lunes, 24 de agosto de 2020

 

El Tigre, viernes 21 de agosto de 2020

Ronny Padrón

Democracia Cristiana Hoy

Unidad pero sin cómplices ni corruptos

Mejor dicho imposible. Porque la complicidad pública, notoria y comunicacional con el socialismo, por parte de tantos dirigentes importantes dentro del  movimiento demócrata nacional, sobremanera a partir del 11 de abril de 2002, constituye causa primordial para la permanencia de aquel en el poder, muy a pesar de todas las tratativas dirigidas al restablecimiento pleno del orden constitucional, y considerando como fuere  el balance destructivo de su gestión.

 

A partir de allí resulta fácil colegir el porqué del reiterado fracaso en la misión de liberar a Venezuela, si tenemos al  frente a un régimen político racionalmente indefendible: El enemigo cuenta con sus mejores agentes en medio de nuestras propias filas directivas. Aberración que sumada a la propensión delictiva entre esa misma clase política demócrata, propiciatoria con sus vicios del ascenso socialista hacia el poder, configura el exacto perfil de esa oposición oficialista necesariamente execrable  si es que pretendemos la libertad.

 

Porque precisamente la complicidad y la corrupción son taras humanas que van a contracorriente del patriotismo y de cualquier otra virtud republicana necesaria al restablecimiento del orden constitucional. Comprendemos entonces cómo estos personajes llegan a ser tan absolutamente indolentes ante el genocidio en curso; su leitmotiv siempre será el lucro personal con total abstracción del Bien Común.

 

Por ende cuando algún político despistado (si es que ello existiere) se atreve a proponer la  concertación de esfuerzos entre las diversas tendencias del movimiento demócrata nacional, y convoca para ello a esa misma dirigencia cuyo accionar ¨inexplicablemente¨ errático sigue  garantizando la hegemonía socialista, no queda otra que pasar la página de inmediato, reorientando esfuerzos en consonancia con el reto de confrontar a un sistema político internacionalmente procesado por vínculos con el tráfico de drogas y el terrorismo, condenado como está por violación sistemática de los derechos humanos, y cuya fuerza militar es partidista, no obediente a la Constitución. Ora y labora.

caballeropercivall@gmail.com

 

martes, 18 de agosto de 2020

 

El Tigre, viernes 14 de agosto de 2020

Ronny Padrón

Democracia Cristiana Hoy

La República de Venezuela también regresará

Así ocurre con todo aquello estimado como valioso por el ser humano, que ante la circunstancia de una pérdida intrínsecamente temporal persiste hasta alcanzar la muy deseada recuperación.

 

Hoy en día, secuestrada como se encuentra, la República de Venezuela, en específico los venezolanos que la reconocemos como  autentica representación jurídico-política de este gentilicio, enfrentamos un combate mortal ante dos enemigos formidables, que de ella derivaron; por un lado el socialismo, constituido en régimen de facto a partir del 11 de abril de 2002, actualmente identificado por la comunidad democrática mundial como una organización promotora de actividades vinculadas con el tráfico de drogas y el terrorismo, que lo hace objeto de graves sanciones internacionales de carácter penal. Por el otro, un movimiento democrático de suyo tan ineficiente en la encomienda de restablecer plenamente el orden constitucional que ha resultado mayoritariamente catalogado como el cómplice necesario para estos 18 años del socialismo en el poder, junto a su legado genocida.

 

Así las cosas, es un hecho público, notorio y comunicacional que todas y cada una de las tratativas ortodoxas aplicadas a la fecha presente en dirección a la liberación nacional, por muy diversos motivos carecen ya de utilidad, sobremanera en razón de la mediocridad de esa misma dirigencia política que las llegó a ejecutar.

 

Cabe entonces preguntar: ¿Qué hacer? Cuando es la muerte, la tortura, el destierro si no la cárcel, el destino común de los patriotas participantes  en esta lucha existencial por la liberación nacional. Por toda respuesta vale proclamar: ¡Resistencia! Pero no cualquiera resistencia.

 

Porque si bien es cierto el absurdo de confrontar mediante fuerza armada a un régimen que destaca precisamente por ello, de allí la necesidad de activar a lo inmediato el artículo 187 #11 de la Carta Magna, también lo es el que ese 90% de la población nacional que hoy le repudia  bien podrá lograr el cambio una vez tomare conciencia de su propio poder político y encuentre el modo de canalizarlo eficientemente. Es allí donde la resistencia democrática activa, con protestas pacíficas, constantes y organizadas harán la diferencia, bien lo certifica la historia contemporánea mundial.

