jueves, 29 de marzo de 2012

Ciudad El Tigre, sábado 24 de marzo de 2012
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

Ésta transición tampoco se va a decretar.

De hecho, dudo que alguna lo fuere por decreto. Transiciones políticas como la correspondiente a Venezuela para éste mismo año, no son acontecimientos irreversibles ni de puntual desarrollo, precisamente en virtud de su política naturaleza, adornada siempre con la inestabilidad y sometida a imprevistos: recordemos el 11 de abril.

De allí que si bien es cierto el carisma del teniente coronel Hugo Chávez, base de su régimen llega a su fin, no lo es menos la posibilidad real de una continuidad socialista a falta de alternativas políticas reales, merecedoras sí de la confianza y el respeto de las mayorías, ayer decepcionadas con la partidocracia, hoy en rechazo a la tiranía socialista, pero siempre sujetas a un imperativo de autoridad.
Es precisamente allí en la autoridad donde estimo que la MUD y nuestro candidato tienen aún pruebas por superar. Veamos.

Continuar sosteniendo la fachada constitucional del socialismo en gobierno es cuando menos impertinente. Una cosa era el que nuestro candidato demócrata en particular y la MUD en general consolidaran el mensaje de transición política, pacífica, democrática y constitucional, indispensable para la unidad nacional en el marco de un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, pasado como fuere el horror socialista, muy distinto es lo que va aconteciendo.

A menos de 7 meses de los comicios presidenciales, el régimen se mantiene sólo en base a la fuerza militar y a la aquiescencia de una MUD afanada por alcanzar el mentado 7-O. Nada de malo tendría el referido intermedio, llamado por cierto a extenderse hasta enero de 2013 conforme a la Constitución, pero es el caso que Venezuela, entendida como sociedad padece una verdadera ¨demolición¨ nunca vista desde tiempos de la Independencia.

El colapso en todos los ámbitos de la vida nacional, evidente e in crescendo, sin fórmula de corrección por parte del régimen que lo propicia, impone desde ya el que la dirigencia demócrata nacional se nos presente como la alternativa real de poder y no en espera de ¨su turno al bate¨ como nos va pareciendo. Me explico.

La crisis generalizada en materia de seguridad, economía y servicios públicos básicos, alcanzó un grado de perjuicio tal que la población clama por garantías de resolución mayores a la sola promesa de una transición en concordia. De allí que resulte perentorio hablarle fuerte y claro al país sobre la hecatombe en progreso y el modelo alternativo por aplicar, conforme a la Carta Magna.

Continuar retardando la protesta pública y constitucional, constante y generalizada en rechazo al actual proceso de destrucción nacional, pone en peligro a la pacífica transición considerando como fuere el que nadie sabe a ciencia cierta como reaccionará un pueblo en Estado de Necesidad tal como está la Venezuela presente. Es bien sabido que todo vacío de poder político es de naturaleza fugaz: siempre hallará gente dispuesta para ejercerlo y pueblos por gobernar. ORA y LABORA

caballeropercival@hotmail.com

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