con la realidad, en pro de los derechos humanos y la libertad. ORA y LABORA.

caballeropercival@hotmail.com

martes, 8 de marzo de 2011

Vargas Llosa prevé más violencia en A. Latina si no se legalizan drogas

El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa auguró ayer para Latinoamérica en el corto o medio plazo un futuro tan violento como el presente de México si no se toma la decisión de legalizar las drogas, ante el fracaso de la política de represión.

MEXICO (EFE). “Las políticas represivas no van a acabar con el narcotráfico”, reiteró el Nobel en una conferencia de prensa que ofreció en México con motivo del estreno en el país de su obra teatral “Las mil noches y una noche”.

Vargas Llosa calificó la guerra al narcotráfico emprendida por México -que ha costado más de 30.000 muertos en cuatro años- como “valerosa, heroica” y plagada de sacrificios.

Sin embargo, consideró que Latinoamérica debería buscar otros enfoques.

La situación mexicana es “un indicio, un anuncio, de lo que van a vivir los países latinoamericanos a la corta o a la larga, que ya están viviendo la depredación del narcotráfico en todos los órdenes”, consideró.

El narcotráfico, advirtió, “puede acabar con la democracia”.

El escritor respaldó la idea lanzada por el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso de abrir una negociación entre países productores y consumidores de drogas.

“La legalización es la única forma de acabar con la criminalidad asociada a la drogadicción”, apuntó, aunque matizó que esta política conlleva ciertos riesgos.

Vargas Llosa, que ya se ha pronunciado en diversas ocasiones a favor de regular la venta y el consumo de estupefacientes ilegales, será condecorado hoy por el presidente de México, Felipe Calderón, cuya postura es diametralmente opuesta.

El conservador Calderón, que subió al poder en diciembre de 2006, decidió lanzar una ofensiva frontal contra los carteles de la droga, que a su vez entablaron una guerra entre ellos por el territorio.

La estrategia del Gobierno mexicano fue el empleo del Ejército y la Policía federal como punta de lanza. A pesar de las detenciones y los decomisos de droga, la violencia ha aumentado significativamente.

El número de muertos atribuidos al crimen organizado en 2010 (de 15.273) es casi seis veces mayor que el registrado en 2007 (cuando fue de 2.700).

En agosto pasado, el Presidente admitió en un foro sobre seguridad la posibilidad de abrir un debate sobre la legalización de las drogas, aunque su postura es contraria y la estrategia de seguridad apenas ha variado desde su inicio.

El Nobel peruano piensa que con una redistribución de los gastos realizados en “políticas represivas” hacia actuaciones de carácter preventivo, una vez se encarrile una legalización, Latinoamérica podría evitar el baño de sangre que vive México.
4 de Marzo de 2011 00:00
2 de marzo de 2011

La crisis y la pobreza


por Gabriela Calderón de Burgos

Gabriela Calderón es editora de ElCato.org, investigadora del Cato Institute y columnista de El Universo (Ecuador).

Guayaquil, Ecuador— Hace dos años escribí un artículo acerca del libro Cuatro décadas que cambiaron nuestro planeta de Johan Norberg1, en el cual el autor nos recordaba el progreso humano que el mundo había experimentado entre 1960 y 2005. En diciembre de 2008 —cuando la crisis financiera mundial estaba en todo su apogeo— una minoría sostenía que la globalización había logrado una prosperidad sin precedentes en la historia de la humanidad. Muchos, como el Premio Nobel Joseph Stiglitz, decían que “La crisis de Wall Street es para el mercado lo que la caída del muro de Berlín fue para el comunismo”.2

De ser cierto ese fatalismo, las conclusiones optimistas del libro que Norberg escribió a mediados de 2008 (con datos de 2005) deberían haber sido desmentidas con datos más actuales, en los que veríamos un mundo más pobre o con una reducción de pobreza más lenta. Pero eso no es lo que encontramos en el estudio de Laurence Chandy y Geoffrey Gertz, publicado en enero por la Brookings Institution.3

Chandy y Gertz dicen: “Calculamos que entre 2005 y 2010, el número total de personas pobres alrededor del mundo cayó en alrededor de 500 millones de personas, de más de 1.300 millones en 2005 a menos de 900 millones en 2010”.

Luego concluyen: “Una reducción de pobreza de esta magnitud no tiene parangón en la historia: nunca antes tanta gente ha dejado la pobreza a lo largo de un periodo tan breve”. Eso dicen de un periodo de seis años que incluye la crisis de los alimentos (2008) y el supuesto “colapso del capitalismo” (2008-2009).

El economista Jeffrey Sachs se lamentaba en septiembre de 2010 que como los países desarrollados no cumplían con sus promesas de aumentar la ayuda externa, no se iban a poder cumplir los Objetivos de desarrollo del Milenio de la ONU para 2015, principalmente aquel de reducir a la mitad la pobreza entre 1990 y 2015.4 No obstante, los datos actualizados de Chandy y Gertz indican que esa meta se cumplió en 2008, dos años antes de que Sachs culpara a los países ricos de un potencial fracaso. Además, las proyecciones indican que para 2015 el mundo habrá reducido a la mitad la pobreza nuevamente (de 20,8% de la población mundial en 2008 a alrededor de 10%).

