viernes, 2 de octubre de 2009

De prisioneros políticos, regímenes de facto y otras honduras.

Ciudad El Tigre, Estado Anzoátegui.
DEMOCRACIA CRISTIANA HOY.

De prisioneros políticos, regímenes de facto y otras honduras.

El reino del absurdo que pretende imponer el socialismo gobernante, no es superior a la fuerza de los hechos que hoy nos embargan. Nos encontramos padeciendo hoy día, una de las etapas represivas más duras, por parte del régimen de facto en gobierno.

Desde todos los ámbitos, se esmera por contener el repudio popular a una gestión fracasada que va por 10 años. No es solamente la criminalización de la protesta pública en base a la interpretación interesadamente errónea del ordenamiento jurídico nacional, cuando no por aplicación arbitraria del derecho. Se trata además del acoso incesante a los medios de comunicación social, evidenciado recientemente con las emisoras de radio independientes. Suspenden la tratativa del cierre administrativo, para intentar ahora el vil expediente de la auto-censura, mediante el control por parte del Estado socialista de tres horas y media diarias de programación, correspondientes a productores nacionales independientes, todo ¨conforme a la ley¨.

Los anteriores, son modos del régimen, más o menos duros, más o menos sutiles según sea el punto de vista, para recordarle a la Venezuela demócrata a quien debe obedecer. Pero, como cada sociedad responde a sus problemáticas, la venezolana no iba a ser la excepción. Un movimiento estudiantil renovado, tomó la decisión del sacrificio y el dolor voluntario como el camino indicado en pro de la restauración constitucional.

Ante la prisión política de las decenas de compañeros demócratas entre los que destaca el joven estudiante Julio César Rivas Castillo, prisionero en condiciones violatorias a sus derechos humanos, algo común ante un régimen socialista; estudiantes de la Universidad de Oriente a quienes se le van uniendo sus similares de otras casas de estudio, se encuentran ahora en Caracas protestando mediante ayuno voluntario, en exigencia de un juicio justo tanto para Julio César como para todos los prisioneros políticos del régimen en gobierno. Protesta que tiene un especial objetivo: La OEA.

La Organización de Estados Americanos, es la misma institución hemisférica que no dudó en calificar como régimen de facto al gobierno presidido por el Sr. Roberto Micheletti, presidente interino de la República de Honduras en virtud de la destitución y procesamiento judicial del ex –presidente José Manuel Zelaya Rosales, en cumplimiento de la Carta Magna hondureña.
Esa misma organización, que permite al gobierno de Brasil intervenir en los asuntos internos de la precitada nación centroamericana, en violación flagrante de toda la normativa que rige al derecho internacional público. Demuestra con ello, su desdén por la soberanía popular legítimamente manifestada a través de los órganos del poder público de cada Nación.

Es la misma O.E.A, que junto a la dirigencia demócrata venezolana, constituyen los únicos entes capaces de certificar de continuo, la fachada democrática del régimen socialista de Hugo Chávez, muy a pesar de las notorias violaciones que a la Carta Democrática Interamericana ejecuta este gobierno. Tal absurdo no es irremediable, pues está en los pueblos la posibilidad real de escribir sus propios destinos.

Compatriotas como Julio César Rivas Castillo pueden ser el comienzo. Porque ¿Quién dijo que la prisión es el fin? ¿Por qué no decir que es el comienzo? También los Mandela, Walesa y Gandhi, tuvieron en la prisión política su comienzo. Constituye entonces la prisión política, cantera que moldea y fortalece los espíritus, en la permanente lucha por la libertad de los pueblos. ¿Porqué habrían de ser nuestros prisioneros políticos una excepción?

Ahora en boga los venideros comicios parlamentarios; quienes mejor que nuestros prisioneros políticos, testigos impertérritos ante la arbitrariedad socialista, para representarnos en próximo parlamento. La valentía y la capacidad de sacrificio, nunca pasarán de moda, menos aún para quienes pretendan liderar. En tal sentido, nuestros prisioneros políticos son un buen ejemplo a seguir. ORA Y LABORA.
caballeropercival@cantv.net
http://trabajoleyyorden.blogspot.com

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