El
Tigre, viernes 20 de marzo de 2020
Ronny
Padrón
Democracia Cristiana Hoy
La
solidaridad en tiempos adversos
Nada mejor que la
adversidad para certificar la fortaleza de una solidaridad. El caso de nuestra ¨Pequeña
Venecia¨ es la mejor demostración de orfandad nacional que pudiera concebirse,
y esa es una realidad que no debe olvidarse ni evadirse por parte de los
venezolanos en lo particular y del continente en general.
Porque
resulta totalmente injustificable que más allá de nuestra mediocridad como
sociedad nacional, y lo criminal de la dirigencia demócrata venezolana, este
genocidio que se desarrolla en el país a partir del 11 de abril de 2002 merecía
la contención adecuada por parte
de la comunidad de países en América. No existe en la historia política delito
o falta que haya dejado de cometer el Estado Criminal Socialista en el poder,
en contra de la población venezolana, de hecho tales fechorías tienden a
incrementarse.
Si lo
anterior resultara insuficiente, estamos a las puertas de una verdadera
hecatombe representada en los estragos que está llamado a causar el ¨Virus de
China¨, pandemia que en Venezuela podría tener efecto letal incalculable habida cuenta el colapso de la salud pública a
nivel nacional. Todo esto es una realidad conocida a todos los niveles
políticos regionales, continentales y mundiales, y la presente inacción da a
entender que se mantendrá esa actitud de meros espectadores, testigos mudos de
una tragedia humana, cuando es bien sabido que han sido cubiertos todos y cada
uno de los supuestos jurídico-políticos necesarios para que la comunidad
democrática internacional con base en la propia Carta Magna venezolana, salve a
un país, secuestrado, esclavizado, y en proceso de exterminio ¡Prohibido
olvidar! Ora y labora.