lunes, 25 de agosto de 2014

El Tigre, sábado 22 de agosto de 2014
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy
Así es el socialismo cuando gobierna

Escasez de productos esenciales a la vida humana, la más alta inflación del mundo,  violencia criminal desenfrenada, amenazas de aumento de la gasolina,  planificación del control de compras a través de capta-huellas para los consumidores, violencia física contra los presos políticos, persecución contra los dirigentes de la resistencia democrática; todo ello por  parte de una dictadura que en 12 años  -contando desde la masacre del 11 de abril- ha desperdiciado  los mayores ingresos de la historia petrolera venezolana. Era de esperarse y esto es solo el comienzo, se trata del socialismo cuando es gobierno.

Porque siempre será peor mientras el socialismo gobierne, lo dice la historia, como también nos dice que ello sólo tendrá lugar en tanto dichos regímenes adolezcan  de una resistencia política capaz de frenar y eventualmente someter con la fuerza popular  a tan pérfida doctrina en su perpetuo afán de esclavizar.

Es ese el caso venezolano. Qué podíamos esperar en nuestro país cuando superada como ha sido la primera etapa de ¨La Salida¨, movimiento patriota de protesta pública, pacífica y no armada que logró despertar la conciencia de los venezolanos en pro de la liberación nacional, pagando sí un alto precio en fallecidos, lesionados, prisioneros y perseguidos políticos,  observamos con estupor que el grueso de la dirigencia demócrata nacional se esfuerza por destacar como ¨oposición¨,  legitimadora  de una tiranía,  cuando  le corresponde actuar como resistencia, resistencia democrática activa.

Porque ¿Cuándo una dictadura socialista fue defenestrada por su oposición? Respuesta: nunca. Por cuanto  la sola crítica ante una situación siempre apocalíptica, que pretende converger hacia procesos electorales como vía de cambio político, nunca resultará suficiente para ganar la democracia, ello en virtud de la incapacidad intrínseca de una oposición para ¨quebrar¨ el absolutismo de todo régimen socialista.

Tal cosa solo es posible a través de un movimiento de resistencia democrática, que dejando de lado conciliaciones inmorales, comience por llamar las cosas por su  nombre, en todo momento, lugar y circunstancia, con la pertinencia del que  habla con la verdad.

En tanto exista una mayoría de dirigentes demócratas que en complicidad con el régimen  llamen democracia a otra dictadura, y consideren Presidente a un usurpador, resultará imposible la organización popular necesaria a la salida constitucional de la tiranía. De allí la importancia por concretar el Congreso Ciudadano, pautado para el venidero mes de octubre, escenario inmejorable para que la sociedad democrática organizada exprese sin cortapisas la auténtica visión de cambio hacia la liberación nacional, alejada como debe estar del colaboracionismo opositor, siempre aliado al socialismo esclavista. ¨El que se cansa pierde¨. ORA y LABORA.


No hay comentarios:

Publicar un comentario