El
Tigre, viernes 28 de diciembre de 2018
Ronny
Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Voluntad
de vencer al socialismo
Ello y
no otra cosa es el primer paso que corresponde a quienes pretendan liderar el
restablecimiento del orden constitucional en la República de Venezuela. Algo de
Perogrullo que sin embargo reiteramos a
escasos días para iniciar el nuevo periodo constitucional 2019.
La
anécdota viene a cuento por el circo que tiene armado la dictadura socialista
en gobierno, y los traidores que infiltraron la Asamblea Nacional, con el
objetivo de evitar el cumplimiento de una obligación constitucional exclusiva y
excluyente de este órgano del Poder Público, a saber: (…) … ¨ Cuando se produzca la falta absoluta del
Presidente electo o Presidenta electa antes de tomar posesión, se procederá a
una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días
consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente
o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el
Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional¨. Primer aparte Art. 233
Constitución de la República.
El
precitado artículo no requiere de mayores interpretaciones salvo que se
pretenda torcer la voluntad del texto constitucional a objeto de perpetuar la
dictadura socialista en gobierno. Así las cosas corresponde precisar ciertos
fundamentos: PRIMERO: Otra negativa de la Asamblea Nacional para designar
gobierno de transición la condena ad
infinitum por traición, en esta lucha por la liberación nacional ante el
socialismo, con las consecuencias políticas, jurídicas y morales que ello
implica. SEGUNDO: El cumplimiento de la Asamblea Nacional en la designación de
un gobierno de transición constituiría el punto de partida para la
indispensable intervención militar internacional con fines humanitarios en
Venezuela. TERCERO: La sola designación del gobierno de transición por vía de
la Asamblea Nacional, único órgano legítimo del Poder Público Nacional electo
por voto popular, tendría un efecto jurídico- político tan profundo que supera en mucho la real capacidad del
régimen socialista para impedir al tiempo presente el ejercicio del poder por
parte del nuevo presidente constitucional en suelo patrio. Por todo ello, primero
está la voluntad de vencer. Ora y labora.