El
Tigre, viernes 01 de noviembre de 2019
Ronny
Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Restauración
constitucional vía rebelión
Por
sobre una aparente contradicción conceptual, resulta esta la alternativa
plausible ante el fracaso definitivo del más reciente intento criollo de
restablecimiento constitucional mediante el apalancamiento de las instituciones
en este caso de la Asamblea Nacional.
Porque
está demostrado que la tragedia venezolana no es el simple resultado del
socialismo en el poder en razón de un hecho fortuito personificado este en la
figura de un destacado estafador llamado Hugo Rafael Chávez Frías. No. El
problema va más allá. A partir del 11 de abril de 2002, una vez que el régimen
gobernante exhibe su vocación asesina, inherente a esta ideología del mal, la
incapacidad del país nacional para hacer frente de manera eficiente a la
amenaza de exterminio fue un importante reflejo de la podredumbre enraizada
desde hace mucho en nuestro cuerpo social donde la decadencia de nuestra
dirigencia demócrata, salvo honorables excepciones, obedecía a una vergonzante
realidad: Venezuela como sociedad carecía de la fuerza moral suficiente como
para merecer la convivencia bajo un régimen democrático de libertades.
Así
entonces observamos como transcurridas casi dos décadas de la inicial crisis
política, se degeneró en el presente genocidio y con visos de empeorar,
mientras ese mismo liderazgo demócrata, persistente en malas costumbres y huérfano
de virtudes continúa en su vacuo
trasegar, y llegamos a comprender plenamente el cómo y el porqué del histórico fracaso por parte de la
Asamblea Nacional electa en diciembre de 2015.
A todo
evento, consideramos indiscutible la necesidad existencial de pasar a otro
estadio de lucha si pretendemos la supervivencia de la República de Venezuela,
entendiendo que el rumbo actual solo
garantiza esclavos para habitar el suelo patrio, siempre bajo la hegemonía del
socialismo. Hoy más que nunca destaca el brillo del 333 y 350 constitucional,
orientando el camino hacia la liberación nacional ¡VIVA LA REPÚBLICA DE
VENEZUELA! Ora y labora.