El Tigre, sábado 27
de julio de 2013
Ronny Padrón
Democracia Cristiana
Hoy
Municipales
del 8D: ¨peor es nada¨
La intención no es
consolar a nadie, se trata sólo de describir una situación política que estimo
subsiste al tiempo presente, siempre en la búsqueda de soluciones al caos reinante.
Así entonces decimos
que, el evento comicial pautado para el venidero 8 de diciembre, de cierto constituye
una oportunidad en el proceso de restauración constitucional, en la medida que
toda elección bajo tiranías brinda ocasión para que una dirigencia demócrata bien
definida en su rol intente generar cuando menos la crisis política
indispensable a la defenestración del régimen gobernante, ello considerando la
crispación popular inherente a tales eventos, verbigracia las pasadas presidenciales
del 14-A.
En esa oportunidad,
como pocas durante 14 años de tiranía socialista, la dirigencia demócrata
organizada tuvo a disposición un nivel de ¨masa crítica¨ suficiente como para
generar la crisis política capaz incluso de concretar la restauración
constitucional por vía de rebelión popular conforme al 350 constitucional, todo
ello con fundamento en la negativa aún vigente por parte del régimen, de
auditar integralmente el proceso comicial de entonces.
Igualmente válido el
ejemplo, para evidenciar nuestra necesidad como demócratas de contar con un
nuevo liderazgo al frente del movimiento opositor organizado, a modo que este 8
de diciembre deje de ser el ¨peor es nada¨ que vislumbramos al día de hoy.
Esto
lo decimos en el entendido de que muy a pesar del intrínseco debilitamiento del
régimen encabezado por el usurpador Nicolás Maduro Moros, el colaboracionismo
criollo al frente del movimiento demócrata organizado ha logrado desmoralizar
en mucho a gruesos sectores de la sociedad venezolana, embargados hoy con la
sensación de impotencia cívica, ante el indetenible avance del caos socialista,
como consecuencia de observar que el único referente político organizado, alternativa
lógica a la tiranía en gobierno, clama porque aceptemos las reglas de juego
vigentes, desdeñando completamente la protesta política, pública, pacífica y no
armada, que consagrada en la Constitución resulta indispensable para su cabal
restauración.
Decimos entonces que
tales comicios son ¨un peor es nada¨, ya que ciertamente a la fecha presente
los venezolanos continuamos siendo incapaces de coordinar una propuesta
política que en lo táctico y estratégico supere a la infausta tesis
electoralista del colaboracionismo criollo, una prueba más de nuestra grave
crisis como sociedad.
¨Un peor es nada¨,
porque cualquier venezolano en intención de honestidad comprende que a la fecha
presente resulta imposible que algún candidato demócrata para los prenombrados
comicios logre obtener los recursos económicos necesarios a una campaña
electoral, suficientes para vencer al
más mediocre de los socialistas, sin que tal financiamiento llegue a contar con
la venia del régimen a nivel central. Esto sin mencionar el ventajismo
electoral de todo socialismo en gobierno, incluyendo a un órgano comicial
obediente al PSUV.
Cómo imaginar
entonces un 8D distinto a ¨un peor es nada¨ mientras mantengamos al
colaboracionismo criollo al frente del movimiento demócrata organizado, si ello
implica que nuestros alcaldes y concejales demócratas, próximos a elegir, en
lugar de abocarse a la restauración constitucional, indispensable a la libertad
y la dignidad nacional, permanecerán concentrados en obtener a tiempo el situado
constitucional y otras transferencias o subvenciones nacionales, siempre
ordenadas por Miraflores, como ha ocurrido normalmente durante los últimos 14
años. Que nadie se sorprenda entonces, porque eso es lo que hay ¡ABAJO EL
SOCIALISMO¡ ORA y LABORA.