 

No debemos claudicar, pero sí evitar la confrontación en  terreno ventajoso para el socialismo. Ganarse el favor de partidarios  del adversario mediante la pertinencia en la protesta, es otra arista en medio de esa batalla de las ideas, la que debemos conquistar para luego vencer en esta guerra por nuestra liberación nacional ¡Prohibido Olvidar! Ora y labora.

caballeropercivall@gmail.com

 

 

 

lunes, 10 de agosto de 2020

 

El Tigre, viernes 07 de agosto de 2020

Ronny Padrón

Democracia Cristiana Hoy

Cuando la usurpación es la regla

¿Aprendizaje del socialismo en el poder o un lección adquirida en la partidocracia de otrora? el caso es que en la Venezuela actual la usurpación está de moda. Porque es muy difícil sostener en rigor jurídico el que a partir del 11 de abril de 2002  Venezuela tuviere  un Presidente de la República en los términos que fija la Constitución, salvo el breve mandato iniciado el pasado 23 de enero de 2019, hoy inexistente por ilegitimidad en el desempeño.

 

Porque más allá de los reconocimientos diplomáticos que puedan brindarle  al jefe del socialismo en el poder, la República Popular China, la Federación Rusa, la República de Cuba o la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) o el apoyo similar de 60 países democráticos en favor del ¨Presidente Encargado¨, es un hecho cierto, el que ambos factores políticos carecen de legitimidad para ejercer el cargo que se atribuyen si entendemos que su desempeño, sea por acción u omisión, es contrario a los intereses de la nación venezolana, uno por ser el principal autor del vigente genocidio, el otro, un cómplice necesario por su ineptitud en poner fin al antedicho exterminio dentro del lapso que le fija la Constitución habiendo contado para ello con todas las herramientas jurídicas y políticas necesarias al efecto, sobre manera con el artículo 187 #11 de la propia Ley Fundamental.

 

Así las cosas, Venezuela da inicio a una nueva etapa en medio de esta guerra por su liberación, esclavizada como está a manos del socialismo. En lo adelante cualquier factor político tiene libertad para gestionar sin mayores cortapisas el restablecimiento pleno del orden constitucional, basándose para ello en la sola fundamentación que brinda el artículo 333 de la Carta Magna, con la certeza del apoyo popular que brinda una sociedad en presencia de sus salvadores ¡Viva la República de Venezuela! Ora y labora.

caballeropercivall@gmail.com

miércoles, 5 de agosto de 2020

El Tigre, viernes 31 de julio de 2020

Ronny Padrón

Democracia Cristiana Hoy

¨Mucho hace quien poco estorba¨

Sin embargo cuando se trata del Presidente Encargado de la República de Venezuela, en medio de un genocidio a manos del Estado Criminal Socialista en su variante ¨Cártel de Los Soles¨, el problema adquiere dimensiones  superlativas.

 

No es poca cosa que la persona llamada a coordinar el inmediato restablecimiento del orden constitucional en este país - porque para ello se juramentó el 23 de enero de 2019 -  degradara hasta convertirse en parte de aquel problema que pretendía solucionar. Se trata de una situación donde el Presidente Encargado no solo resultó incapaz de alcanzar el objetivo para el cual fue designado, disponiendo para ello de absolutamente todos los recursos jurídicos, políticos y económicos que las circunstancias exigían al efecto (especial mención para el artículo 187 #11 de la Carta Magna, cuya activación resulta indispensable a la liberación nacional)  aunado a un apoyo popular nunca visto en la historia contemporánea de esta nación; más grave aún resultó su accionar en aquellos asuntos que resolvió asumir en ejercicio de ese mandato constitucional. Veamos. 

 

El Presidente Encargado de la República inició su gestión con mal pie, cuando decide mantenerse en la Presidencia de la Asamblea Nacional en contravención al propio  texto constitucional, una duplicidad de funciones que pronto arrojaría consecuencias tan negativas como el hecho cierto de una rebelión de parlamentarios que al día de hoy incluso le disputan la autoridad sobre el Poder Legislativo Nacional.

 

En relación a la gestión económica de la Presidencia Encargada, alcanza ribetes de escándalo todo cuanto tenga relación con dicha tratativa, destacando su consuetudinaria negativa frente a cualquier cosa que parezca ¨rendición de cuentas¨. Prohibido Olvidar. Ora y labora.

caballeropercivall@gmail.com