El Tigre, viernes 26
de junio de 2015
Ronny Padrón
Democracia
Cristiana Hoy
El
mismo rumbo, nueva derrota
Van 13 años de
tiranía socialista, contando desde el 11
de abril de 2002 y todavía pretende el
colaboracionismo opositor estafarnos con una vía electoral a la medida del
PSUV. Eso es un hecho. Porque una cosa es que no tengamos al tiempo presente una alternativa política válida ante el
vigente movimiento demócrata unitario, cuya mesa directiva -fiel reflejo de la mayoría de los partidos
políticos que lo integran- sigue
sosteniendo a ¨pie juntillas¨ una
posición colaboracionista respecto a la dictadura socialista en gobierno; otra
muy distinta es guardar silencio ante el nuevo desastre político que espera a los
venezolanos demócratas si esa dirigencia colaboracionista se mantiene hasta el
6 de diciembre de este año.
La más reciente
tropelía del régimen socialista a través de su CNE-PSUV, imponiendo
inconstitucionalmente la paridad de
sexos en las candidaturas a las parlamentarias 2015, basta para calibrar el
nivel de burla que se ha ganado la directiva del movimiento demócrata unitario,
por no decir los partidos políticos que
lo conforman. Obviamente la respuesta de esa directiva ante el nuevo abuso no
deja lugar a dudas. Fue tan académica que el régimen puede dormir tranquilo y decir: ¨Esta
gente no va a cobrar ni ganando, porque
no sabe hacerlo, y tampoco quiere aprender¨.
Porque a estas
alturas el asunto es muy claro: Estamos sometidos por un régimen socialista que es igual a decir
el crimen, organizados para gobernar por
siempre así fuere sobre campos de concentración al mejor estilo cubano o bien norcoreano, y frente a ello tenemos a una
dirigencia demócrata organizada, de común incapaz siquiera de clamar
discursivamente ante Venezuela y el
mundo sobre el experimento de secuestro
y exterminio colectivo al que nos
someten. En su lugar, esa dirigencia colaboracionista y traidora prefiere
seguir ¨jugando¨ a la vía electoral bajo
las reglas de una dictadura que cuando no gana arrebata, verbigracia el
Referendo para la Reforma Constitucional del año
2007. Porque esa dirigencia
colaboracionista solo cuenta con el argumento mágico-religioso de una ¨fuerza
electoral caudalosa¨, que superando todos los ilícitos electorales habidos y
por haber: Voto ilegal, violencia electoral,
ventajismo oficial, entre otros, se bastará por sí sola para ¨convencer¨
al socialismo sobre la entrega del poder.
Esa dirigencia
colaboracionista criolla parece olvidar la Nicaragua de 1990, caso único en la
historia de la humanidad donde un tirano
socialista entregó el poder luego de una
derrota comicial. En ese entonces un pueblo hambriento en la calle, un ejército en armas (Los Contras) y una
Embajada de USA comprometida con la liberación nacional, ¨torcieron el brazo¨
al otrora comandante Daniel Ortega.
Elecciones
parlamentarias bajo el rumbo actual, fijado por un movimiento demócrata
organizado, colaboracionista del PSUV, implica la segura continuidad del
régimen socialista en gobierno. Requerimos urgentemente de una nueva orientación política en capacidad
de canalizar ese clamor popular superior al 70% de la población adulta en
Venezuela, en aras de propender con base
en el artículo 333 de la Carta Magna, a la salida inmediata del usurpador
Nicolás Maduro y sólo entonces podríamos contar con elecciones limpias y justas
conforme a la Ley Fundamental ¡Ni Un Paso Atrás¡ ORA y LABORA.