Ronny Padrón
Democracia
Cristiana Hoy
El
socialismo asesinándonos en vivo
Este 2015 nos permite certificar la claudicación del socialismo en gobierno
como opción de bienestar para Venezuela,
para convertirse simplemente
en otra tiranía socialista aferrada al
poder al costo de lo que sea, y ese ¨lo
que sea¨ pasa invariablemente por la esclavitud del pueblo venezolano,
calcando así al modelo castro-comunista cubano.
De lo anterior no
existe duda razonable a Dios gracias, lo que nos permite sin cortapisa el
concentrarnos en el trabajo de recuperar la democracia perdida, a la brevedad posible, sin necesidad de brindar
explicaciones innecesarias en torno al porqué resulta indispensable salir del
socialismo si es que pretendemos vivir en Venezuela como país civilizado. En tal escenario solo cabe la
interrogante del cómo a la fecha presente el régimen aún se mantiene en el poder, considerando el fracaso gubernativo en todos los ámbitos de gestión.
Tan cierto lo
anterior que ya es sabido el como nuestra actual crisis nacional supera con
creces lo que había sido el escenario socio-político más caótico de la Venezuela contemporánea, el
llamado ¨Caracazo¨ de febrero de 1989,
motines que arrojaron un saldo trágico de ingrata recordación, derivado precisamente
de una situación económica ciertamente negativa en comparación a los estándares
de vida en la
otrora ¨Venezuela Saudita¨. Es el caso
que hoy en día, en este país bajo dictadura socialista, los venezolanos en
general nos hallamos bajo libertad condicional, propensos a morir de hambre, enfermedad o a manos del
hampa, independientemente de las posibilidades socio-económicas de cada quién, lo que se puede traducir en una sola
palabra: ¨Supervivencia¨.
Cuando una sociedad
alcanza tal condición de barbarie a
manos de un régimen que a lo largo de 16 años tuvo todas las oportunidades para
hacer de este país todo un ejemplo a
seguir, a los patriotas venezolanos solo
nos resta el levantarnos día tras día con la convicción de seguir
trabajando con denuedo por la renuncia
de Nicolás ¨El Usurpador¨, ello conforme al artículo 333 de la Carta Magna. ORA
y LABORA.