lunes, 12 de enero de 2015

El Tigre, sábado 10 de enero de 2015
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Cualquier vía constitucional es buena.

Indudablemente cualquier vía de las establecidas en la Constitución de la República en lo relativo al cambio de régimen político en Venezuela, es buena y válida para legitimar la liberación nacional. Al tiempo presente en medio de la profundización del caos socialista en gobierno, resulta pertinente para la causa de la liberación nacional, el aceptar la aplicación de uno cualquiera de los mecanismos que al efecto consagra la Carta Magna, en el entendido  que solo estos garantizan una salida civilizada al presente horror.

Lo decimos para salirle al paso al colaboracionismo criollo empecinado  en la vía electoral como la única con validez para recuperar la democracia, algo del todo incierto desde  el punto de vista constitucional y político. A saber, tanta validez jurídica tendría la renuncia al poder político por parte del usurpador Nicolás Maduro Moros, como una eventual realización de cualquier evento electoral relativo al poder político nacional. Sobremanera entendiendo que al tiempo presente el Poder Público Nacional está bajo el absoluto control del PSUV, lo que hace nugatoria la activación de cualquier mecanismo dependiente del Estado a los fines de la liberación nacional.

Así entonces resulta imperativo a la causa democrática hacer ¨oídos sordos¨ ante quienes maliciosamente pretenden ¨vendernos¨ como única la vía electoral para la salida a la vigente dictadura socialista, cuando es bien sabido que bajo estas tiranías toda elección de trascendencia política es objeto de fraude oficial, como lo demuestra nuestra historia reciente; por tanto la vía electoral en tales escenarios no pasa de ser un medio de protesta,  útil en la medida de nuestra propia capacidad de presión política, verbigracia: Las elecciones presidenciales de la República de Nicaragua para el año 1990, con victoria de la demócrata Violeta Chamorro, fue un triunfo reconocido por el socialismo allá gobernante solo en razón de la presión política: popular, armada e internacional,  que hacía improbable una  negativa socialista. Ora y labora
                                                                                         



lunes, 5 de enero de 2015

El Tigre, viernes 02 de enero de 2015
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Socialismo: Un enemigo existencial

Lo es para Venezuela y el mundo civilizado, algo certificado por la historia universal, un problema que en la Patria de Bolívar aún no logramos resolver. Y tal dificultad estriba sin dudas en nuestra vigente incapacidad como sociedad para calibrar en su justa medida la antedicha  realidad política, debido en mucho a la dirigencia demócrata colaboracionista que hasta el momento hemos merecido,  justo al tiempo presente cuando con vital urgencia  requerimos de un  liderazgo  excelente.

A todo evento más allá de la necesaria  identificación del mal representado en el socialismo y  su aliado, el colaboracionismo criollo, resulta impostergable  profundizar en la concientización social en torno  a la naturaleza criminal de la  ideología que nos gobierna y por ende en la necesidad de emplear métodos constitucionales eficientes,  para salir de esta.

Dicho proceso de formación cívica en pro de la liberación nacional  pasa por una etapa en la   que todo patriota venezolano internalice que el socialismo cuando es gobierno  solo entrega el poder cuando  le resulta más costoso  retenerlo  que  devolverlo, no antes, de allí  la necesidad patriótica de potenciar cualquiera de los mecanismos constitucionales de cambio político, empleando con fundamento  la ¨carta¨ de la ingobernabilidad, en tanto el socialismo se empeñe  en  mantenerse en el poder.

Lo anterior, una conclusión de Perogrullo, tiene en el colaboracionismo criollo su más grande adversario luego del socialismo, por razones  siempre deleznables contrarías a la liberación nacional, que solo vale mencionar en la medida de nuestra necesidad de combatirlas ideológicamente.

Así entonces observamos  -no sin antes sentir náuseas-  ese empeño del colaboracionismo criollo por centrar el debate político en la celebración de  comicios para la Asamblea Nacional, a realizarse tentativamente para fines de 2015, siempre bajo un discurso de normalidad democrática  que ofende a cualquier venezolano de a pie, obligado como está a sobrevivir en medio del hambre, la enfermedad y el hampa, promovida esta por la dictadura socialista en gobierno,  que ha hecho de Venezuela el hazmerreír del mundo entero.

¿Cómo pretenden hacernos creer que un régimen capaz de asesinar  venezolanos por televisión, en vivo y directo tal como han hecho desde el 11 de abril de 2002, va a  desistir de cometer fraude en todas aquellas elecciones  que le signifiquen la pérdida del poder, práctica común de esta tiranía a partir del RR de 2004?

No podemos descartar ninguna vía constitucional para ¨La Salida¨, pero tampoco debemos aceptar luchas bajo las condiciones  que fije un régimen criminal con 12 años de experiencia   en  farsa y  asesinato.

Cada patriota venezolano tiene el deber constitucional de contribuir a despojar al socialismo de ese disfraz de legitimidad democrática que tan útil le ha resultado,  denunciando entonces  en  todo tiempo y lugar la dictadura que hoy nos humilla y que debe terminar. El discurso de la resistencia democrática, manifiesto con pertinencia y continuidad, hará inminente la liberación nacional por vía de la Carta Magna, vale la pena el esfuerzo. Ora y labora.