lunes, 9 de febrero de 2015

Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy

El socialismo asesinándonos en vivo

Este 2015 nos  permite certificar  la claudicación del socialismo en gobierno como opción de bienestar para Venezuela,  para convertirse  simplemente en  otra tiranía socialista aferrada al poder al costo de lo que sea, y ese ¨lo  que sea¨ pasa invariablemente por la esclavitud del pueblo venezolano, calcando así al modelo castro-comunista cubano.

De lo anterior no existe duda razonable a Dios gracias, lo que nos permite sin cortapisa el concentrarnos en el trabajo de recuperar la democracia perdida, a la  brevedad posible, sin necesidad de brindar explicaciones innecesarias en torno al porqué resulta indispensable salir del socialismo si es que pretendemos vivir en Venezuela como  país civilizado. En tal escenario solo cabe la interrogante del cómo a la fecha presente el régimen aún se  mantiene en el poder, considerando  el fracaso gubernativo en todos los ámbitos  de gestión.

Tan cierto lo anterior que ya es sabido el como nuestra actual crisis nacional supera con creces lo que había sido el escenario socio-político  más caótico de la Venezuela contemporánea, el llamado ¨Caracazo¨ de  febrero de 1989, motines que arrojaron un saldo trágico de ingrata recordación, derivado precisamente de una situación económica ciertamente negativa en comparación a los estándares de vida  en  la  otrora ¨Venezuela Saudita¨. Es el caso  que hoy en día, en este país bajo dictadura socialista, los venezolanos en general nos hallamos bajo libertad condicional, propensos a  morir de hambre, enfermedad o a manos del hampa, independientemente de las posibilidades socio-económicas de cada  quién, lo que se puede traducir en una sola palabra: ¨Supervivencia¨.

Cuando una sociedad alcanza tal condición de barbarie  a manos de un régimen que a lo largo de 16 años tuvo todas las oportunidades para hacer de este país  todo un ejemplo a seguir, a  los patriotas venezolanos solo nos resta el levantarnos día tras día con la convicción de seguir trabajando  con denuedo por la renuncia de Nicolás ¨El Usurpador¨, ello conforme al artículo 333 de la Carta Magna. ORA y LABORA.