lunes, 8 de noviembre de 2010

Ciudad El Tigre, viernes 05 de noviembre de 2010
Ronny Padrón.

Democracia Cristiana Hoy.

¿Será intencional el desastre del transporte público urbano bajo el socialismo?

Porque los hechos dan pie a pensarlo. Uno de los tantos sectores golpeados por el caos económico inherente al socialismo lo es sin dudas el transporte público colectivo urbano y suburbano, por puesto, algo evidente para quienes habitamos en la Mesa de Guanipa.

El parque automotor del transporte público colectivo, por puesto, en actividad entre las poblaciones del Tigre y Guanipa, se ha deteriorado a un nivel tal que el hecho de su circulación certifica que el régimen socialista, gobernante en ambas localidades no tiene disposición de aplicar la norma jurídico que les prohibiría la actividad.

Pero más allá del incumplimiento de la normativa local y nacional en relación a las condiciones adecuadas de las unidades de transporte público para la prestación de tal servicio, el referido deterioro es fiel reflejo de la vertiginosa depauperación económica sufrida por todos los estratos de la población venezolana, entre los cuales el transporte público colectivo urbano ha sido especialmente perjudicado. Veamos porque.

El Transporte público colectivo urbano y suburbano, por su naturaleza es una actividad económica sometida a rigurosas regulaciones no solamente en cuanto a las condiciones de su prestación sino además en lo que refiere a las tarifas a cobrar a los usuarios. Por ende, a diferencia de lo que acontece con otras modalidades de esta actividad, verbigracia el transporte público interurbano, cuyas tarifas son fijadas conforme a las reglas del libre mercado competitivo, el transporte público colectivo urbano por puesto, de presencia mayoritaria en esta jurisdicción se ve sometido a una fijación de tarifas que siempre ha resultado perjudicial para el sostenimiento cabal del negocio, pero que obviamente bajo el socialismo y su natural vocación de dominio sobre la empresa privada vive tiempos aún peores.

En tal sentido no está demás puntualizar que bajo el socialismo en gobierno, la Mesa de Guanipa ha sido testigo de como el gremio del transporte público colectivo ha perdido la fuerza política de otrora, tal como es de notar a nivel nacional, ello ante los abusos de un Estado socialista que a nivel municipal y nacional no ha dudado en emplear el expediente de la ley con propósitos político-partidista, en este caso particular ha objeto de mantener unas tarifas con montos reducidos que eviten otra razón para el descontento popular, lo que ha generado el presente deterioro en el transporte público colectivo urbano, por puesto.

Considerando el hecho de que este progresivo deterioro del transporte público genera igualmente un descontento popular in crescendo que puede llegar a expresarse en manifestaciones públicas, aunado a la circunstancia de que tal deterioro es también una realidad a nivel nacional, bien podríamos llegar a concluir que detrás de la mengua acelerada de las pequeñas empresas privadas constituidas por cada unidad de esta clase de transporte público, se haya una intención por estatizar la prestación del servicio de transporte público colectivo.

Esta idea ya se había dejado colar hace unos pocos años por obra del mismo socialismo, tratativa sin concreción en vista de que para aquel entonces el nivel de resistencia mostrado por el gremio en el Distrito Capital bastó para que el régimen socialista desistiera temporalmente en sus propósitos. Sin embargo resulta ineludible tener presente que todo régimen socialista se orienta para alcanzar la propiedad y gestión de todos los medios de producción e igualmente de todos los servicios públicos, en especial de aquellos cuya condición los hace políticamente estratégicos, y el transporte público la tiene.

De tal manera que la estatización del transporte público colectivo urbano, no solo en la Mesa de Guanipa sino para todo el territorio nacional, es una hipótesis de tanto o más fundamento que la proclamada estatización de Empresas Polar. Valga esta alerta considerando el grave perjuicio que para nuestra Mesa de Guanipa significaría la imposición de un transporte público colectivo socialista, vista la ineficiencia y corrupción del Estado en todas y cada una de sus gestiones sobre empresas mercantiles. ORA y LABORA.

caballeropercival@hotmail.com

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