lunes, 22 de mayo de 2017

El Tigre, sábado 20 de mayo de 2017
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Protestas públicas frente a cuarteles
Considerada como fuere la profundización del genocidio que padece Venezuela a manos del socialismo en gobierno, y por ende necesario el ponerle fin a lo inmediato por razones humanitarias, comenzaré este mi presente escrito manifestando pleno apoyo a la llamada ¨Propuesta para la Solución¨, idea brillantemente expuesta por Juan Carlos Sosa Azpúrua, quien de manera por demás oportuna nos brinda una alternativa al presente caos, que debería ser analizada con mucha atención por el país democrático, en especial por su principal destinatario: La Asamblea Nacional.

En tal sentido, a objeto de coadyuvar con el inicio del proceso de transición tan necesario al día de hoy, nos atrevemos a proponer de manera puntual la necesidad de reorientar a lo inmediato el destino actual de las multitudinarias manifestaciones públicas contrarias a la dictadura socialista, que si bien es cierto permitieron certificar universalmente la muerte política del socialismo en Venezuela con estos 50 días de heroica resistencia, la concreción del objetivo: El restablecimiento de la Constitución, exige abordar a lo inmediato el último bastión político que sostiene al régimen socialista en el poder: La fuerza militar.

Dicho lo anterior, estimamos que la presencia del pueblo democrático venezolano, en protesta pública, pacífica y no armada, a las puertas de todos los cuarteles de Venezuela, exigiendo a los militares su colaboración en el restablecimiento de la constitucionalidad tal como ordena el 333 de la Carta Magna, representaría un aporte efectivo para la pronta instauración y consolidación del gobierno democrático de transición ¡Prohibido Olvidar! Ora y labora.
 


martes, 16 de mayo de 2017

El Tigre, sábado 13 de mayo de 2017
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Hacia el punto de quiebre antisocialista
La lucha por la liberación nacional en Venezuela alcanzó cotas en vidas humanas que imponen la necesidad de un fin inmediato para la dictadura socialista en gobierno, en el entendido que nuestra dirigencia demócrata tiene un parámetro ético superior al de la barbarie gobernante.

Así entonces la búsqueda de un punto de quiebre capaz de poner fin al genocidio en desarrollo nos lleva a revisar los factores políticos que determinan hoy la permanencia del socialismo en el poder, y la posibilidad real de ganarlos para la causa de la libertad. En ese contexto tenemos que la fuerza popular, elemento esencial en cualquier ecuación política nacional, está de nuestro lado y en constante ascenso, ello por razones de supervivencia visto que el socialismo solo ofrece esclavitud o muerte.

En segundo término, contamos con la opinión pública internacional y el apoyo moral de varios estados nacionales, elementos nada desdeñables para los tiempos que vivimos, prueba de ello es la dificultad mostrada por la tiranía para obtener financiamiento internacional. Luego tenemos el aspecto institucional público con un factor clave como la Asamblea Nacional, que goza del apoyo popular y el respeto y la consideración del factor internacional. En este ámbito, la Fiscalía General de la República comenzó a jugar un rol favorable a la causa democrática que esperamos se mantenga y consolide en días venideros.

Contamos  además con el apoyo de otras instituciones, referentes de la sociedad venezolana como la Iglesia Católica, gremios profesionales y sindicatos, terminan de constituir el activo socio-político demócrata, donde solo falta el referido punto de quiebre que a nuestro saber y entender pasa por el emplazamiento público, pacífico, masivo y continuado del pueblo en protesta, frente a todos los cuarteles del país, para que la fuerza militar de Venezuela cumpla su deber de contribuir al restablecimiento de la efectiva vigencia de la Carta Magna, conforme a los artículos 328, 333 y 350 del mismo texto constitucional.

Un pueblo en protesta pública, pacífica y no armada, frente a todos los cuarteles de la República, exigiendo apoyo por la salvación nacional, constituiría una exhortación difícil de soslayar incluso para estos militares. A partir de allí, el camino para un gobierno de transición democrática, convocado por la Asamblea Nacional, estaría servido. Ora y labora.