sábado, 8 de agosto de 2009

La revolución se metió en un callejón sin salida con las estatizaciones.

"La revolución se metió en un callejón sin salida con las estatizaciones" El NacionalJueves, 30 de julio de 2009

Entrevista » Gerver Torres (Profesión: Economista Lugar de nacimiento: Maracaibo Cargo: Director de la organización Liderezgo y Visión)


El experto asevera que la corrupción y el control político ­antes que el fanatismo ideológico­ son las razones que motivan al Gobierno a intensificar la política de estatización de empresas. "El Gobierno está creando una chivera de empresas públicas", asevera

Podría decirse que Gerver Torres fue el padre de las privatizaciones en Venezuela. Desde su posición como presidente del Fondo de Inversiones de Venezuela ­con rango de ministro que le dio el ex presidente Carlos Andrés Pérez­ apenas arrancó 1989 se emprendió un proceso de venta de empresas públicas. Ya fuera del Gobierno, en 1994 hizo un balance de lo ocurrido y lo presentó en el libro ¿Quiénes ganan? ¿Quiénes pierden? La privatización en Venezuela.

En ese momento se frenó el proceso por parte del gobierno de Rafael Caldera, aunque sólo pasarían dos años para que se diera un viraje al impulsarse la venta de la Siderúrgica del Orinoco y llevar a cabo la apertura petrolera. Ahora la situación es distinta, las llamadas nacionalizaciones emprendidas por el gobierno del presidente Hugo Chávez no sólo implica una reversión de las privatizaciones, sino que también el Estado ha asumido empresas que tradicionalmente estuvieron en manos de particulares.

-¿El proceso privatizador fue una moda que impuso la primera ministra británica Margaret Thatcher? -No. Es verdad que ocurrió de una manera importante durante un período que comienza a finales de los 70, se extiende en los 80 y sigue en los 90, pero es un aprendizaje que hizo el mundo en el sentido de definir el papel que debe jugar el Estado en la economía y cuáles son las funciones que deben ser transferidas al sector privado.

Nosotros, cuando adelantamos el proceso de privatización en Venezuela hicimos un análisis y un planteamiento de qué sectores debían ser dirigidos por el sector público y cuáles debían ser transferidos al sector privado.

-Pero ahora estamos en la moda de revertir la privatización. -La reversión de las privatizaciones que se ha dado en Venezuela prácticamente es única en el mundo. -También se están viendo en Bolivia y Ecuador. -Sí, pero son casos aislados. No tienen la magnitud de lo que está ocurriendo en Venezuela. Incluso, uno pudiera decir que forman parte del radio de influencia de la revolución chavista o socialista venezolana. -¿Por qué no ha ocurrido en otras partes? -Porque los beneficios son amplios y considerables. -Pero mundialmente los movimientos antiglobalización critican esa venta de empresas al sector privado.

-Ha habido críticas. Hay casos específicos de privatizaciones en las que se cometieron errores importantes, pero de manera global esas empresas se han mantenido en manos del sector privado. Por ejemplo, con las de teléfonos hubo un proceso masivo de transferencias al sector privado y el balance que se hace hoy es ampliamente positivo para los países.

En el caso de Venezuela, me pregunto cuáles son las razones para llevar adelante el proceso de estatización. -Hay una razón, el hecho de que el Gobierno contó con recursos financieros, por ejemplo, para comprar la Cantv o La Electricidad de Caracas.

-Dado que existen los recursos financieros para hacerlo, veo que hay tres razones para llevar adelante la estatización. Primero, una razón ideológica que parte del convencimiento de que los medios de producción deben estar bajo el control del Estado; segundo, hay una necesidad de control político porque las estatizaciones son un mecanismo de control de la sociedad para evitar que se convierta en un contrapeso para el Gobierno; y una tercera razón es la corrupción, porque hay actores que ven en las empresas privadas una oportunidad de posicionarse y hacer negocios de esas empresas. Imagina lo que implica tomar control de una empresa como Cantv o La Electricidad de Caracas donde hay contratos millonarios para servicios, compra de insumos o materias primas, asesorías o publicidad. Entonces, eso se convierte en espacios para la corrupción y el clientelismo político.

