El
Tigre, viernes 06 de diciembre de 2019
Ronny
Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Juan
Guaidó: Una renuncia necesaria
La
vida en general y la política en lo particular imponen dilemas existenciales de
muy difícil resolución pero de necesaria responsabilidad. Es el caso actual
para Juan Guaidó, a secas, porque no merece más. Este ciudadano, como es bien
sabido, recibió en sus manos a inicios de año una oportunidad dorada de pasar a
la historia de Venezuela como el gran impulsor de la liberación nacional y en
lugar de ello decidió personificar la más grande decepción política en la
Venezuela contemporánea. Y fíjense que no les hablo de estafa.
Porque
se trata de un simple caso de mediocridad llevada a un nivel supremamente
dañoso, pues el personaje de marras posee la experticia política necesaria como
para ejecutar eficientemente la histórica misión señalada en la Carta Magna, o
cuando menos para realizar todos los procedimientos adecuados a tal objetivo,
siempre que se alineara con el clamor nacional de cese de la usurpación,
gobierno de transición y elecciones libres, tal como él mismo proclamó a
inicios de su gestión; pero terminó optando sin embargo por el camino fácil de
la sumisión ante los dictados de la Organización Criminal Electoral, la llamada
oposición oficial, esa que lo vio ¨crecer¨ en la política.
Los
resultados de esa criminal decisión están a la vista: Hoy Juan Guaidó
constituye la mejor garantía de
continuidad para el Estado Criminal Socialista en el poder, certificada como ha
sido su incapacidad para llevar adelante el proceso de restablecimiento pleno del
orden constitucional, falencia esta que resulta invaluable para quienes en
Venezuela necesitaban con urgencia de soportes políticos frente a una opinión
pública nacional e internacional asqueada ante la depravación criminal del
socialismo gobernante, ahora con su formal aliado en el genocidio vigente: La
dirigencia opositora oficial, encabezada obviamente por Juan Guaidó. Prohibido
Olvidar. Ora y labora.
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