El
Tigre, viernes 26 de junio de 2020
Ronny
Padrón
Democracia Cristiana Hoy
¿Un
castigo justo para el socialismo?
Nada
fácil de responder en especial para los venezolanos que hoy padecemos el horror
de esa ideología del mal en el poder. Pues cómo castigar en justicia a los
responsables de aplicar las políticas más crueles de la historia siempre
conforme a una receta certificadamente fracasada. Se trata precisamente de
criminales y sus prácticas no deben repetirse.
Así
las cosas nos atrevemos a lucubrar sobre algunos elementos que nos acerquen a
posibles resoluciones. En primer término, una vez alcanzado el restablecimiento
pleno del orden constitucional, la búsqueda de una verdadera justicia, aplicada
incluso contra los depravados que han dirigido el genocidio socialista en
Venezuela, debe ser labor de primer orden, habida cuenta que la muy natural
venganza más allá de la satisfacción momentánea garantiza también la
perpetuación de la barbarie, a contracorriente del espíritu civilizador de un
Régimen Democrático de Libertades.
En
segundo lugar, las estructuras políticas que dieron pie al genocidio deben sufrir modificaciones indispensables,
pues la catástrofe socialista no debe repetirse jamás en suelo patrio. Por
último, consideramos como igualmente
necesario el consolidar la ¨Memoria Histórica¨ sobre lo acontecido en Venezuela
desde el 11 de abril de 2002, para que las futuras generaciones de venezolanos
jamás pierdan de vista el perjuicio que implica el socialismo.
Es en
ese contexto que mencionaremos desde ya algunas medidas puntuales relativas a
la interrogante en cuestión. 1. La prohibición constitucional del socialismo
como alternativa de poder político en cualquiera de sus manifestaciones
públicas. Tal como el nacionalsocialismo y el comunismo han sido objeto de
prohibiciones en varios países en razón del efecto nocivo de su práctica, con
más razón deberá serlo en Venezuela el socialismo, con mucho la ideología más
asesina en la historia de la humanidad.
2. La
prohibición constitucional de la propiedad y/o administración de empresas
mercantiles por parte del Estado en cualquiera de sus niveles político-territoriales.
Ello implicará un proceso jurídico gradual pero consistente hasta lograr la
extinción de tales empresas, y en el caso de aquellas cuyo rendimiento
económico sea ostensible, verbigracia los hidrocarburos y la minería, deberán
ser devueltas en plena propiedad a cada venezolano mayor de edad, a través de
acciones mercantiles, siempre de conformidad con un riguroso ordenamiento jurídico
dictado al efecto.
3. Eliminación
de la actual fuerza militar, para ser reemplazada por una Fuerza Armada
Nacional en los términos de la Carta Magna. Toda la maldad desplegada por el
socialismo en gobierno tiene su perfecta representación en la actual fuerza
militar. Así entonces es absolutamente indispensable para la reconciliación
nacional, el que todos y cada uno de los integrantes de esa organización
criminal sean dados de baja jurídicamente, y sometidos a investigación penal de
conformidad con la ley respectiva, con prohibición vitalicia para ingresar al
Poder Público en cualquiera de sus niveles político-territoriales. Aquellos de
sus integrantes que contribuyan con sus acciones al restablecimiento del orden
constitucional conforme al artículo 333 de la Carta Magna, deberán ser objeto
de una evaluación jurídica que califique en rigor las atenuantes derivadas de
su personal conducta. Prohibido Olvidar. Ora y labora.