El Tigre, domingo 24 de diciembre de 2017
Ronny Padrón
Democracia
Cristiana Hoy
La perenne inquietud del socialista
Es parte del alto costo a pagar por quienes con mayor o menor grado de
responsabilidad, son culpables del ascenso y permanencia del socialismo en el
poder acá en Venezuela. Y no es poca cosa a decir verdad, considerando que son
cuando menos cuatro millones de venezolanos adultos, los asalariados de este
gobierno asesino, quienes día tras día laboran con denuedo para hacer posible
la continuidad de este régimen en su labor de esclavitud y exterminio.
Desde humildes barrenderos hasta sofisticados ¨empresarios de maletín¨,
pasando por los publicitados mercenarios militares, hasta llegar al mismísimo
tirano socialista de turno, todos y cada uno de ellos soportan sobre sus
hombros el peso de quien carga con la fuerza criminal de mayor entidad política
conocida en la historia contemporánea universal, capaz de arruinar a una
sociedad próspera, esclavizar a su población e incluso asesinar de hambre,
enfermedad o hampa a quienes se le resistan, eso en apenas 15 años contados
desde el 11 de abril de 2002.
Se comprende entonces la desazón que embarga a todo ese conglomerado,
nómina del socialismo, que más allá de las penurias que atormentan a muchos de
ellos (el socialismo también es policlasista) sufren y padecen la llamada
inquietud del criminal, ese que se sabe culpable de graves faltas, y que por
ende teme la aplicación de castigo en cualquier momento y lugar.
Por todo ello vale reiterar la pertinencia de la resistencia democrática
en pro de la liberación nacional conforme al 333 y 350 constitucional. Porque
todos los patriotas venezolanos, sin distingo alguno, tenemos la obligación de
colaborar en el restablecimiento del orden constitucional en la medida de
nuestras capacidades y posibilidades; civiles o militares, empleados y/o
profesionales liberales, incluso ex policías encapuchados, estamos llamados a
certificar una vez más que: ¨Es criminal quien sonríe al crimen; quien lo ve y
no lo ataca; quien se sienta a la mesa de los que se codean con él o le sacan
el sombrero interesado; quienes reciben de él el permiso de vivir¨. José Martí. Patriota cubano (La Habana, 28 de enero de 1853 - Dos
Ríos, 19 de mayo de 1895). Ora y
labora.