martes, 25 de noviembre de 2014

El Tigre, viernes 21 de noviembre de 2014
Ronny Padrón
Democracia Cristiana Hoy

El poder de la palabra…verdadera
Sobre este asunto del poder de las palabras fundadas en realidades es mucha la literatura científica y política disponible, sin embargo la aplicación fáctica de tal certeza en Venezuela está muy lejos de alcanzar el nivel de eficiencia requerido por la causa de la democracia. Por el contrario, la sociedad venezolana en especial nuestra dirigencia demócrata, permite que  el discurso  socialista, siempre fundado en la mentira, se entronice como instrumento de poder.

Así entonces fue evidente como, bien iniciada  la  tiranía socialista en gobierno, es decir a  partir del 11 de abril de 2002 la tolerancia ante la mentira oficial en boca del tirano Hugo Chávez, dio lugar a su aceptación tácita e incluso a su reiteración generalizada, dando así la razón al adagio históricamente atribuido al jefe de la propaganda nazi, relativo a  la conversión de  una mentira en verdad a través de su reiteración. Como prueba de ello tenemos la farsa del régimen en relación a su propia génesis: El precitado 11 de abril.  Evento histórico de conocimiento  público, notorio y comunicacional, un clásico de la violencia política instigada por el discurso gubernamental, que por el solo mérito de ostentar el poder político en gobierno, ha devenido en ¨Otro Golpe de Estado de la Derecha¨, frase públicamente repetida incluso por connotados dirigentes demócratas venezolanos.

A partir de allí, resultaba obvio que las pretensiones socialistas en materia de farsa serian de naturaleza ilimitada,  tal y como lo certifica la vigente ¨Guerra económica¨,  que mantiene a una Venezuela postrada en medio de una región sudamericana cuya regla es el constante crecimiento y la prosperidad.

Vale entonces la aplicación inmediata de un instrumento de lucha democrático ampliamente certificado como eficiente: Decir la verdad política de la Venezuela presente, sin ofensas ni temores, porque llamando las cosas  por su nombre es como inicia el proceso de liberación nacional. Es tan demoledor el efecto de una verdad dicha frente a la tiranía, que en la Venezuela  del presente solo aquellos dirigentes que se han atrevido a proclamarla oportunamente han merecido el honor de la prisión política; recordemos el caso del año 2011 cuando el ex gobernador Oswaldo Álvarez Paz fue condenado por el delito de difusión de información falsa y el más actual, del patriota Leopoldo López imputado por instigación pública entre otros delitos, pero solo culpables  por decir verdades que incomodan a una dictadura.

Si bien las consecuencias por decir la verdad en tiempos de tiranía derivan en peligros para quienes la proclaman, no es menos cierto que el no hacerlo es garantía de  continuidad  para estos regímenes. De allí que no  podamos menos que invitar a todos los patriotas venezolanos, los que asumimos a esta tierra como único hogar, proclamemos en todo momento y lugar, con la pertinencia a que nos obliga la prudencia: Que en Venezuela gobierna es una dictadura, y no la democracia  que está en la Constitución. Por ese camino estará  más cercano el día cuando la dirigencia demócrata nacional se atreva a emplear un discurso con base a la verdad, y accionando en consecuencia. ¨Con la verdad ni ofendo ni temo¨. José Gervasio Artigas (1764-1850). Militar y estadista uruguayo, máximo prócer de la independencia de Uruguay. Ora y Labora.




                                     

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