-¿Las tres razones la percibe con el mismo peso o hay alguna más relevante que otra? -En algunas estatizaciones el móvil fundamental es la corrupción. -¿Un ejemplo?
-En casos como las cementeras o las empresas petroleras creo que el móvil de la corrupción ha sido más fuerte. Claro, le sirven los otros argumentos para ejecutar la acción, porque se envuelve dentro de la lógica de la socialización de los medios de producción.

-¿El control político de compañías privadas sólo deja fuera de juego a empresarios nacionales? -No solamente. También hay una cantidad de organizaciones civiles que reciben fondos, apoyos o ayudas de las empresas privadas y que ahora estarán bajo el control del Estado. -¿Se refiere a toda la ayuda que da el sector privado a programas de responsabilidad social empresarial? -Exactamente.

O esas organizaciones se someten a los lineamientos del Gobierno o desaparecen. Por tanto, las estatizaciones son mecanismos que asfixian a las ONG porque la ayuda que reciben proviene de la empresa privada. -Pero les queda el respaldo del Estado. -Y eso es un mecanismo de control político. -¿Hay algún estatización que se haya tomado por razones ideológicas?

-Creo que en el caso de las empresas del sector eléctrico privó el fanatismo ideológico y lo llamo así porque se sabe que el sector eléctrico puede funcionar bajo la dirección del sector privado. -¿Considera que faltan más estatizaciones? -Al final van considerando que todos los sectores son estratégicos y por lo tanto todo va pasando al control del Estado.

Creo que las estatizaciones se han convertido en el combustible de la revolución, porque cada vez que el Gobierno se enfrenta a un problema o a una dificultad en un sector estatiza como respuesta a esa situación, y eso le permite generar expectativas de que el problema se resolverá con esa medida. Después de un tiempo, los problemas se agravan, y la manera como el Gobierno responde es con más dosis de estatización.

-Pero las organizaciones sindicales ya no apoyan tanto esas estatizaciones. -Exactamente. Por eso creo que la revolución se metió en un callejón sin salida y no tiene destino con las estatizaciones, pero continuará con ellas para mantener esas expectativas positivas en un sector de la población, pero cada vez durarán menos porque ya hay gente que ha vivido los efectos negativos de estas medidas.

Así, el Gobierno está creando una chivera de empresas públicas, que se han ido deteriorando, en algunos casos progresivamente y en otros de una manera muy rápida. -¿El caso de Sidor, por ejemplo? -Totalmente. Por cierto, les recomiendo a los trabajadores de Sidor que lo más rápido posible vendan esas acciones al Gobierno y utilicen como argumento que creen en un socialismo más radical y por eso prefieren que el Estado tenga 100% del control de la empresa. -¿Qué se puede hacer con una chivera de empresas públicas?

-Esta gente muchas veces denunció que los procesos de privatización consistieron en la venta o regalo de empresas pública al sector privado. Ahora ellos están convirtiendo a estas empresas en unas gallinas más flacas, pues les están quitando de manera pronunciada su valor. Será difícil plantearse procesos de reprivatización por cómo van quedando las compañías y porque se perdió la credibilidad.

-¿No es contradictorio que el Gobierno insista en estatizar si los resultados no son favorables? -Es como una huida hacia adelante y continuar por un callejón sin salida. El Gobierno entró en una dinámica en la que estatiza una empresa, pero como las cosas no resultan argumenta que eso ocurre porque no se hizo lo mismo con la empresa que suministra los componentes; entonces se estatizan las compañías que están arriba y abajo de la cadena de producción.

Estoy seguro que los ministros le hacen creer a Chávez que las cosas no salen bien porque la estatización no ha sido lo suficientemente extensa y profunda. Al Gobierno le ocurre con las estatizaciones lo mismo que a un drogadicto cuando llega al tope de la satisfacción con una dosis; es decir, necesita dosis adicionales más fuertes y crecientes pero al final lo que hace es hundirse más.

-¿No ve posible que el Gobierno diga que se debe volver a un esquema de concesión al sector privado? -Lo veo muy difícil, porque al Gobierno no le interesa la rectificación y no creo que haya un sector privado que le crea en caso de que eso ocurra. La inversión privada en Venezuela se ha desplomado prácticamente a mínimos históricos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario