Ciudad El Tigre, sábado 05 de diciembre de 2009
Ronny Padrón.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.
¿Para qué sirve el Estado-banquero?
Vistos los resultados, será para lo mismo que nos ha servido a los venezolanos el Estado petrolero, minero, hotelero, o incluso el estado ganadero, es decir, para nada. Y el capítulo de la banca, es simplemente el más reciente, pues resulta incontrovertible que el Estado socialista venezolano, entendido en sentido amplio, colapsó en la ejecución de sus funciones propias, aquellas que son su razón de ser: gobierno, administración pública, recaudación de impuestos, legislación, seguridad, jurisdicción; y por derivación lógica, aún mayor ha sido su fracaso, desarrollando funciones y competencias que le resultan extrañas.
Entonces, porqué de la insistencia en un modelo de Estado fracasado, en el modelo socialista, ya no por parte del régimen en gobierno, que entendemos como una sinrazón, cuya existencia solo se justifica en la carencia de un proyecto político alternativo; no, la interrogante va dirigida al liderazgo demócrata, llamado a sustituirlo.
La reciente debacle bancaria en Venezuela era previsible, dentro del caos anárquico inherente al socialismo, donde el Estado descuida su natural competencia en la materia, esbozada en el 320 constitucional:¨El Estado debe promover y defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de precios, para asegurar el bienestar social¨; en lugar de ello, padecemos a un Estado dedicado a financiar el sostenimiento de bancos inviables como el Industrial, estatizar bancos sólidos como el Venezuela y a corromper gran parte de la banca privada con el mecanismo de los bonos de la deuda pública.
Lo único que sorprende, es la tardanza de los hechos, suponemos que debido a los aún ingentes recursos del patrimonio público, empleados por el Estado socialista a favor de un sistema bancario fallido, parte importante sin embargo, de una cada vez más costosa fachada democrática.
Lo anterior no tendría nada de particular, salvo el grave silencio de la dirigencia demócrata ante la ruina continuada del Estado-banquero. Como en las restantes tratativas fallidas del Estado venezolano, jugando roles que le son ajenos, el liderazgo demócrata mantiene su negligencia en proponer un modelo de Estado útil a la nación, en lo específico del sector bancario.
Es necesario brindar al pueblo venezolano una propuesta política definida, que consagre a un Estado dedicado exclusivamente a sus funciones propias y a la ejecución de las competencias que le son inherentes, tal es el caso de la fiscalización y la regulación de la banca comercial en su labor de intermediación financiera, mediante los órganos administrativos contemplados en la ley fundamental, lo que sin dudas hubiera evitado desastres como el actual, con el saldo de conmoción pública por todos conocido.
La resistencia evidenciada por nuestra dirigencia demócrata, en tomar partido a favor de un Estado moderno y eficiente al servicio de los venezolanos y no del régimen de turno, contribuye al sostenimiento en gobierno del frágil espejismo socialista. 25 años tardó la partidocracia en generarse una alternativa de poder, ¿Por qué esperar otro tanto para el cambio necesario? ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net
jueves, 10 de diciembre de 2009
¿Para qué sirve el Estado banquero?
Publicado por
Aquiles Márquez, Héctor Ruíz Aguilar, Milagros Alcántara, Pablo Carrión, Ronny Padrón.
en
12:06
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