Ronny Padrón
Democracia
Cristiana Hoy
La
dictadura: ¨Tranquila y sin nervios¨
Más nos vale
reconocerlo y así poder mejorar. Los fracasos del socialismo en gobierno están
subsanándose, gracias de los fallos políticos garrafales de una dirigencia
demócrata nacional ineficiente como ente colectivo para ¨cobrar¨ los desastres
típicos a esta ideología cuando es gobierno.
Las causas para tales
fallos, por parte del liderazgo demócrata nacional, quedan a la libre
imaginación de cada venezolano, pero el hecho cierto es la consolidación de un
régimen socialista que no tiene parangón histórico en cuanto a su incapacidad
gubernativa. Lo anterior, relevado de toda prueba por ser ya un hecho público, notorio y
comunicacional, es otro llamado de atención respecto a la necesidad patria de un nuevo rumbo para el movimiento demócrata
nacional.
Es indispensable que
un ¨giro de timón¨ en la política demócrata nacional asuma ab initio un discurso que califique a este régimen gobernante
conforme a su real naturaleza: Dictadura de tendencia socialista. Lo cual
permitirá a la población venezolana asumir una posición cónsona con las tácticas
y estrategias necesarias a la recuperación de la democracia.
En tal sentido
demandamos un movimiento demócrata nacional coherente en su discurso respecto a
los derechos humanos, muy distinto a la
inmoral indecisión del presente, verbigracia: Lo visto, ante la circunstancia
de un país extranjero (EUA) que en defensa de tales principios del Derecho
Internacional Público, decidió sancionar civilmente a 7 venezolanos con
bienes en dicha nación, en razón de violaciones a derechos humanos cometidas por tales, en Venezuela, ello en consonancia con los tratados
internacionales que rigen la materia.
Tales incoherencias
son el reflejo de una política demócrata ambigua, incapaz de poner fin al
socialismo en gobierno, y por ende debe ser superada, para dar paso a una
dirigencia demócrata nacional en disposición y capacidad para conducir un
proceso que restaure la vigencia efectiva de la Constitución, dejando de lado
esa política colaboracionista, inmoral y
antipatriota, que a partir del RR de 2004 es práctica común de la dirigencia
demócrata nacional, ante un régimen socialista que en lugar de la ¨asfixia¨ que
le correspondería padecer en razón de su
inviabilidad politica, se evidencia ¨tranquilo y sin nervios¨. ORA y LABORA.