El Tigre, sábado 25
de mayo de 2013
Ronny Padrón
Democracia
Cristiana Hoy
El continuismo socialista gana terreno
Era de temer, ante la falta de disposición para convocar la protesta pública, pacífica y no armada en cabeza de una dirigencia demócrata sumamente cobarde cuando no corrompida, que prefiere ¨colaborar¨.
Gana terreno en el sentido de la objetiva gobernabilidad más no en la popularidad, vale la aclaratoria. Porque si bien es cierto que día a día y producto de esas graves carencias en nuestro liderazgo demócrata nacional, el régimen ve fortalecida su estabilidad en el poder, no lo es menos que su aceptación en el pueblo no cesa de declinar.
Ese escenario, es por demás evidente ante el triste espectáculo de un líder demócrata nacional que ante la depauperación del pueblo venezolano se excusa diciendo que su lucha es ¨gandhiana¨ para encubrir cínicamente su personal incapacidad en tan grave coyuntura, como si el ilustre Mahatma Gandhi no hubiere basado su ya histórica epopeya precisamente en la desobediencia de normas jurídicas injustas, una lucha pacífica, principista y no violenta. Muy distinto al libreto de sumisión al que nos quiere acostumbrar el precitado ¨líder¨ criollo, a partir del 16 de abril con su ya famoso ¨frenazo¨ a legítimas protestas.
Lo anterior es solo otro llamado en medio del horror que padecemos tantos venezolanos de a pie a manos del régimen socialista, hoy huérfanos de un liderazgo demócrata creíble. No debemos guardar silencio ante lo que resulta evidente: el colaboracionismo hoy disfrazado de oposición pretende que la mayoría demócrata nacional aguarde paciente la terminación del socialismo en gobierno, por vía de algún hecho fortuito derivado de su propia inviabilidad política, sea por implosión desde el PSUV o bien a través de un desorden público generalizado, postura tan inmoral que hace de esa dirigencia pseudo-opositora, tan indigna de gobernar a Venezuela como lo es la que hoy nos oprime.
Al parecer, es mayor el temor que siente la oposición formal ante el probable ¨castigo¨ del régimen si se atreviere a convocar la protesta cívica, pacífica y no armada ¨ghandiana¨, tan necesaria para su derrocamiento, que la aprehensión ante el pavoroso nivel de criminalidad en la Venezuela de hoy, rareza mundial de violencia colectiva ¨no politica¨. Pero igual, tal cobardía no les hace inmunes a la ¨sanción¨ como lo es el proceso judicial recién iniciado contra Leopoldo López por hechos ocurridos hace 11 años.
Porque si bien es cierto que la inviabilidad del socialismo en gobierno lo condena a su derrocamiento o en su defecto a sostenerse mediante la esclavitud de los pueblos, verbigracia Cuba y Corea del Norte, no lo es menos que tal definición no resulta de procesos políticos expeditos, inocuos o indoloros. Muy por el contrario, frente a regímenes socialistas los pueblos ejercen naturalmente diversos mecanismos de resistencia ante el opresor, pero jamás la liberación nacional tiene lugar bajo ambientes de conformismo y cohabitación como el promovido en Venezuela por esta oposición. A lo más que podríamos aspirar de seguir el presente derrotero será a una nueva tiranía militar, ahora de ultra-derecha. Qué triste el devenir de los pueblos que como el nuestro continúan siendo incapaces de gobernarse por sí mismos. ORA y LABORA.