martes, 26 de marzo de 2019


El Tigre, viernes 22 de marzo de 2019
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
La eficiencia política en tiempos de genocidio
Al parecer esta resulta muy difícil de alcanzar, visto el accionar del nuevo gobierno de la República de Venezuela. Porque cuesta entender como el genocidio se mantiene al mismo ritmo de otrora, ello a pesar del acuerdo casi unánime de la comunidad democrática mundial en torno a la Presidencia de Juan Gerardo Guaidó Márquez, que sumado al apoyo popular del que goza, junto al fundamento constitucional base de su mandato, hacen de la inmediata liberación nacional el desiderátum de su gestión.

Pero no ha sido así. Muy por el contrario vemos con horror como el publicitado proceso de liberación inminente, basado en las premisas de: Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones Libres, va degenerando en una ¨Guerra de Desgaste¨ que lleva implícita la continuidad de muertes por hambre, enfermedad y hampa, de sello socialista, tragedia humana que debía tener un pronto fin a manos del nuevo gobierno de la República de Venezuela, empleando para ello todos los medios a su alcance conforme a la Carta Magna.

Si entendemos que la Constitución de la República en específico su precepto Nº 187 numeral 11, brinda al nuevo gobierno la herramienta jurídica para cesar en modo expedito la usurpación, ello a través de la cooperación militar internacional con fines humanitarios, del todo indispensable considerando la ausencia de una fuerza militar institucional capaz de someter al régimen socialista en el poder, con pesar deberemos de concluir que todavía el común de la dirigencia demócrata nacional no termina de comprender a cabalidad las implicaciones de un genocidio y la necesidad de ponerle fin de manera inmediata ¡PROHIBIDO OLVIDAR! Ora y labora.




martes, 19 de marzo de 2019


El Tigre, viernes 15 de marzo de 2019
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Una dirigencia indiferente ante la urgencia
Es parte de la tragedia nacional. Porque no se trata nada más de la típica labor de exterminio y esclavitud por parte del socialismo a partir del 11 de abril de 2002. El asunto es mucho más complejo cuando observamos desde ese entonces la negligencia criminal de una dirigencia demócrata que salvo virtuosas excepciones sigue negada a propender en el restablecimiento pleno del orden constitucional venezolano, ello con la inmediatez requerida tratándose de un genocidio en curso ya certificado por todos los organismos internacionales con experticia en la materia.

Así entonces va adquiriendo sentido el permanente apaciguamiento impuesto por esa dirigencia demócrata aún en las etapas más crueles de esta lucha por la liberación nacional, obviando siempre la inmediatez inherente a cualquier resolución de la crisis humanitaria vigente en Venezuela. Se trata de una conducta política aprendida, probablemente originada en la experiencia socialista tan común a la casi totalidad de los partidos políticos criollos.

Esto es algo del todo inaceptable cuando incluso en el Nº 2243 del Catecismo de la Iglesia Católica, en su aparte dedicado a la ¨resistencia a la opresión de quienes gobiernan¨, corrobora la necesidad del pueblo venezolano por restablecer plena e inmediatamente el orden constitucional, cumplidas como han sido todas y cada una de las condiciones taxativamente exigidas para  recurrir legítimamente a las armas, a saber: 1) en caso de violaciones ciertas, graves y prolongadas de los derechos fundamentales; 2) después de haber agotado todos los otros recursos; 3) sin provocar desórdenes peores; 4) que haya esperanza fundada de éxito; 5) si es imposible prever razonablemente soluciones mejores. A todo evento, el artículo 187.11 de la CRBV continúa vigente ¡Viva la República de Venezuela! Ora y labora.





miércoles, 6 de marzo de 2019


El Tigre, sábado 02 de marzo de 2019
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Plan Venezuela vs el socialismo criollo
Se trata de una propuesta oportunamente elaborada y pedagógicamente expuesta en días recientes por el Dr. Juan Carlos Sosa Azpúrua, patriota de dilatada trayectoria en medio de la actual dictadura iniciada el 11 de abril de 2002. Dicho plan define a las claras una hoja de ruta expedita hacia la indispensable intervención militar internacional con fines humanitarios en la República de Venezuela.

Su mérito estriba en la real posibilidad de potenciar todos y cada uno de los factores favorables a dicha intervención, a saber: Primero: Una sociedad esclavizada y moribunda que clama por ayuda inmediata para sobrevivir. Segundo: Un gobierno legítimo encabezado por el Pdte. De la República, Juan Gerardo Guaidó Márquez, resuelto sí para  abordar tal situación con la diligencia requerida. Tercero: Un país amigo (USA) en disposición y capacidad de proveer a lo inmediato todo lo necesario para materializar la precitada intervención militar internacional con fines humanitarios; pero destaca igualmente el acierto de poder ahorrarle a nuestra sociedad ya notoriamente diezmada, el laberinto burocrático inherente a toda gestión ante los organismos de política internacional, llámense: ONU, OEA, GRUPO DE LIMA y afines.

Porque ciertamente el genocidio en curso se mide en horas, de allí la inmediatez requerida para evitar más muertes por hambre, enfermedad y hampa, del todo evitables, que promovidas por el régimen socialista en el poder se cuentan ya en cientos de miles, víctimas todas de este horror.

Quiera Dios sea con fundamento en la lucha contra el terrorismo y el tráfico internacional de drogas el que la fuerza militar extranjera someta al régimen criminal que aun esclaviza a Venezuela. Par de argumentos estos que por sí solos darán al traste con cualquier excusa barata de esas que acostumbra el socialismo cuando se le captura en flagrancia ¡PROHIBIDO OLVIDAR¡ Ora y labora.