Ciudad El Tigre,
sábado 08 de septiembre de 2012
Ronny Padrón.
Democracia
Cristiana Hoy.
William
Ojeda: ¿Cuánto vale un abogado?
Se entiende que
nuestra profesión como tantas otras en Venezuela se ha visto gravemente
amenazada por la mediocridad inherente al socialismo en gobierno, el que
siguiendo su mala costumbre en lugar de potenciar la formación de profesionales
de primer nivel, desde hace mucho a la saga del primer mundo, optó por atacar
con furor a las universidades autónomas,
que por su propia naturaleza no se pliegan ante las barbaries, promoviendo en
su lugar ¨aldeas universitarias¨ de rigor académico por demás dudoso.
Ciertamente una crisis, historia ya conocida.
Pero de allí, a que
tú, William Orlando Ojeda Orozco, venezolano, mayor de edad, civilmente hábil,
hoy diputado de la República por el Estado Miranda, electo por la tarjeta de un
partido demócrata como Un Nuevo Tiempo; tú, que en el año 1995 escribiste un libro ahora famoso dedicado y te cito: a "todos aquellos miembros
de la Función Judicial que no venden sus resoluciones
y sentencias", no hayas sido capaz de buscar la asistencia de un buen
abogado antes de otorgarle pública certeza a un documento frente a la TV, es
demasiado. Ignorancia, negligencia, impericia, podían ser buenos alegatos para
cualquiera, pero no para ti.
Licenciado en Comunicación Social de la
Universidad Central de Venezuela (1994) Tesis Mención Publicación. Magíster en
Planificación del Desarrollo Global del Centro de Estudios de Desarrollo del la
UCV (1996) y egresado del Doctorado en Políticas Públicas Tesis Mención
Especial del referido centro (2004), según tu reseña en Wikipedia, eso sin
contar el libro aquel, te obligaban a un proceder con mesura, digo, si la idea
era mantener tu credibilidad, pero otorgarle valor político a un documento sin
verificar cuando menos la autenticidad de las firmas en él estampadas, mediante
los procedimientos conducentes, uno de los más expeditos sería por ejemplo una
experticia grafo técnica extra-judicial, cuyo resultado lo hicieras público. El
no actuar en consecuencia, pone en tela de juicio tu buena fe.
William Ojeda, eres un representante del pueblo y de los
Estados en su conjunto, no sujeto a mandato ni instrucción, sino sólo a tu
conciencia, así lo establece el artículo 201 de la Carta Magna que tú mismo
ayudastes a redactar desde la Asamblea Nacional Constituyente. ¿Entonces? en lo
adelante qué podemos creer sobre ti y esa tu reciente tratativa, nosotros los
demócratas que igual que tú llevamos más de una década confrontando sin
máscaras a un régimen ubicado en las antípodas de todo aquello por lo cual
luchastes hasta hoy.
¿Cuál es el verdadero
William Ojeda? aquel periodista que pagó con su libertad el derecho a contar
con los mejores jueces o este diputado que solo atina a apoyar a Hugo Chávez
valiéndose del primer papel impreso que le ponen enfrente. Esa asistencia
jurídica yo te la hubiera brindado gratis. ORA y LABORA.
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