Ni la crisis de alimentos de 2008 ni la crisis financiera mundial han podido borrar el impresionante progreso de la última década. El Banco Mundial concluyó que unos 64 millones adicionales de personas seguirán en la pobreza debido a la crisis. No obstante, compare eso con los casi 500 millones que salieron de esa situación y el saldo de la década sigue siendo muy positivo. Y no se puede negar que eso ha coincidido con la creciente liberalización de las economías, particularmente de dos gigantes donde se ha concentrado la reducción de pobreza: China e India.

Durante mucho tiempo se debatió si para reducir la pobreza había que enfocarse en el crecimiento o en las políticas de redistribución del ingreso. Pero los autores concluyen que hoy, afortunadamente, hay un amplio consenso de que el crecimiento económico debe ser el objetivo central de una política para reducir la pobreza.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 3 de marzo de 2011.

Referencias:

1. Norberg, Johan. Cuatro décadas que cambiaron nuestro planeta. ElCato.org. Diciembre de 2008.

2. Entrevista a Joseph Stiglitz. “La crisis de Wall Street es para el mercado lo que la caída del Muro de Berlín fue para el comunismo”. El País. 21 de septiembre de 2008.

3. Chandy, Laurence y Gertz, Geoffrey. “Poverty in Numbers: The Changing State of Global Poverty from 2005 to 2015”. Brookings Institution. Enero de 2011.

4. Sachs, Jeffrey. “Pool Resources and Reinvent Global Aid”. Financial Times. 20 de septiembre de 2010.

sábado, 5 de marzo de 2011

Ciudad El Tigre, domingo 27 de febrero de 2011
Ronny Padrón.
Democracia Cristiana Hoy.

Si María Corina pudo, ¿porqué los demás no?

¨32 horas de cuentos por parte de los ministros en sus interpelaciones¨, ¨Venezuela tiene ante sí dos modelos de país: uno de la sumisión que ha destruido las instituciones venezolanas, sus valores, donde reina la exclusión, que solo distribuye pobreza, un modelo que pretende imponer una dictadura comunista que a los mismos parlamentarios socialistas les avergüenza reconocer¨, ¨los empleados públicos son los prisioneros políticos del PSUV¨. ¨En tanto hay otro modelo político que propugna la justicia y la libertad, la inclusión y la propiedad privada para todos¨.

Las frases anteriores no refieren a comentarios de esos que a diario podríamos escuchar en cualquier cafetín, en el abasto o en la misma vía pública, relativos a la actualidad política nacional. Sólo se trata de una transcripción puntual de algunas expresiones puestas de manifiesto por la diputada demócrata, María Corina Machado en ocasión de la interpelación al ministro socialista de Planificación y Finanzas, celebrada el pasado día jueves 24 de febrero en el hemiciclo del Parlamento Nacional.

¿Qué tiene de especial ese conjunto de expresiones orales? Pues resulta que tales afirmaciones, de incontrovertible veracidad incluso para el más despistado de los venezolanos, por primera vez han sido puestas de manifiesto por un parlamentario demócrata en el seno de la Asamblea o bien fuera de ella, valga decir con la firmeza requerida, ello desde la instalación del órgano legislativo nacional el pasado 5 de enero.

Una omisión, más bien grave incapacidad, inexcusable a todas luces considerando la naturaleza inconstitucional del régimen en gobierno, sin embargo ha devenido en la regla a seguir por nuestros parlamentarios, cuya única facultad política real es precisamente la función discursiva, mediante denuncias, debates en asamblea, o interpelaciones ministeriales como ésta de marras.

Es el caso, que bastó con solo una intervención, expresada en los términos de firmeza y convicción convenientes, para lograr lo que nos ha sido esquivo en 12 años de parlamentarismo inconstitucional: acorralar y exponer las miserias del socialismo en gobierno ante todos los venezolanos.

María Corina Machado, haciendo gala de una retórica tal que ya desearían para sí parlamentarios más duchos, colocó en su justo lugar la gestión gubernativa socialista, siempre de espaldas al texto constitucional, igualmente símbolo de la ineficiencia gubernativa a nivel mundial, verbigracia el índice inflacionario nacional actual.

Pero más allá de tal virtuosismo, el carácter excepcional de la mentada intervención, estriba en el ánimo que supo imprimirle, durante el lapso que se le concedió. Fueron 5 minutos, tiempo éste en que a ningún oyente, presente o televidente, llegaría a quedarle razonable duda, sobre la certeza contenida en cada afirmación. Prueba de ello, la actitud discordante del interpelado ministro, y las posteriores refutaciones socialistas, sólo útiles para contrastar la fuerza de una verdad expuesta con pertinencia, ante la falacia que pretendía contrariarla.

Esperamos que esta clarinada, sea solo el inicio del nuevo rumbo, el que desde hace tanto pedíamos a la MUD, por cuanto será a través de una implacable confrontación ideológica como podremos aniquilar de una buena vez al mito socialista, base de esta estafa hecha gobierno; condición sine qua non si aspiramos fundadamente al triunfo por la vía electoral. ORA y LABORA.
caballeropercival@hotmail.com